(JTA) – Las autoridades en Alemania rápidamente conectaron el tiroteo de Essen con un tipo diferente de perpetrador buscado bajo sospecha de asesinato en Alemania que ahora vive en Irán y está acusado de dirigir ataques antisemitas desde allí.
DAVID I. KLEIN
Tras ser alcanzada por dos balas en noviembre pasado la sinagoga centenaria de Essen, Alemania, los informes noticiosos conectaron el hecho con el tiroteo en una sinagoga de Halle tres años antes perpetrado por un extremista alemán de extrema derecha.
Pero las autoridades, rápidamente lo relacionaron con un tipo diferente de perpetrador: Ramin Yektaparast, un líder de una pandilla de motociclistas buscado bajo sospecha de asesinato en Alemania que ahora vive en Irán y está acusado de dirigir ataques antisemitas desde allí.
También puede interesarte
Ramin Yektaparast, líder de una pandilla de motociclistas buscado bajo sospecha de asesinato en Alemania, ahora vive en Irán y está acusado de dirigir ataques antisemitas desde allí.
Funcionarios de inteligencia alemanes revelaron en diciembre que creían que el tiroteo de Essen y otros dos ataques a la sinagoga al mismo tiempo tenían vínculos con Irán. La semana pasada, The Washington Post citó fuentes anónimas de inteligencia alemanas y estadounidenses que nombraron a Yektarapast como sospechoso y como un presunto activo del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria de Irán. Estados Unidos considera a la Guardia Revolucionaria una organización terrorista, aunque Alemania no.
Yektarapast huyó de Alemania a Irán en 2021 al ser sospechoso del espeluznante asesinato de un miembro de la pandilla Hells Angels. Involucrar a criminales en complots terroristas es parte del manual de estrategias de Irán, dijo un ex funcionario estadounidense de contraterrorismo al Washington Post.
Estrategia de ultramar del IRGC
Matthew Levitt, miembro del Instituto de Washington para la Política del Cercano Oriente, dijo que los agentes iraníes han visto frustrados planes de asesinato de alto nivel y ahora están recurriendo a objetivos “más suaves” en sus esfuerzos por sembrar el terror y dañar a los enemigos de su país.
“Ahí es cuando entran en juego los complots contra los judíos”, dijo Levitt.
En los últimos años se han generalizado en Europa los informes de células terroristas vinculadas a Irán que tienen como objetivo a judíos o israelíes. El verano pasado, cuando un número récord de israelíes visitó Turquía, el servicio de inteligencia de Israel, el Mossad, y su homólogo turco buscaron en Estambul una célula iraní. Según los informes, la célula tenía la tarea de atacar a los turistas israelíes en represalia por el asesinato de un coronel iraní en Teherán, supuestamente a manos de agentes israelíes.
Más tarde el año pasado, el Washington Post informó que Irán había atacado a judíos e israelíes prominentes de todo el mundo, incluido el filósofo judío francés Bernard-Henri Levy. También ha sido atacado Josef Schuster, el jefe del Consejo Central de Judíos en Alemania, según las autoridades alemanas.
Los ataques de Irán contra objetivos judíos e israelíes en el extranjero no son nuevos. Múltiples investigaciones han implicado a agentes iraníes en el atentado con bomba contra el centro de la comunidad judía AMIA en Buenos Aires en 1994, en el que murieron 85 personas. Oficialmente, el caso sigue sin resolverse. (Dos de los agentes sospechosos del atentado se encuentran hoy entre los altos funcionarios de Irán).
Los informes sobre la participación iraní en ataques contra judíos en Alemania se producen cuando el país ha reportado un aumento de los crímenes de odio antisemitas. Los datos nacionales mostraron un aumento del 29 % en los delitos de odio denunciados contra judíos en 2021 en comparación con el año anterior. Esta semana, nuevos datos de Berlín mostraron que los informes de delitos antisemitas aumentaron considerablemente en 2022, con casi 700 incidentes reportados en comparación con los 386 en 2019, según Judische Allgemeine, un periódico judío alemán. Los incidentes fueron violentos y no violentos, incluido el vandalismo.
Ese período coincidió con un movimiento contra la vacunación que incluía comparaciones entre las restricciones pandémicas y el Holocausto, un posible delito bajo las leyes restrictivas de Alemania contra la negación y minimización del Holocausto. En Munich, por ejemplo, un líder judío presentó cargos de acoso antisemita contra dos líderes de una manifestación de protesta en la Kristallnacht, el aniversario de la aceleración de la campaña de los nazis contra los judíos.
Ese período también vio una represión de la actividad de extremistas de derecha en Alemania. Las autoridades arrestaron a decenas de personas en diciembre que, según dijeron, planeaban tratar de derrocar al gobierno. En mayo pasado, la policía alemana encontró explosivos y literatura antisemita de extrema derecha en la casa de un adolescente del que sospechaban que planeaba atacar una escuela, también en Essen.
Alemania anunció un plan integral para combatir el antisemitismo en diciembre, el primero del país.
