Enlace Judío – Decenas de miles tomaron las calles en todo Israel el sábado por la noche para protestar contra los planes del gobierno de Benjamín Netanyahu de debilitar el Poder Judicial, informó Haaretz.

Según los organizadores, más de 145,000 personas se manifestaron en Tel Aviv y otras 83,000 en otras ciudades del país. Se estima que es la mayor participación hasta la fecha en la sexta semana consecutiva de manifestaciones masivas.

La principal protesta en Tel Aviv comenzó con una marcha desde el bulevar Rothschild y una concentración en la avenida Kaplan. Posteriormente, los manifestantes marcharon también por la autopista Ayalón, con banderas israelíes y pancartas en las que se leía: “La destrucción de la democracia está en pleno apogeo”.

Miles de personas se manifestaron en otras ciudades y localidades del país, entre ellas, Jerusalén, Haifa, Be’er Sheva, Ashdod, Beit Shemesh, Kfar Saba, Modi’in y Herzliya, y por primera vez, en el asentamiento de Efrat, en Judea y Samaria (Cisjordania).

Las protestas comenzaron con un minuto de silencio en homenaje a las víctimas del atentado este viernes en Jerusalén.

En Tel Aviv, miembros del movimiento juvenil Hashomer Hatzair pidieron la dimisión de Netanyahu.

Otros instaron a los líderes occidentales a intervenir en la crisis de la reforma judicial de Israel, con pancartas pidiendo al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, o al presidente de Francia Emmanuel Macron, que los “salven”.

Tzipi Livni, exministra de Justicia de Israel, advirtió en Tel Aviv: “El terremoto que amenaza con destruir nuestro hogar no es un desastre natural, está hecho por el hombre. Está dirigido por Netanyahu, un acusado que intenta escapar de la justicia, y sus cómplices mesiánicos motivados por la venganza y el odio”.

“No hemos salido a las calles por los resultados electorales. Estamos aquí por lo que ustedes han estado haciendo desde que fueron elegidos. Leyes personales, una toma de control política de los guardianes, persecución de funcionarios. Esta locura tiene un nombre. Ya no son signos, sino la cosa misma: fascismo”, señaló Livni

En declaraciones al Canal 12 desde la protesta en Tel Aviv, el exjefe del Estado Mayor de las FDI Dan Halutz indicó que los israelíes se negarán a servir en el ejército si el gobierno avanza con la reforma judicial.

“Eludir el servicio militar en una democracia es una cosa, y eludirlo en una dictadura es otra. Creo que los soldados y oficiales que reconozcan que aquí hay una dictadura no querrán convertirse en mercenarios de un dictador”, dijo Halutz.

En Modiin, varios centenares de personas protestaron frente al domicilio del ministro de Justicia, Yariv Levin.

En Jerusalén, al menos 7,000 manifestantes se reunieron frente a la Residencia del Presidente Yitzhak Herzog. Posteriormente marcharon hasta el domicilio privado de Netanyahu, cuyo acceso fue bloqueado por barricadas policiales.

El exministro de Defensa de Israel, Moshé Ya’alon, se dirigió a la multitud en Netanya. Calificó al gobierno de extrema derecha como “dictadura de criminales”.

“¿Cómo hemos llegado a un punto en el que, solo 80 años después del Holocausto, un grupo de personas fascistas, racistas y homófobas se sientan en el gabinete del gobierno de Israel? Preguntó.

Dorin Gainsford, de 85 años, también se encontraba entre los cientos de manifestantes en Netanya. En la década de 1970, como destacada activista británica a favor de los judíos soviéticos, se había encadenado a la embajada rusa.

Explicó que asistió a la protesta “porque este gobierno actúa como un puñado de vaqueros disparando a todas direcciones”.

“No se dan cuenta que nuestro sistema judicial es admirado en todo el mundo. Si quieren cambiarlo, deben hacerlo de la manera correcta y el pueblo tiene que estar de acuerdo”, subrayó.

En Beit Shemesh, una ciudad conservadora y religiosa, se manifestaron cerca de 250 personas, entre ellos seculares, algunos residentes ultraortodoxos y religiosos. Los manifestantes corearon “Levin, aquí no es Polonia. Bibi, aquí no es Hungría”.

Simultáneamente, los líderes de la coalición israelí afirmaron en un comunicado que las apelaciones a la Corte Suprema de Justicia para declarar a Netanyahu no apto para el cargo de primer ministro por conflicto de intereses equivale a un intento de golpe de Estado.

Un total de 18 jueces y presidentes retirados de la Corte Suprema expresaron además su firme oposición a la reforma judicial prevista por Netanyahu en una declaración conjunta sin precedentes. Doce exdirectores del Consejo de Seguridad Nacional enviaron además una carta al presidente de la Knéset, Amir Ohana, expresando su oposición a la medida del gobierno.

Los líderes de las protestas convocaron una huelga nacional de trabajadores para el lunes, coincidiendo con las primeras rondas de votación para la legislación de la reforma judicial.

Se planea una protesta masiva frente a la Knéset en Jerusalén , así como protestas simultáneas en otras ciudades.

Según una encuesta publicada el viernes por el Canal 12, uno de cada cuatro israelíes apoya la reforma judicial en su forma actual.

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