Enlace Judío – Líderes de todo el espectro político respondieron a la decisión de la Corte Suprema de Justicia de Israel de anular el nombramiento del líder de Shas, Arieh Deri como ministro, informó The Jerusalem Post.

“Si Deri no es destituido, el gobierno estará infringiendo la ley”, señaló el líder de la oposición, Yair Lapid. “Un gobierno que no respeta la ley es un gobierno ilegal. Ya no puede exigir a los ciudadanos que cumplan la ley”.

“Si Deri no es destituido, Israel se encontrará en una crisis constitucional sin precedentes y dejará de ser un país de derecho”, apuntó.

Los líderes de la coalición gobernante emitieron una declaración conjunta:

“Hemos recibido con conmoción, dolor y gran pesar el fallo sobre el viceprimer ministro, el ministro Arieh Deri. Sus extraordinarias capacidades y su amplia experiencia son más necesarias que nunca en Israel en estos días complicados”.

“Más allá de la grave injusticia personal causada al ministro Deri, el veredicto es una enorme injusticia para más de dos millones de ciudadanos, la mayoría del pueblo, que votaron a favor de un gobierno encabezado por Benjamín Netanyahu en el que Arieh Deri desempeñará un papel central y significativo”.

“Actuaremos de cualquier forma legal que esté a nuestro alcance y sin demora, para corregir la injusticia y el grave daño causado a la decisión democrática y a la soberanía del pueblo”, concluyeron.

Shas respondió: “La Corte Suprema, que dice ocuparse de las minorías, ha desechado hoy las voces y los votos de 400,000 votantes del movimiento Shas, que representa a los desfavorecidos en Israel, que acudieron a las urnas hace solo dos meses. Los votantes de Shas acudieron a las urnas sabiendo todo sobre el presidente de Shas, el ministro Arieh Deri. Los 400,000 votantes, 11 escaños, conocían el acuerdo con Deri y aun así votaron por Shas, liderado por Arieh Deri“.

“Hoy la corte dictaminó que las elecciones no tienen sentido. La decisión de la corte es política y está manchada de extrema irracionalidad”.

“La escandalosa descalificación del presidente de Shas de un cargo ministerial no es solo un desaire personal contra Deri, sino un severo y punzante desaire hacia todos los votantes y simpatizantes de Shas. Amplios sectores de la sociedad israelí se sienten hoy excluidos por la corte”.

“Todo el movimiento Shas está conmocionado por la decisión arbitraria y sin precedentes de la Corte Suprema, contraria a la ley y a la justicia, y la considera una grave violación del derecho a votar y a ser elegido, que es la savia de la democracia. Shas está estudiando la difícil decisión y decidirá sus próximos pasos de acuerdo con la orientación del Consejo de Sabios de la Torá“, dijo el partido.

“La izquierda afirma que la democracia está en peligro y eso es lo que parece hoy. No puede ser que en un Estado democrático, 10 jueces decidan en lugar de la mayoría de los ciudadanos de Israel quién será ministro, sin base legal”, agregó ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich.

Y aseguró: “El gobierno no caerá. Con la ayuda de Dios, seguiremos avanzando en la reforma judicial para todos los ciudadanos de Israel, y la decisión de la Corte Suprema demuestra una vez más lo necesaria que es”.

La líder de Avodá, Merav Mijaeli señaló: “Es evidente que la decisión de la corte es difícil para muchos ciudadanos. Pero en un país democrático, la decisión de la corte se respeta, a diestro y siniestro. Todos son iguales ante la ley. Netanyahu y Deri deben mostrar responsabilidad y respetar la decisión de la corte”.

“Cualquier otra decisión es una rebelión del gobierno israelí, que permite a cualquiera violar la ley y no respetar la decisión de los tribunales”, advirtió Mijaeli.

El Ministro de Seguridad Nacional y líder de Otzmá Yehudit, Itamar Ben Gvir apuntó: “A todos aquellos que ofrecen un compromiso y un acuerdo – hoy ha quedado claro que la corte, que no es electa, no está interesada en un compromiso y quiere dominio sin restricciones sobre los representantes electos. Los que llevaron a cabo una revolución legal sin acuerdo ni diálogo, no han asimilado que el pueblo tomó su decisión decisivamente en las últimas elecciones”.

El ministro de Vivienda y Construcción, líder del partido Yahadut Hatorá, Yitzhak Goldknopf, declaró:

“Cientos de miles de israelíes depositaron inequívocamente su confianza en Deri, y su voluntad de verlo como ministro en el gobierno. La decisión de inhabilitarlo es otro ejemplo concreto de las razones que llevaron a la crisis de falta de confianza del pueblo de Israel en el sistema judicial. Yahadut Hatorá apoyará todos los procedimientos legislativos para cumplir la voluntad del pueblo que eligió al rabino Arieh Deri para representarlo en el gobierno”.

El partido Hamajané Hamamlajtí dijo en un comunicado: “El Estado de Israel es un Estado de derecho y la decisión de la Corte Suprema debe ser respetada. El primer ministro Benjamín Netanyahu debe actuar en consecuencia, actuar con responsabilidad y evitar una peligrosa crisis constitucional, la retórica extrema y los ataques personales contra los jueces”.

El ministro de Justicia, Yariv Levin, quien lidera la reforma judicial, dijo: “Hoy a las cuatro de la tarde, muchos ciudadanos de Israel recibieron un mensaje absurdo de la Corte Suprema de Justicia, según el cual su voto en las elecciones de hace dos meses queda anulado.

“El fallo de hoy pisotea no solo los votos de 400,000 votantes de Shas, sino también los de la mayoría de los ciudadanos de Israel, que conocían los hechos y votaron a favor de un gobierno encabezado por Netanyahu, con Arieh Deri como socio principal”.

“Es muy lamentable que una vez más los responsables del sistema judicial no hayan respetado la decisión del pueblo, el razonamiento del primer ministro o la decisión de la Knéset de depositar su confianza en el gobierno reinante”.

“Haré todo lo necesario para reparar esta injusticia que clama al cielo cometida contra el rabino Deri, contra el movimiento Shas y contra la democracia israelí”, concluyó Levin.

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