Enlace Judío.- “La robótica es una necesidad y no un lujo”, dice el profesor Zvi Shiller, presidente de la Asociación de Robótica de Israel, fundador y jefe del departamento de ingeniería mecánica y mecatrónica en el departamento de la Facultad de Ingeniería y director del laboratorio para robótica y vehículos autónomos en la Universidad Ariel.
En una entrevista el miércoles con The Jerusalem Post, Shiller dijo que la Asociación de Robótica de Israel (IRA, por sus siglas en inglés) llevará a cabo su séptima conferencia en el Centro de la Fuerza Aérea (construido por veteranos de la Fuerza Aérea de Israel) en Herzliya el 28 de marzo.
“Con una necesidad tremendamente creciente, esta industria sobrevivirá a cualquier recesión”, declaró.
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Fundada hace una década, IRA atiende a expertos en robótica en la academia y la industria y tiene una lista de distribución de más de 1000 personas. Shiller espera que asistan entre 300 y 400 profesionales, pero no está destinado al público en general. IRA está involucrado solo en robótica civil porque el ejército trabaja en robótica por su cuenta.
La principal propuesta que se planteará durante los discursos principales y los paneles de discusión será la creación de un Instituto Nacional de Robótica para acelerar la entrada de la industria israelí en el campo de la robótica.
“He estado planeando esto durante los últimos 10 años”, dijo Shiller. “Tal instituto serviría como una plataforma para el intercambio de conocimientos multidisciplinarios, la investigación y el desarrollo y la incubación de nuevas empresas. la Asociación de Robótica de Israel cree que con una acción rápida y la explotación de las ventajas prominentes de la industria israelí para ingresar a nuevos campos, este país puede posicionarse entre los líderes de la revolución de la robótica 3.0 que se enfoca en robots inteligentes que combinan hardware e inteligencia artificial”.
Shiller es un experto en el campo de la robótica.
Las actividades de investigación de Shiller se han centrado en la planificación del movimiento del robot y la dinámica y el control de robots, con contribuciones notables en la planificación del movimiento óptimo en el tiempo, la evitación de obstáculos en entornos dinámicos (Velocity Obstacles) y la planificación de la trayectoria de vehículos todoterreno y de carretera. Su trabajo sobre planificación de movimiento en entornos dinámicos ha sido ampliamente reconocido como un enfoque líder para evitar colisiones de manera eficiente en escenarios de tráfico abarrotado.
Nacido en Polonia y traído por sus padres a Israel a la edad de siete años, Shiller obtuvo sus títulos en ingeniería mecánica en la Universidad de Tel Aviv y el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT). Después de completar sus estudios de posgrado en el MIT y formar parte de la facultad del departamento de ingeniería mecánica y aeroespacial de la Universidad de California en Los Ángeles, regresó a Israel en 2001 para establecer el departamento de Ingeniería Mecánica y Mecatrónica en la Universidad Ariel, que entonces se llamaba Colegio de Judea y Samaria.
En la Universidad Ariel, ha promovido el diseño de productos innovadores en el marco del Proyecto de diseño Capstone en el que se pide a los estudiantes que encuentren soluciones a los desafíos de la industria o que creen su propia invención y ha desarrollado más de 150 prototipos funcionales desde su concepción en 2006.
Los robots tienen un gran potencial
Shiller cree en el potencial de la robótica, que implica el desarrollo de sistemas mecánicos computarizados y tiene aplicaciones en muchas áreas de la vida, como el hogar, la medicina, la agricultura, la logística, el transporte y la educación como motor de crecimiento económico.
“Sin embargo, el alto nivel de entrada para desarrollar sistemas robóticos ha frenado su crecimiento en las últimas cuatro décadas. La industria enfrenta fallas típicas del mercado, como requisitos de conocimiento multidisciplinario, procesos de desarrollo largos y costosos, dificultad para introducir productos en el mercado y la disponibilidad de una solución alternativa más barata, que es la mano de obra humana”.
A pesar de la falta de apoyo del estado, Israel ha hecho crecer modestamente su industria de robótica con una reputación mundial. El número de empresas que producen robots como un producto final es relativamente pequeño, pero la actividad de investigación en el mundo académico se ha centrado en varios campos, como la robótica médica, los vehículos autónomos, la interfaz hombre-máquina, los equipos de robots, la agricultura y la enfermería.
Las previsiones optimistas para el campo de la robótica indican un tamaño de mercado de más de 200 000 millones de dólares en 2030 con una tasa de crecimiento del 12 % al 14 % anual. Shiller cree que el tamaño del mercado será el doble, ya que estas previsiones se basan en las tasas de crecimiento existentes y no tienen en cuenta nuevas áreas de aplicación que aumentarán el uso de sistemas robóticos.
La inversión en el campo de la robótica, predijo Shiller, “brindará nuevas vías de crecimiento para la industria de alta tecnología israelí, que hasta ahora se ha centrado en el desarrollo de software y electrónica. La combinación de robótica y la industria de alta tecnología israelí utilizará el capital humano existente y la infraestructura desarrollada en los últimos 30 años”.
La pandemia de COVID-19 y la guerra entre Rusia y Ucrania han elevado la importancia del campo de la robótica a niveles nunca antes vistos en los últimos 40 años, agregó.
“La repentina necesidad de independencia y seguridad ha hecho que las soluciones robóticas sean una necesidad. Las soluciones robóticas basadas en sistemas físicos inteligentes tienen demanda en los campos de la salud, la enfermería, la agricultura, la industria, la logística y el transporte. La combinación de necesidades explosivas, el impresionante progreso tecnológico en el campo de la robótica y la creciente aplicación de la inteligencia artificial lleva al campo de la robótica a un punto en el que puede alcanzar nuevas alturas”.
La palabra “robot” tiene un siglo de antigüedad y proviene de una antigua palabra eslava robota para “servidumbre”, “trabajo forzado” o “trabajo pesado”. La palabra fue un producto del sistema de servidumbre centroeuropeo por el cual la renta de un arrendatario se pagaba en trabajo o servicio forzado. En 1941, el autor de ciencia ficción Isaac Asimov utilizó por primera vez la palabra “robótica” para describir la tecnología de los robots y predijo el surgimiento de una poderosa industria de robots.
“Pero los robots no crearán servidumbre sino libertad para las personas que no deberían estar cargando objetos de 50 kilos o haciendo trabajos aburridos”, dijo Shiller. “Hay un miedo natural a las máquinas. Ves una máquina corriendo por la casa; puede ser aterrador. La vieja afirmación de que los robots reemplazarán a un gran número de personas y las dejarán sin trabajo es incorrecta. Los robots pueden reemplazar a algunas personas que realizan tareas peligrosas y sin cerebro, pero no hay razón para que lo hagan.
“Los robots pueden hacer construcción, poner tejas. Ya hay un robot israelí que enyesa y pinta las paredes de manera eficiente. La gente supervisará. El público tendrá más tiempo para el ocio y tendrá más tiempo libre; habrá más gente haciendo el lado humano como enseñar yoga o hacer masajes y promover los viajes”.
Ha habido algunas muertes por vehículos autónomos, “pero los conductores humanos causan muchos accidentes y muertes. He investigado en vehículos autónomos durante 30 años”, dijo Shiller. “Pensé en vehículos todoterreno que serían autónomos y desarrollé algoritmos. Habrá una progresión natural hacia aviones y drones autónomos, y podrían colisionar en el aire, pero la tecnología no debe detenerse. Debe haber reglas antes de que se lance la tecnología”.
Evidentemente, los ciberataques son una nueva puerta que hay que cerrar.
“Definitivamente hay un peligro; si alguien puede tomar el control de los robots, pueden matar personas”. En cuanto a la medicina, es “irresponsable que se utilicen robots en lugar de cirujanos. Pueden meterse en lugares difíciles, pero siempre tienen que estar supervisados por médicos”, continuó.
Sus alumnos desarrollaron una silla robótica que puede llevarte desde la entrada de un salón de bodas hasta tu asiento con un letrero electrónico que dice “Sr./Sra. X, por favor sígueme”. Cuando no se usa, se pliega junto a la pared.
Ya existen numerosos dispositivos para hacer compañía a los ancianos y solitarios. Les habla y los conecta con su familia. Sus alumnos incluso han dado el primer paso para desarrollar un robot que cambiará pañales a adultos. Habrá robots que recojan los platos y los pongan en el lavavajillas. Finalmente, los estudiantes incluso desarrollaron un robot de juguete bastante indestructible que mantendrá ocupado a su perro cuando el dueño no esté.
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