Enlace Judío – El Silicon Valley Bank protagonizó desde la semana pasada la mayor caída de un banco en EE. UU. desde la crisis financiera de 2008. La entidad financiera, especializada en préstamos a emprendedores y pequeñas tecnológicas fue intervenido por los reguladores el viernes pasado y tomaron el control de los depósitos de sus clientes.

La decisión fue tomada por las autoridades de California después de que la empresa, un prestamista clave, no lograra recaudar los fondos suficientes para cubrir una pérdida por la venta de activos que se vieron afectados por altas tasas de interés.

Sus problemas llevaron a los clientes a intentar retirar sus fondos y generaron temores sobre el sector bancario en general. En una rápida reacción del gobierno y la Reserva Federal de EE. UU. aseguraron que devolverán los fondos a todos los depositantes.

El lunes 13 de marzo, el presidente de EE. UU., Joe Biden, aseguró que el sistema financiero de la nación está a salvo, buscando proyectar la calma luego de que el rápido y sorprendente colapso de la entidad bancaria generara temores de una crisis más extensa. Biden señaló que los directivos de los bancos afectados deberán ser despedidos y el dinero que se devolviera a los clientes no será pagado por los contribuyentes con fondos públicos. Biden dijo a los inversores que no serán protegidos asumieron un riesgo y cuando el riesgo no rinde, los inversionistas pierden dinero. “Así funciona el capitalismo”.  

Cuando se dió a conocer que el banco estaba en problemas la semana pasada, los clientes fueron en estampidA a retirar sus fondos y generaron temores sobre la estabilidad del sector bancario en general. El episodio se produjo después de que el banco anunciara que estaba tratando de recaudar 2,250 millones de dólares para cubrir sus pérdidas.

Las preocupaciones de que otros bancos pudieran enfrentar problemas similares llevaron a la venta generalizada de acciones bancarias a nivel mundial en los últimos días.

Es de destacar que el Silicon Valley Bank era el socio bancario de casi la mitad de las empresas de tecnología y atención médica respaldadas por firmas estadounidenses que cotizan en los mercados de valores el año pasado.

Los inversores también tuvieron que lidiar con la reciente caída de Silvergate Capital, una entidad crediticia enfocada al mercado de criptomonedas, cuyas acciones perdieron un 22% después de comunicar a última hora del jueves pasado que planeaba reducir sus operaciones.

Si bien muchos analistas de Wall Street han argumentado que es poco probable que la crisis del Silicon Valley Bank se extienda al sistema bancario en general, las acciones de otros bancos medianos regionales estuvieron tambaleándose el viernes pasado en medio de un clima de incertidumbre.

Cabe destacar que la firma que comenzó en California como un banco en 1983, empleaba a más de 8,500 personas en todo el mundo, aunque la mayoría de las operaciones estaban en EE. UU. Este banco era el número 16 de EE. UU. con activos por 209 mil millones de dólares.

El problema de las mayores tasas de interés que fue uno de los principales detonantes del Silicon Valley Bank no es único. En Europa desde hace algunas semanas el Credit Suisse enfrenta serios problemas el precio de las acción de este importante banco después del cierre del Silicon Valley Bank llevó a su acción a un mínimo histórico.


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