Enlace Judío.- Los miembros de centro-izquierda de la Knéset obstaculizan la votación en el Pleno del lunes para reemplazar el actual presidente Mickey Levy, de Yesh Atid, con el diputado del Likud Yariv Levin, publicó The Jerusalem Post.

Tanto fuentes de la oposición como de la coalición confirman que la crítica votación por la selección de  presidente de la Knéset se producirá mañana a las 10 a.m., en lugar de hoy según lo planeado, debido a la presión de la futura oposición.

El legislador del Likud Yariv Levin estaba programado para reemplazar al presidente actual Mickey Levy de Yesh Atid, a pedido de los 64 parlamentarios de la coalición entrante.

Transferir el presidio de la Knéset del control de la oposición entrante al de la coalición entrante es clave para avanzar en la agenda legislativa del nuevo gobierno.

También es particularmente oportuno, ya que los socios de coalición del Likud han exigido un conjunto de cambios legislativos antes de jurar en el nuevo gobierno, y el primer ministro designado Benjamin Netanyahu tiene hasta el 21 de diciembre para declarar que ha formado gobierno.

El gobierno saliente ha comenzado a colocar obstáculos en el camino de la coalición entrante, incluido el manejo de su propio candidato para presidente de la Knéset y, según los informes, planea empacar la agenda legislativa con otros artículos para retrasar el voto por horas.

La presidenta saliente del Comité de Seguridad Pública, Merav Ben Ari, legisladora de Yesh Atid, es la candidata de la coalición, anunciada esta mañana por el partido pero sin posibilidad de ser elegida.

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