Enlace Judío.- Irán ha aumentado los esfuerzos para atacar a los críticos del régimen que viven en el extranjero, así como la planificación de ataques contra israelíes y ciudadanos estadounidenses, a menudo subcontratando los ataques a representantes locales contratados, según un informe del jueves.
Según The Washington Post, Teherán reclutó ladrones de joyas colombianos en una prisión de Dubai para atacar a israelíes en Bogotá, y contrató a un traficante de drogas para matar a Bernard-Henri Levy en París.
Entre los objetivos, se encontraban miembros de la comunidad judía y personas vinculadas a Israel, así como disidentes del régimen y medios de comunicación críticos con Teherán, informó The Washington Post.
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El periódico basó su reportaje en documentos gubernamentales y entrevistas con 15 funcionarios en Washington, Europa y Medio Oriente, publicó The Times of Israel.
También reveló más detalles sobre un plan frustrado el año pasado para matar israelíes en Colombia, con asesinos reclutados en una prisión de Dubai.
El informe dice que Rahmat Asadi, un agente del brazo de inteligencia del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Teherán (IRGC, por sus siglas en inglés), estuvo inicialmente encarcelado en los Emiratos Árabes Unidos por el secuestro y muerte de un empresario británico iraní.
Se alega que, estando en prisión, conoció a dos hermanos colombianos involucrados en el robo internacional de joyas.
Asadi entrenó a los hermanos para llevar a cabo “operaciones letales” y los asignó para matar a estadounidenses e israelíes en Colombia cuando fueran liberados en 2021.
Los hermanos “nunca llevaron a cabo las operaciones”, pero su reclutamiento muestra que Irán había construido una red global para cometer ataques. En ese momento, informes colombianos dijeron que el complot fue descubierto por el Mossad.
También señala el informe un plan para matar al filósofo y escritor judío francés Bernard-Henri Lévy en París usando un traficante de drogas iraní.
Lévy fue atacado por la Fuerza Quds, una división de los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica, que contrató al traficante de drogas por $ 150,000.
Ese hombre que, a su vez, reclutó a otros para ayudarlo a perpetrar el ataque, fue finalmente condenado.
El ciudadano francés fue atacado por hablar contra el régimen iraní.
El Washington Post también señaló intentos de matar a empresarios israelíes residentes en Chipre: en relación con ese complot, se ha acusado a un ciudadano de Azerbaiyán y tres ciudadanos de Pakistán.
También hubo operaciones en EE. UU. para intentar matar al exasesor de seguridad nacional John Bolton y secuestrar a la periodista iraní-estadounidense y activista por los derechos de las mujeres Masih Alinejad.
Shahram Poursafi se menciona como el miembro del IRGC detrás del atentado contra Bolton, y también como responsable del plan para matar a Itzik Moshe, un prominente georgiano-israelí que vive en Tbilisi.
Muchos de los intentos de asesinato habían sido subcontratados por Irán a ladrones, traficantes de drogas y otros delincuentes a cambio de pagos de cientos de miles de dólares.
El intento de usar sicarios significó que muchos de los planes fracasaran o fueran frustrados.
Sin embargo, los continuos múltiples intentos de cometerlos significan que eventualmente tendrán éxito, lo que podría desencadenar un conflicto más amplio y directo con Teherán.
Informes en idioma hebreo han sugerido que muchos de estos complots fueron frustrados por la inteligencia israelí.
Según la agencia de espionaje nacional de Gran Bretaña, MI5, Irán quiere secuestrar o matar a personas en el Reino Unido a los que considera “enemigos del régimen”. Al menos 10 complots han sido descubiertos en lo que va del año.
Asimismo, aumentaron las amenazas contra periodistas iraníes en el Reino Unido que informaban sobre las protestas contra el régimen de Teherán, provocadas por la muerte de Mahsa Amini tras su arresto presuntamente por violar el código de vestimenta.
Las autoridades alemanas también creen que el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán está detrás de una serie de ataques recientes contra sinagogas.
Los funcionarios dijeron al Washington Post que las órdenes para llevar a cabo asesinatos y secuestros provenían de los niveles más altos del gobierno iraní.
Según el informe, muchos de los complots estaban planeados para vengar el asesinato en enero de 2020 del comandante de la Fuerza iraní al-Quds, general Qassem Soleimani.
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