Enlace Judío.- El Shin Bet (Agencia de Seguridad de Israel), junto con las fuerzas policiales de Israel, realizó una redada inusual de ocho ciudadanos israelíes de áreas beduinas en el sur por supuestamente robar decenas de miles de balas y otros artículos relacionados con armas de las bases de las FDI, informó The Jerusalem Post.
El arresto fue inusual, ya que, en términos generales, el Shin Bet solo se enfoca en incidentes relacionados con el terrorismo, trabajando para frustrar a los terroristas de Judea y Samaria y Gaza, así como del Líbano e Irán.
Por lo general, es la policía la que se ocupa de los delitos domésticos, como el robo.
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Sin embargo, los gobiernos israelíes recientes han estado empoderando al Shin Bet para que intervenga contra los grandes sindicatos del crimen o árabes israelíes, especialmente aquellos cuyas actividades podrían tener implicaciones de seguridad.
Las implicaciones de seguridad podrían referirse a operaciones que se ha demostrado que tienen vínculos con Hamás, con muchas de esas conexiones expuestas durante la Guerra de Gaza de mayo de 2021, o al robo de grandes volúmenes de armamento peligroso de las bases de las FDI.
Aunque la declaración del Shin Bet no indicó cómo estuvieron involucrados, se sabe que la agencia clandestina posee poderosas herramientas de vigilancia y mayor discreción en cuanto a la dureza con la que interroga a los sospechosos para preservar la seguridad nacional israelí.
Una declaración conjunta del Shin Bet y la Policía nombró a los sospechosos como: Haron a-Sana, Maamon a-Sana, Mahmoud a-Sana, Hamad a-Sana, Abdul Karim a-Sana, Tarik a-Sana, Ismat Abu Elian y Udai Abu Sarihaan de las aldeas beduinas de la zona de Taravin a-Sana y Tel Sheva. Abu Elian y Sarihaan han confesado sus crímenes según el comunicado.
Los sospechosos estuvieron involucrados en una combinación de múltiples allanamientos en diferentes bases del ejército, pero especialmente en la base de Sed Teiman en el sur, así como en la compra y venta de armas para perpetrar varios otros delitos.
Supuestamente atravesaron las vallas de seguridad de la base de las FDI y también causaron daños en el búnker donde se almacenaban las armas.
Un comunicado dijo que ya se ha presentado una declaración de política ante los tribunales y que es inminente una acusación penal en toda regla.
Ambas agencias dijeron que robar armas de las FDI, potencialmente con la intención de proporcionarlas a grupos terroristas, era un “crimen especialmente grave” y debía recibir atención especial ya que involucraba a ciudadanos israelíes.
El anuncio se produjo en medio de una variedad de informes sobre robos recientes en las bases de las FDI a pesar del aumento de fondos en los últimos años para mejorar la seguridad en esas bases y una relajación de las reglas de fuego abierto para los guardias de las bases de las FDI para evitar tales robos.
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