Enlace Judío – La Knéset aprobó este miércoles la llamada “Ley Ben Gvir”, un proyecto de ley que permite ampliar las autoridades del diputado de extrema derecha Itamar Ben Gvir como ministro de Seguridad Nacional en el próximo gobierno de Israel, informó Haaretz.

El proyecto de ley fue aprobado en su tercera lectura con 61 a favor y 55 en contra.

En su versión final aprobada esta mañana se establece que el ministro de Seguridad Nacional delineará la política de la policía y tendrá autoridad para determinar su política en materia de investigaciones.

Asimismo, como parte del acuerdo de coalición entre el Likud de Netanyahu y Otzmá Yehudit de Ben Gvir la Guardia Fronteriza estará separada de la policía, quedando bajo la autoridad personal del ministro de Seguridad Nacional. Se convertirá en una entidad independiente en un plazo de 90 días a partir de la toma de posesión del nuevo gobierno.

“La corrección de la ley que hemos introducido es una bendición para la democracia. Solo en los Estados policiales el comisario de policía trabaja por su cuenta”, afirmó Ben Gvir durante una votación anterior sobre el proyecto de ley.

Por recomendación de los asesores jurídicos de la Knéset, el proyecto de ley, una versión más suave del plan original, aclara que el comisario está al mando de la Policía de Israel, y no el ministro de Seguridad Nacional.

La Fiscal General Gali Baharav-Miara exigió que la policía continúe teniendo autoridad sobre las investigaciones. Sin embargo, la nueva versión del proyecto de ley transfiere esta autoridad al ministro de Seguridad Nacional, aunque tendrá que consultar con la fiscal general, el comisario de  policía y otros altos cargos policiales antes de tomar decisiones importantes.

En Fiscalía General se teme que la ley, incluso en su nueva versión, conduzca a consideraciones políticas en el trabajo de la policía. Se considera que la ley debe modificarse para evitar la politización de la policía y perjudicar su independencia.

Por su parte, el ministro saliente de Seguridad Pública, Omer Barlev, argumentó que los poderes de fijación de políticas previstos por la ley son demasiado amplios y amorfos.

“Los poderes del ministro para establecer la política están formulados a grandes rasgos, son generales y vagos. Dan lugar a interpretaciones y a una expansión excesiva”, señaló.

Refiriéndose a la política de investigación en particular, Barlev dijo que la ley no “establece límites suficientes y claros en cuanto a la intervención del ministro”.

“Los cambios importantes introducidos en la ley durante su proceso legislativo señalan lo superficial, poco profesional y malo que es este proyecto de ley, y por tanto peligroso”, puntualizó.

Añadió que a pesar de que Ben Gvir cedió en sus exigencias, “la versión actual del proyecto de ley no es satisfactoria, por no decir otra cosa”.

El primer ministro entrante, Benjamín Netanyahu, comenzó a asignar carteras ministeriales entre los miembros del Likud, en los ministerios de Asuntos Exteriores, Transporte, Educación y Comunicaciones.

Amir Ohana fue electo presidente de la Knéset y Tzaji Hanegbi reemplazará a Eyal Hulata como jefe del Consejo de Seguridad Nacional de Israel.

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