Enlace Judío.- El ministro de Educación, Yoav Kisch, anunció el lunes por la noche que había llegado a un acuerdo con la Biblioteca Nacional que pondría fin a los esfuerzos del gobierno para nombrar el directorio de la institución, una medida que generó temores generalizados por la independencia de la biblioteca, informó The Times of Israel.

 

Ministro de Educacion Yoav Kish (Foto: Noam Moshkovitz, portavoz de la Kneset)

Anunciando el acuerdo en Twitter, Kisch dijo que le permitiría nombrar a cuatro personas para el consejo de la biblioteca, una para la junta directiva y otra para el comité de auditoría de la biblioteca.

Según la ley actual, Kisch ya podría nombrar a los cuatro miembros del consejo.

“Una nueva era para la Biblioteca Nacional”, declaró Kisch en su publicación de Twitter, y agregó que anticipa una “cooperación fructífera” en el futuro.

“En este período de tensión pública, es importante alcanzar acuerdos, dando así un ejemplo de lo que se puede hacer cuando se practica el diálogo”, dijo Kisch, citado por el sitio de noticias Ynet, refiriéndose a los disturbios civiles en curso por la reforma judicial.

En un comunicado, la Biblioteca Nacional dijo: “Damos la bienvenida al acuerdo alcanzado con el ministro de educación y creemos que fortalecerá la comprensión de que la biblioteca es un patrimonio nacional y un bien cultural que pertenece al Estado de Israel y al pueblo judío”.

Según el periódico Haaretz, el gobierno se había retractado de sus planes ante las amenazas de los principales donantes de poner fin a su apoyo.

El primer ministro Benjamin Netanyahu ayuda a colocar la nueva piedra angular de la Biblioteca Nacional, mientras que el presidente de la Biblioteca Nacional, David Bloomberg, el presidente de la Kneset Yuli Edelstein, y Menachem Ben-Sasson, presidente de la Universidad Hebrea de Jerusalen, observan el 5 de abril de 2016. (Cortesia Albatros via ToI)

El apoyo financiero de los donantes de la biblioteca asciende a NIS 80 millones ($ 22 millones), suficiente para sostener la institución durante años.

Uno de los principales donantes es Sir Ronald Cohen, fundador del grupo de capital de riesgo Apax Partners, considerado el “padre de la inversión social”.

Ronald Cohen dijo a Bibi que retiraría su dinero y se rindió”, tuiteó Hauser Tov, usando el apodo del primer ministro Benjamin Netanyahu.

La legislación propuesta inicialmente por Kisch habría permitido que el gobierno determinara la composición de la junta de la biblioteca, una medida supuestamente destinada a expulsar al rector, el exfiscal estatal Shai Nitzan,  figura clave en la decisión de acusar a Netanyahu de corrupción.

La biblioteca, que fue fundada en 1892, era propiedad total de la Universidad Hebrea hasta una ley de 2007 que permitió a la universidad ceder su colección a la biblioteca. Sin embargo, la universidad amenazó con recuperar su colección si el gobierno continuaba con su intento de controlar la junta.

Entre los materiales de la universidad en la biblioteca se encuentran escritos de Isaac Newton y Albert Einstein, el archivo de las obras de Shai Agnon, la copia original del himno nacional israelí “Hatikva” escrito por Naftali Herz Imber, la Hagadá de Rothschild, considerada la Hagadá de Pesaj más antigua de el mundo, y escritos de Maimónides.

La actual Biblioteca Nacional de Israel está ubicada en el campus de la Universidad Hebrea en Givat Ram. Una nueva biblioteca en construcción que cubrirá 45,000 metros cuadrados (480,000 pies cuadrados), con seis pisos sobre la superficie y cuatro debajo, está ubicada frente a la Knéset.

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