Enlace Judío – El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu rechazó este domingo las críticas contra la amplia reforma judicial presentada por su gobierno, afirmando que la revisión reforzará la democracia, informó The Times of Israel.

“El ministro de Justicia presentó la primera fase de la reforma prevista. La afirmación de que esta reforma es el fin de la democracia carece de fundamento”, dijo Netanyahu al comienzo de la reunión semanal del gabinete.

“Lo cierto es que el equilibrio entre los poderes en el sistema gubernamental ha sido violado durante las dos últimas décadas, y aún más en los últimos años”, acusó Netanyahu, según un comunicado de la Oficina del Primer Ministro.

“El intento de restablecer el equilibrio correcto entre los poderes no es la destrucción de la democracia, sino el fortalecimiento de la democracia”, señaló el mandatario.

Asimismo, rechazó la propuesta del líder del partido Hamajané Hamamlajtí, Benny Gantz de crear un comité multipartidista para discutir la reforma judicial prevista, y condenó lo que calificó de “incitación desenfrenada” contra el ministro de Justicia, Yariv Levin.

“Hemos recibido un mandato claro y firme del público para llevar a cabo lo que prometimos en las elecciones, y así lo haremos. Esta es la realización de la voluntad de los votantes, y esta es la esencia de la democracia”, enfatizó

Levin, estrecho aliado de Netanyahu, presentó la semana pasada la amplia reforma judicial que limitará drásticamente la autoridad de la Corte Suprema de Justicia para bloquear leyes y decisiones del gobierno consideradas discriminatorias y/o antidemocráticas, abolirá el principio de “razonabilidad”, una opción que poseen los jueces para anular decisiones ejecutivas cuando estas no son sensatas o razonables. Además, la reforma dará al gobierno el control de la selección de jueces y socavará la autoridad de los asesores jurídicos ministeriales nombrados por la fiscalía.

El ministro de Justicia afirmó que el activismo judicial, como se conoce a la doctrina que aboga por que los jueces actúen no solo para aplicar la ley sino para fungir como contrapesos constitucionales al Poder Legislativo y Ejecutivo, ha arruinado la confianza pública en el sistema judicial e imposibilitado que los gobiernos laboren de manera efectiva.

Sin embargo, los críticos afirman que la reforma eliminará el papel del poder judicial como control del poder de la mayoría gobernante y, por tanto, será un ataque contra los derechos humanos.

En entrevistas emitidas el sábado por las tres principales cadenas, el expresidente de la Corte Suprema de Justicia de Israel, Aharon Barak, suplicó a Levin reconsiderar la reforma prevista advirtiéndo que, en esencia, otorga toda la autoridad al primer ministro, deja a los ciudadanos sin defensa contra la supresión de todos y cada uno de sus derechos, y marca el principio del fin del Estado moderno de Israel.

Barak lamentó ser descrito como “el enemigo del pueblo” por haber ampliado de forma unilateral la autoridad de la corte, algo que negó haber hecho.

“Si condenándome a muerte se pusiera fin a esta drástica reorganización. estaría dispuesto a comparecer ante un pelotón de fusilamiento”, dijo.

Las tres entrevistas televisivas fueron seguidas por entrevistas con Levin, quien expresó su “respeto” por Barak, pero afirmó que él “no comprende la esencia de la democracia”, y descartó como una “pérdida de tiempo” la idea de crear un comité con Barak para tratar de llegar a un compromiso sobre sus propuestas.

Barak, que nunca se reunió ni conversó con Levin, dijo que estaría encantado de hacerlo para ayudar a alcanzar un compromiso sobre sus propuestas. También instó a otros ministros del gobierno a oponerse al plan y a que el público resista por todos los medios legales.

Al mismo tiempo que se emitían las entrevistas, varios miles de israelíes protestaron en Tel Aviv contra el nuevo gobierno y la controvertida reforma judicial.

En una declaración conjunta, Omdim Beyajad (Estamos Juntos) y el grupo de protesta Crime Minister afirmaron que “elementos extremistas y peligrosos del nuevo gobierno intentan perjudicarnos a todos”, acusando a la coalición gobernante de atacar a la población árabe y discriminar por motivos de género y orientación sexual.

Los acuerdos de coalición firmados antes de la toma de posesión del nuevo gobierno exigen una legislación que permita a proveedores de servicios negarse a prestar servicio por creencias religiosas. Los críticos consideran que la iniciativa legaliza la discriminación contra la comunidad LGBTQ y otros sectores específicos.

En sus comentarios, Netanyahu también abordó las protestas en curso en Irán y condenó la reciente ejecución de dos jóvenes que presuntamente mataron a un miembro de las fuerzas paramilitares durante las protestas desencadenadas por la muerte de Mahsa Amini bajo custodia.

“Durante el fin de semana, el régimen terrorista de Irán ejecutó a dos jóvenes ciudadanos iraníes que se manifestaban contra la tiranía del gobierno. Israel condena enérgicamente este asesinato criminal”, declaró Netanyahu.

“Elogiamos a los ciudadanos iraníes que luchan valientemente por su libertad. Sacrifican sus vidas por derechos civiles básicos, exponen al mundo entero la verdadera y fea cara del régimen opresor de Teherán, un régimen que amenaza a sus ciudadanos, a los países de la región y la paz del mundo entero”, dijo.

“Llevo 20 años diciéndolo y hoy me complace que cada vez más gente, y cada vez más gobiernos de todo el mundo, lo comprenden”, afirmó.

El primer ministro anunció que su gobierno presentará en breve medidas de emergencia para hacer frente al aumento del costo de la vida, y celebró la aprobación de una serie de sanciones contra la Autoridad Palestina en respuesta a su petición de una opinión consultiva a la Corte Internacional de Justicia sobre la ocupación israelí en Judea y Samaria (Cisjordania).

Reproducción autorizada con la mención siguiente: © EnlaceJudío