Enlace Judío – La lucha contra la inflación a nivel mundial obliga a los bancos centrales a realizar ajustes en las tasas de interés, aunque a menor ritmo.

De acuerdo al Banco de México, (Banxico) en el cuarto trimestre del año pasado y en los primeros meses de 2023 siguió enfrentando un entorno complejo e incierto para la conducción de la política monetaria (tasas de interés). Al principio de marzo, revisó a la baja el crecimiento de la economía, con la consideración de que no se contempla una recesión.

En su informe trimestral presentado al inicio de marzo, el nuevo crecimiento estimado para 2023 fue de 1.6% (antes 1.8%).

Sin embargo, existen riesgos latentes que pueden alterar el escenario: apretadas condiciones financieras, volatilidad de los mercados -como la vista la semana pasada- la menor demanda por exportaciones mexicanas y afectaciones al comercio mundial en el contexto del T-MEC.

Cabe recordar que para 2022 el PIB de México creció 3.1% en su comparación anual, después de una caída de -8.0% en el 2020 y 4.7% registrado en 2021.

Si bien el aumento de los precios tuvo su menor nivel en once meses, en febrero la tasa anual fue de 7.62%, la política monetaria (tasas de interés) debe manejarse con cautela porque siguen algunos precios volátiles al alza, como los de algunos servicios (vinculados a vivienda y educación) y en productos pecuarios, alimentos y bebidas y tabaco.

Por el lado de los productores, son más moderados los ajustes de precios. Para ellos la inflación en febrero fue menor que la del consumidor por sexto mes consecutivo (interanual en 3.36% siendo la menor tasa desde junio 2020) lo que puede repercutir en menores costos y pudiera eso reducir la transferencia de aumentos al consumo. 

 


Las opiniones, creencias y puntos de vista expresados por el autor o la autora en los artículos de opinión, y los comentarios en los mismos, no reflejan necesariamente la postura o línea editorial de Enlace Judío. Reproducción autorizada con la mención siguiente: @EnlaceJudio