Enlace Judío – El pasado domingo, Irán fue víctima de un ataque coordinado en siete diferentes ciudades a lo largo de todo el país; fueron destruidas catorce instalaciones militares, y para ello se usaron misiles y, principalmente, drones kamikazes que no fueron detectados por los sistemas de defensa del ejército de los ayatolas.
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El golpe fue doloroso, porque no sólo se tradujo en la pérdida de infraestructura militar importante (por ejemplo, la fábrica en la que se manufacturan los drones con los que Irán está apoyando a Rusia), sino porque dejó en evidencia que Irán está a expensas de un ataque bien diseñado y planeado. No tiene con qué defenderse, y tampoco pudo responder a sus agresores.
Y ahí surge la duda: ¿Quién hizo el ataque? Irving Gatell analiza la situación y nos explica porqué las sospechas, de manera natural, recaen sobre Israel, el único país con la suficiente tecnología como para tomar por sorpresa a los iraníes, pero también con la suficiente eficiencia como para llevar a cabo un ataque de gran calado sin víctimas civiles colaterales.
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