Enlace Judío- En 1944 hubo la necesidad de tomar una decisión que paralizó de miedo al mundo entero: el ataque a Normandía.

Y sí, Winston Churchill, tú estabas en lo correcto, sabías que ese acto cobraría miles de vidas, pues se trataba de una de las batallas más peligrosas y definitorias, pero tú, tú te repusiste y diste al mundo uno de los discursos más inolvidables de la historia.

 

El ataque a Normandía fue el principio del final, y tú como el soldado que eras, quisiste festejar con tus tropas tan importante victoria.

¿Pero sabes, Winston? A pesar de todas tus acciones admirables tengo un reproche que mencionar. Un reproche que nadie menciona en tu biografía pero que marcó el destino de todo un pueblo.

Tú sabías que el principal enemigo del nazismo eran los judíos, y que éstos, estaban siendo deportados y asesinados en las cámaras de gas, también sabías que las puertas de todo el mundo estaban cerradas y que los judíos no tenían hacia donde escapar.

Pero Inglaterra no era un país más, era más bien un imperio británico que tenía varias colonias inglesas salpicadas en distintos puntos del mapa, y en ninguna de estas múltiples colonias tú permitiste a los judíos la entrada.

Cuando la Segunda Guerra Mundial estalló en 1939, las inmigraciones judías a Palestina se incrementaron y tú, para mantener el orden, sacaste tu famoso libro blanco, aquel que prohibió la inmigración de judíos a Palestina, aquel documento que fue tan mortífero como las mismas cámaras de gas, porque si se hubieran abierto las puertas de aquél rincón del Mediterráneo, hoy, hoy no tendríamos 6 millones de judíos asesinados.

Si Winston Churchill, si tengo que hacerte el reproche, tengo que hacerlo porque así como puedo ver que tú eres el gran héroe de la Segunda Guerra Mundial, también puedo darme cuenta que 6 millones de judíos fueron asesinados y que tú, tú lo podías evitar.

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