Enlace Judío – El partido Hatzionut Hadatit aseguró en que la construcción de asentamientos en Judea y Samaria (Cisjordania) continuará, después de que se reveló que Antony Blinken, secretario de Estado de EE. UU., pidió la semana a líderes israelíes que frenen ello, informó The Times of Israel.

“No se congelará la construcción en Judea y Samaria. Punto”, dijo una declaración de Hatzionut Hadatit.

“No habrá daño a la disuasión israelí contra los terroristas. Punto. No habrá más construcciones ilegales o toma de tierras abiertas por parte de los árabes. Punto”, agregó el partido.

Horas antes, el sitio de noticias Axios informó que Blinken pidió a cada lado que “pausara” las principales políticas a las que se opone el otro para sofocar un reciente aumento de la violencia.

Para Israel, esto significaría detener la construcción de asentamientos, la demolición de viviendas y los desalojos en Judea y Samaria y Jerusalén Este. Para la Autoridad Palestina, significaría cesar sus iniciativas contra Israel en foros internacionales como la ONU.

EE. UU. se ha opuesto durante mucho tiempo a estas políticas y ha instado a las partes a evitarlas.

En respuesta a la declaración de Hatzionut Hadatit, el líder de la oposición, Yair Lapid, tuiteó: “Para ser claros: los estadounidenses no pidieron ninguna congelación de la construcción en [Judea y Samaria], solo medidas estándar que siempre solicitan. Smotrich y Ben Gvir inventaron un congelamiento que no existe para poder afirmar que se negaron firmemente”.

El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, ofreció algo casi idéntico en su reunión con el asesor de seguridad nacional de EE. UU., Jake Sullivan, el mes pasado.

Abbas dijo que estaba preparado para detener las medidas contra Israel en la ONU y otros organismos internacionales durante seis meses si Israel cesaba los “movimientos unilaterales” en Judea y Samaria durante ese mismo período de tiempo, dijo un funcionario palestino.

La Autoridad Palestina suele utilizar el término “movimientos unilaterales” para describir pasos como la expansión de los asentamientos, la violencia de los colonos extremistas, el establecimiento de asentamientos ilegales, los desalojos, las demoliciones de viviendas, la expropiación de tierras y las incursiones de las FDI en el Área A de Judea y Samaria, que los Acuerdos de Oslo sitúan bajo el control total de Ramallah.

En respuesta a la solicitud de Blinken una semana después, los funcionarios israelíes dijeron que no podrían detener por completo la construcción de asentamientos, pero que podrían tomar medidas para minimizarla, informó Axios.

El lunes, el primer ministro Benjamín Netanyahu ordenó suspender la demolición masiva de todo un edificio de departamentos palestino en Jerusalén Este que había sido impulsada por el ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir.

La semana pasada, el gobierno dijo que postergaría la demolición del asentamiento beduino ilegal de Khan al-Ahmar durante cuatro meses más, a pesar de las antiguas promesas de muchos de sus miembros de arrasarla.

Ambos pasos se tomaron luego de la presión de los EE. UU. y otros gobiernos occidentales que advirtieron contra el desplazamiento de los palestinos.

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