Enlace Judío- La B’ nai B’rith en México, la Embajada de Bulgaria y el Instituto Cultural México Israel A.C. presentaron el pasado 25 noviembre la magistral conferencia “Latinoamericanos bajo las garras nazis”, con el experto en estudios del Holocausto, Mario Sinay.

 

 

En esta conferencia, el erudito hizo énfasis en la intervención de los países latinoamericanos en la Segunda Guerra Mundial,  donde los mexicanos no judíos también fueron perseguidos por los nazis.

Fueron prisioneros políticos, deportados de Francia por la Gestapo. Al parecer, fueron detenidos por su participación en la resistencia contra la ocupación alemana.

Entre los mexicanos que se sabe que murieron a manos de los nazis están:

Joshep Salazar, oriundo de Guadalajara. Ante las autoridades alemanas declaró haber nacido el 13 de enero de 1910, ser mexicano, estar casado, tener 2 hijos y ser mecánico.

Luego de su arresto, fue trasladado al campo de Compiegne, donde permaneció de abril de 1943 a enero de 1944 donde recibió la ficha de ingreso y número 40.113 en donde murió.

Juan del Pierro, de 28 años, formó parte del grupo de 1583 hombres trasladados de Compiegne a Buchenwald el 27 de enero de 1944 llegó al campo de concentración y recibió la ficha 45.025 y se desconocen las causas de su muerte.

Fernando González, tenía 30 años, nación en Tehuacán, México, era leñador. Fue deportado desde Burdeos el 7 de junio de 1944 lo ingresaron en el campo de concentración de Neuengamme, cerca de Hamburgo, ahí permaneció menos de un mes.

Después llegó a Sachsenhausen el 2 de julio de 1944, donde le asignaron el número 84.467, se le catalogó como preso político y fue recluido en el bloque 1. Se desconocen las circunstancias de su muerte en Sachsenhausen.

José Sánchez Moreno, nació el 5 de octubre de 199 en la Ciudad de México. En 194 ingresó en el campo de prisioneros de guerra Ziegenheim, en donde también estuvo preso el que luego sería presidente de Francia, Francois Miterrand. Permaneció preso más de 1 año esclavizado, hasta que fue transferido a la prisión de Gusen, en donde murió el 221 de septiembre de 1941.

Estos son solo algunos ejemplos de mexicanos víctimas de ese terrible episodio de la historia de la humanidad, en el preludio de la Segunda Guerra Mundial, cientos de mexicanos de origen alemán abandonaron el país para pelear en el ejército de Adolfo Hitler.

Entre ellos hubo quienes nacieron en las fincas cafetaleras de Veracruz y en Chiapas.

“Cada judío europeo que logró ingresar a México entre 1933 y 1945, en forma legal o ilegal, debe ser considerado un sobreviviente”.

Sinay también explicó la política de migración a México durante la Guerra.

Entre aquellos años, los gobiernos latinoamericanos permitieron inmigrar oficialmente a solamente 150 refugiados judíos, menos de la mitad del número que habían autorizado a entrar durante los quince años anteriores.

El aporte a la salvación de judíos por parte de México, estimado por el profesor Haim Avni, y susutentado por Daniela Gleizer, es de 185 judíos.

Finalizada la guerra, muchos sobrevivientes judíos del Holocausto emigraron a México entre 1947 y 1953.

En total, cerca de 20.000 a todo el continente.

No se pierdan la ponencia  de Mario Sinay que grabamos para ustedes

Felicidades al Dr Dan Tartakovsky por la organización de apasionantes conferencias.


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