Enlace Judío – Un nuevo estudio israelí muestra una disminución de espermatozoides a nivel mundial del 62% desde 1973, informó The Times of Israel.

El estudio es una señal de alarma para la fertilidad masculina y la salud del hombre en general, según sus autores.

La baja concentración de esperma es un indicador de la salud reproductiva masculina que se asocia con un mayor riesgo de enfermedades crónicas, cáncer testicular y una menor esperanza de vida.

“El hallazgo debe sorprendernos y preocuparnos”, apuntó el profesor Hagai Levine, de la Universidad Hebrea de Jerusalén, director del estudio revisado por expertos junto con la profesora Shanna Swan, de la Escuela de Medicina Icahn de Nueva York.

“La tendencia a la baja es muy clara. Se trata de un hallazgo extraordinario y me siento responsable de comunicarlo al mundo. El descenso es muy real y parece estar acelerándose”, explicó.

Un estudio anterior de Levine sobre la concentración de esperma, realizado en 2017, reveló que el recuento de espermatozoides en hombres de América del Norte, Europa, Australia y Nueva Zelanda disminuyó en más de un 50% entre 1973 y 2011. El nuevo estudio, de 1973 a 2018, cuenta con siete años más de estadísticas y tiene un alcance geográfico mucho más amplio, ya que abarca 53 países.

El trabajo de investigación se publicó este martes en la revista Human Reproduction Update. El descenso del 62% se refiere al recuento de esperma, es decir, al número de espermatozoides presentes en una eyaculación media.

La concentración de esperma por mililitro de semen ha disminuido un 52% y se sitúa en unos 50 millones. Esta cifra sigue estando muy por encima del límite de la Organización Mundial de la Salud por debajo del cual se considera una baja concentración de esperma (15 millones por mililitro).

Sin embargo, Levine señala que los estudios sugieren que la fertilidad comienza a descender cuando el recuento de espermatozoides es inferior a 40 millones por mililitro, y estima que, al ritmo de descenso actual, esa cifra será el promedio mundial dentro de una década.

“Es más, estamos analizando los promedios, y si los hombres tienen hoy una media de 50 millones de espermatozoides por mililitro, actualmente muchos hombres tienen menos de 40 millones de espermatozoides por mililitro, es decir, una fertilidad realmente subóptima”.

“Nuestros hallazgos sirven de canario en una mina de carbón. Tenemos un grave problema en nuestras manos que, si no se mitiga, podría amenazar la supervivencia de la humanidad. Hacemos un llamamiento urgente a la acción mundial para promover entornos más saludables para todas las especies y reducir las exposiciones y comportamientos que amenazan nuestra salud reproductiva”, enfatizó.

Levine aclaró que su estudio no explora la causa de la baja concentración de esperma, pero otros investigadores han vinculado la disminución del recuento de espermatozoides con obesidad, un estilo de vida sedentario, fumar, exposición a ciertas sustancias químicas y pesticidas, entre otros factores.

Swan afirma que el descenso del recuento de espermatozoides forma parte de un deterioro más amplio en aspectos de la salud masculina.

“La preocupante baja concentración y disminución del recuento de espermatozoides de más de un 1% anual, según nuestro informe, es coherente con las tendencias adversas en otros aspectos de la salud masculina”, explicó.

“Entre ellas se encuentran el cáncer testicular, las alteraciones hormonales y los defectos genitales de nacimiento, así como la disminución de la salud reproductiva femenina. Está claro que esto no puede continuar sin control”, concluyó Swan.

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