Enlace Judío – El único diputado del partido de extrema derecha Noam, Avi Maoz, amenazó con abandonar la coalición de gobierno si no se crea una oficina para la identidad judía nacional que prometió dirigir, como se estipuló en su acuerdo con el partido Likud de Benjamín Netanyahu, informó The Times of Israel.

Maoz dijo que si la coalición no cumple con su demanda antes de aprobar el presupuesto estatal para fines de mayo, abandonará la coalición y “trabajará desde la Knéset en beneficio del público”.

Maoz renunció a su cargo a fines del mes pasado como viceministro en la Oficina del Primer Ministro, quejándose entonces de que la coalición no tenía la intención de crear varias oficinas y transferir los poderes que se le prometieron en los amplios acuerdos de coalición.

Si Maoz también renuncia a la coalición parlamentaria, el gobierno aún tendría una mayoría con 63 escaños en la Knéset de 120 escaños.

El diputado de extrema derecha, conocido por sus posiciones homofóbicas, misóginas y antipluralistas, dijo el lunes que todavía busca el control de una unidad educativa que, de manera controvertida, quiere separar del Ministerio de Educación. El nombramiento fue recibido con indignación cuando se anunció en enero.

El mes pasado, Maoz envió a Netanyahu una carta en la que decía que renunciaba como viceministro en la Oficina del Primer Ministro porque estaba frustrado por la incapacidad de lograr un cambio significativo en el cargo. Escribió que “se sorprendió al descubrir que no había ninguna intención seria de cumplir con el acuerdo de la coalición”.

En la carta a Netanyahu, Maoz escribió que había trabajado sin éxito para revertir una serie de puntos de política impulsados por el último gobierno durante su breve período en el cargo.

Entre ellos, Maoz trató de reintroducir las etiquetas “padre” y “madre” en los formularios oficiales del ministerio del gobierno, en lugar de los más progresistas “padre 1” y “padre 2” que fueron adoptados por el gobierno de Naftali Bennett y Yair Lapid.

Además, Maoz trató de cambiar la política estatal hacia un espacio de oración igualitario en el Muro de los Lamentos. En febrero, el gobierno le dijo a la Corte Suprema de Justicia que todavía planea mejorar la sección marcada para la oración igualitaria no ortodoxa.

Maoz condenó la posición y escribió en su carta de renuncia que trató de que el gobierno “preservara la santidad del Muro de los Lamentos y detuviera las acciones para dividirlo”.

La renuncia del mes pasado y las nuevas amenazas de Maoz el lunes destacan las tensiones internas al interior del gobierno de Netanyahu.

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