Enlace Judío – Exfuncionarios de gobierno advierten que los esfuerzos del ministro de Justicia, Yariv Levin, por socavar la independencia del poder judicial “causarán un daño sin precedentes a la economía israelí”, informó Haaretz.

En una carta abierta, los 50 exfuncionarios, incluidos varios exdirectores del Ministerio de Finanzas, se unieron a expertos y empresarios que advierten contra la reforma judicial y estiman que “aumentará la probabilidad de daños a la calificación crediticia de Israel” y la capacidad de las empresas de recaudar fondos.

Entre los firmantes figuran también exaltos funcionarios de los ministerios de Economía, Energía, y Comercio; un excomisario antimonopolio y exdirectores generales del Gabinete del Primer Ministro.

El gobierno del primer ministro Benjamín Netanyahu ha manifestado su intención de promulgar leyes que permitan a la Knéset anular las decisiones de la Corte Suprema de Justicia por una escasa mayoría de 61 votos, dar al gobierno control sobre el comité de selección de jueces y limitar la autoridad de los asesores legales del gobierno.

En la actualidad, los jueces del Comité tienen poder de veto sobre el nombramiento de los magistrados de la Corte Suprema.

Si se aprueban estos cambios, el sector de la alta tecnología israelí será el primero en sufrir sus consecuencias, lo que “podría dar lugar a que las empresas trasladen sus centros fuera de las fronteras del país”, escribieron los exfuncionarios, y estimaron que esta eventualidad podría dar lugar a una importante “fuga de cerebros”, ya que los trabajadores calificados se trasladarían al extranjero.

“Por lo tanto, advertimos enérgicamente contra las actuales iniciativas de la coalición, que significan un cambio fundamental del sistema de gobierno en Israel y un peligro para el futuro de la economía israelí”.

Su advertencia llega tras una carta de “emergencia” firmada la semana pasada por cientos de economistas israelíes en la que advierten de “graves daños” para la economía del país.

Entre los firmantes se encontraban 10 catedráticos de economía, entre ellos el Premio Nobel de Economía Daniel Kahneman, exdirectores del Banco de Israel y presidentes y expresidentes de la Asociación Económica de Israel.

El pasado jueves, dos días después de que dos exgobernadores del Banco de Israel advirtieran contra la reforma de Levin, la CEO de una de las startups más exitosas de Israel y directores de dos importantes fondos de riesgo, anunciaron que trasladarán sus fondos al extranjero.

Al día siguiente, Netanyahu celebró una reunión con 30 empresarios, entre ellos los directores de los tres principales bancos de Israel, para presentarles las ventajas de la reforma, afirmando que supondría un aumento del PIB de entre el 1% y el 1.5%, pero fue recibido con escepticismo.

El director ejecutivo de Bank Discount de Israel, Uri Levin, le dijo a Netanyahu que “es imposible ignorar a todos los economistas que expresan gran preocupación por las medidas, y por ello debe detenerse inmediatamente y promover cambios con cautela y amplio apoyo. Quizá nos equivoquemos y usted tenga razón, pero el precio de su error podría ser devastador para la democracia y la economía”.

El domingo, las acciones de los principales bancos israelíes bajaron un 4.3%, ante el temor de que las medidas del gobierno generen una huida de inversionistas y una reducción de la calificación crediticia de Israel.

Esto se produce tras las advertencias de agencias internacionales de calificación crediticia, incluida S&P, de que la reforma podría reducir la calificación crediticia de Israel.

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