Enlace Judío – En todo el mundo —sobre todo, en internet— abundan los supuestos “análisis” según los cuales el Holocausto es una mentira histórica, surgido de la propaganda sionista.

El negacionismo se ha extendido en grupos de clara tendencia neo-nazi, o en sectores abiertamente judeófobos y antisemitas.

Irving Gatell nos ofrece cinco argumentos bien concretos, siempre basados en hechos verificados y verificables, con los cuales podemos entender que el negacionismo es una farsa surgida del prejuicio, pero con los que también podemos explicarle a los negacionistas que el Holocausto es un hecho histórico inobjetable.

De manera clara y puntual, Gatell nos explica en cinco puntos que la negación del Holocausto se enfrenta a argumentos irrefutables, tales como el hecho de que el exterminio masivo de judíos por los nazis es uno de los eventos más documentados de la historia (tanto por soviéticos como por estadounidenses), que los jerarcas nazis que fueron juzgados en Nüremberg nunca apelaron al negacionismo como estrategia de defensa, o que todas las veces que el tema del negacionismo ha llegado a tribunales —el caso más emblemático fue el juicio que confrontó al negacionista David Irving contra la abogada judía Deborah Lipstadt— han concluido con una absoluta y aparatosa derrota de los negacionistas.

El Holocausto fue un hecho terrible, histórico y objetivo, y el primer requisito para poder evitar que una monstruosidad semejante se vuelva a repetir, es dejar de razonar desde el prejuicio y eliminar el cáncer del negacionismo.


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