RÍO DE JANEIRO (JTA) — Mientras el expresidente de izquierda Luiz Inácio Lula da Silva completaba un regreso triunfal a la política al vencer a Jair Bolsonaro en unas reñidas elecciones el domingo, grupos judíos brasileños le dieron la bienvenida con un mensaje conciliador que esperan enfrie la polarización dentro de su profundamente dividida comunidad de 120,000 personas.

“Presidente Lula, le deseamos mucho éxito en su mandato de cuatro años. Al mismo tiempo, reiteramos nuestra disposición permanente para el diálogo constructivo y democrático”, decía una nota firmada por Claudio Lottenberg, presidente de la Confederación Israelita Brasileña, la organización judía representativa del país.

Da Silva, un exdirigente sindical que fue presidente de Brasil entre 2003 y 2010, obtuvo el 50.90% de todos los votos válidos en la reñida segunda vuelta del domingo. El presidente Bolsonaro, un nacionalista de derecha fervientemente cristiano, recibió el 49.10%.

La declaración de Lottenberg apunta al hecho de que los grupos judíos tuvieron una relación muy difícil con da Silva, apodado Lula, durante su mandato.

En 2009, da Silva dio una calurosa bienvenida al expresidente iraní Mahmoud Ahmadinejad, un notorio negacionista del Holocausto cuyo régimen persiguió a las minorías y a los críticos, en una visita que generó críticas internacionales.

Un año después, da Silva se convirtió en el primer mandatario de Brasil en visitar Israel desde que el emperador brasileño Pedro II recorrió Tierra Santa en 1876.

Sin embargo, se negó a visitar la tumba de Theodor Herzl como parte del itinerario para visitar a funcionarios extranjeros en honor del 150 aniversario del padre del sionismo.

Días después, depositó una ofrenda floral en la tumba de Yasser Arafat en Ramallah. En el último mes de su administración, su gobierno reconoció oficialmente un Estado palestino.

“Viva el pueblo brasileño, que eligió el camino de la libertad y la democracia en lugar del odio, la intolerancia, el fascismo. Un sincero agradecimiento de esta diáspora brasileño-palestina”, dijo un mensaje de la Federación Palestina Brasileña dando la bienvenida a la victoria de da Silva. Brasil es el hogar de una diáspora de alrededor de 60,000 palestinos.

El sitio web PalestinaHoy fue más allá y publicó una foto de Bolsonaro sosteniendo una bandera israelí con las palabras “El sionismo fue derrotado en Brasil”.

Mientras estuvo en el poder, da Silva promulgó ambiciosos programas sociales y priorizó la política exterior, pero su mandato estuvo plagado de escándalos.

En 2017, fue condenado por corrupción y lavado de dinero, lo cual negó, y fue enviado a la cárcel, donde cumplió 580 días. Su aliada política y sucesora presidencial, Dilma Rousseff, finalmente fue destituida de su cargo por manipular el presupuesto.

Bolsonaro, conocido por su retórica altamente controvertida, que ha sido ampliamente etiquetada en diferentes momentos como racista, misógina, homofóbica y fascista, desarrolló una cercanía histórica con Israel y su ex primer ministro, Benjamín Netanyahu.

Tanto los medios brasileños como los israelíes destacaron el hecho de que la esposa de Bolsonaro, Michelle, usó una camiseta con una bandera israelí en un colegio electoral el domingo. El Instituto Brasil-Israel, un grupo judío de extrema izquierda no afiliado, acusó a la primera dama de apropiarse de símbolos judíos.

“No creo que la polarización termine en el corto plazo, pero muchas voces y actores relevantes están trabajando de manera efectiva para al menos mitigarla”, dijo Lottenberg a JTA. “Seguiremos promoviendo el debate civilizado y constructivo entre las diferentes corrientes de la comunidad judía brasileña, basado en la defensa de la democracia, la tolerancia y los valores judíos”.

De la traducción (c)Enlace Judío México
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