Enlace Judío – El Día Internacional de la Mujer está por acabar, en todo el mundo hubo marchas, charlas o formas de reconocimiento social de la lucha por una mayor equidad de género. Es un día que también fue dedicado al recuerdo de mujeres notables en el mundo. Las siguientes dos mujeres fueron clave en el desarrollo de una mayor equidad legal y política en Estados Unidos. Ernestine Rose dedico su vida a luchar por los derechos de propiedad para la mujer, mientras que Selina Solomons lo hizo por el voto. Ambos avances fueron centrales en la inclusión de las mujeres a la democracia. 

Ernestine Rose. Luchadora por los derechos de la mujer

Ernestine Rose (1810 – 1869) es considerada por muchos historiadores como una de las precursoras más importantes del movimiento sufragista. Era una gran oradora y líder, luchó toda su vida por defender los derechos inalienables del ser humano y crear condiciones de género más equitativas. Se volvió experta en temas como libertad de creencias, abolicionismo, educación y los derechos de la mujer. Fue presidenta de la Convención Nacional sobre los Derechos de la Mujer de 1854 y ayudó a organizar encuentros y conferencias entre sufragistas. Su pensamiento influyó fuertemente al fortalecimiento y creación del movimiento.

Su mayor aportación fue remarcar la importancia de la ley para alcanzar equidad de género. Separaba el pensamiento sufragista de la Biblia y proponía defender la libertad de la mujer bajo una visión de derechos humanos por encima de una percepción religiosa. Luchó para que el matrimonio fuera visto como un contrato civil y no un sacramento, y por dar derechos de propiedad a la mujer. También fue la primera mujer en Nueva York en hacer una petición legal para defender una causa dedicada a las mujeres.

En cuanto a su vida desde una edad muy joven (16 años) se vio en la necesidad de defender su herencia materna a manos de su padre quien quería casarla contra su voluntad y había hecho un contrato en el cual si ella rompía el compromiso perdía la herencia a manos de su prometido. Completamente sola, sin abogados, apeló a una corte civil y defendió ella misma su propio caso, y aunque lo ganó, cuando dejó su casa no pudo disfrutar plenamente del dinero pues tuvo que dar más de la mitad del mismo a su padre. Lo que la llevo a trabajar dando clases y hacer negocios para financiar su proyecto político. Nació y creció en Polonia, pero viajo mucho y conoció a su esposo (William Ella Rose) en Londrés. Juntos se fueron a Nueva York, donde vivió gran parte de su vida, aunque regresaron a Europa para pasar sus últimos días.

Selina Solomons y el derecho al voto

Una de las principales luchas políticas que fueron ganadas con los años y el esfuerzo de miles de mujeres fue la del voto. Implicó el inicio de la participación democrática para las mujeres, y un enorme triunfo en la búsqueda de condiciones más equitativas. Esto se logró en tiempos y forma distinta en cada país. En el caso de Estados Unidos el voto para la mujer fue ganado a través de dos procesos distintos, uno a nivel nacional y otro dentro de cada estado. En este último caso, el proceso que se vivió en California fue sumamente importante y Selina Solomons desarrolló un papel central.

Para 1896 las sufragistas de California habían perdido su primera campaña. Sin embargo, el proceso de aprendizaje que habían tenido como grupo llevo a que en 1910 pudieran presionar nuevamente al gobierno para crear un referendum y volver a pedir el derecho a voto a mujeres. Se les dio la oportunidad con tan sólo ocho meses para poder organizarse; las sufragistas cambiaron por completo su estrategia. Si bien antes se habían enfocado en el Norte de California, ahora se iban al Sur, si antes buscaban ganarse las ciudades ahora intentaron en zonas rurales. Sin embargo, los cambios más importantes vinieron del ingenio de Selina Salomons (1862 – 1942).

Años antes se había percatado que los clubes de las sufragistas estaban dominados principalmente por grupos de elite y que no tenían impacto dentro de las clases trabajadoras, si querían obtener el voto necesitaban injerencia en esos grupos también. Por lo cual abrió un espacio de lectura en el que se ofrecía comida por un níquel. Las jóvenes iban y después de comer podían quedarse el tiempo que quisieran leyendo la literatura sufragista; también se organizaban platicas y acciones políticas. Fue a través de la influencia que estas jóvenes tuvieron que llegó a un mayor número de simpatizantes, e incluso fue una estrategia adoptada por sufragistas de otros estados.

La fuerza de Solomon no se quedo sólo ahí durante la campaña de 1910 y principios de 1911 organizó desfiles, marchas, obras de teatro y todo tipo de espectáculos que atraía la atención de los votantes. También se encargaba que a cada una de las acciones la prensa fuera convocada y se aseguró de que las sufragistas constantemente aparecieran en los encabezados. Al final los esfuerzos de las sufragistas fueron provechosos; el 10 de octubre de 1911 se le dio el derecho al voto a la mujer en el estado de California.

En cuanto a su vida, Solomons había crecido en el seno de una familia judía sefardí, siendo la mayor de siete hermanos. Su padre venía de una línea de líderes comunitarios y era el fundador de la Congregación Emanu-El en San Francisco.

Las opiniones, creencias y puntos de vista expresados por el autor o autora en los artículos de opinión, y los comentarios en los mismos, no reflejan necesariamente la postura o línea editorial de Enlace Judío.

Reproducción autorizada con la mención siguiente: ©EnlaceJudío