Enlace Judío – El líder del partido Hatzionut Hadatit, Bezalel Smotrich, sugirió este lunes que el próximo gobierno tendría que tomar medidas legales y de seguridad contra ciertas organizaciones de derechos humanos, calificando a estos grupos como una amenaza existencial para el Estado de Israel, informó Haaretz.
“Ante la deslegitimación, la incitación al terrorismo y la calumnia, es hora de empezar a responder. Ese es nuestro desafío. No tengo ninguna duda de que en los próximos días se establecerá un buen gobierno”, señaló Smotrich durante una conferencia en la Knéset organizada por el grupo activista de derecha Ad Kan, titulada “Organizaciones de derechos humanos operadas por Hamás”.
Aunque la conferencia debía centrarse en las organizaciones internacionales, mencionó también a grupos de derechos humanos israelíes, como New Israel Fund, Rompiendo el Silencio y Paz Ahora.
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“El proceso de identificación es muy tardío. Si supiéramos identificarlas en las primeras etapas las manejaríamos de una manera mucho más efectiva”, dijo Smotrich, en referencia a las organizaciones de derechos humanos.
“Empezaron como grupos pequeños, y hoy comprendemos la magnitud de la amenaza, al igual que el extremismo nacionalista de los árabes del Estado de Israel, que también comenzó siendo pequeño, pero la amenaza ha evolucionado. Al principio piensas que es un mosquito, y luego comprendes que es un enjambre”, añadió.
“Es posible y necesario girar el timón ante el fomento del terrorismo, el desprestigio y la deslegitimación, es el momento de responder”, apuntó.
Noa Sattath, directora ejecutiva de la Asociación para los Derechos Civiles en Israel, dijo en respuesta que Smotrich “identifica a las organizaciones de derechos humanos como oponentes decididos a las medidas que está planeando para sabotear la democracia, el Estado de Derecho y los derechos humanos. Tiene razón. Estamos amenazando su visión distorsionada, y nos enfrentaremos a él para defender los derechos humanos. Estamos preparados, y detrás de nosotros está todo el público democrático de Israel“.
Amijai Chikli, del Likud, dijo en la conferencia que “bajo la apariencia de organizaciones de derechos humanos y actividad humanitaria se esconde una ideología radical antisemita y antisionista, cuyo propósito es socavar la legitimidad del Estado de Israel y derramar la sangre de sus soldados y ciudadanos”.
También arremetió contra la Unión Europea diciendo que “es la punta de la flecha de la deslegitimación”.
Por su parte, la líder de Avodá, Merav Mijaeli, dijo que las declaraciones de Smotrich son “un claro intento de eliminar el lado democrático del Estado de Israel y de subordinarlo al poder que ahora llaman ‘judío’. Es un uso desenfrenado del poder por parte de los que ahora son fuertes”.
Durante su intervención posterior en la “Conferencia de Emergencia para Salvar la Democracia” celebrada en la Knéset, Mijaeli subrayó: “Antes se daba por hecho que el Estado de Israel es judío y democrático. Hoy, la parte democrática no puede darse por sentada y los ataques contra ella son una auténtica lucha existencial”.
La diputada criticó a Smotrich por lo que llamó una “declaración inconcebible” que amenaza la democracia israelí.
“Pensar que un judío pueda decir una frase así. ¿Cómo debería tratar el gobierno con ellos? ¿Ir por ahí con pistola en mano, intentando acabar con nuestro sistema judicial? Este es un claro intento de erradicar la parte democrática de nuestro país y subordinarla a lo que ahora llaman ‘judío'”, dijo.
“Quien llama a las organizaciones de derechos humanos una amenaza existencial, él y sus amigos son la amenaza existencial para el Estado de Israel“.
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