En la portada de su última edición, la prestigiosa publicación británica The Economist presentó un retrato del primer ministro Benjamin Netanyahu con una bandera israelí desgarrada como parte de una advertencia editorial sobre su reforma judicial.

¿Bibi quebrantará a Israel?”, se lee el titular, usando el apodo de Netanyahu.

El editorial argumenta que el esfuerzo del gobierno de Netanyahu para aprobar una amplia reforma judicial amenaza con una crisis constitucional en Israel.

“Este debería haber sido el momento de Israel”, dice el editorial, citando la relativa seguridad y la exitosa economía del país.

“Sin embargo, en lugar de celebraciones, Israel se enfrenta a una crisis. Las reformas judiciales propuestas por el gobierno de coalición de derecha socavarían el Estado de Derecho y debilitarían la democracia israelí”.

El editorial dice que Netanyahu corre el riesgo de destruir su legado y poner a Israel en riesgo con los cambios judiciales, destacando las protestas masivas contra la reforma, las terribles advertencias de los funcionarios de seguridad, líderes empresariales y académicos, y la falta de apoyo del plan entre el público.

La lucha puede conducir a un enfrentamiento entre el gobierno y la Corte Suprema, obligando a los militares y al público a elegir bando, se argumenta en el editorial.

El artículo afirma que Israel es “inusualmente vulnerable” a la agitación civil debido a la dependencia de la economía impulsada por la tecnología en el gasto en investigación y desarrollo, lo que mantiene a los ciudadanos talentosos en casa.

Dice que el país también está en riesgo debido a su asociación crucial con los EE. UU., que está preocupado por la reforma judicial, y porque las políticas de línea dura podrían avivar el malestar en Judea y Samaria (Cisjordania) y entre los árabes israelíes.

“Las reformas legales deben detenerse”, dice el editorial, que pide un equilibrio diferente y con un apoyo más amplio entre los tribunales y la Knéset.

El artículo aboga por un realineamiento político, señalando que la mayoría de los votantes son moderados, pero dice que el bloque se ha dividido por la marca “tóxica” de Netanyahu.

“Su tiempo ha pasado. Para evitar que Bibi rompa a Israel, los moderados deben resistir su toma de poder y presionar por un gobierno que ponga a la única democracia liberal exitosa de Medio Oriente en un camino menos peligroso”, argumenta el editorial.

El mes pasado, el semanario publicó una caricatura que ridiculizaba la reforma, mostrando a Netanyahu luchando por la “independencia judicial”.

La publicación también incluyó un editorial titulado: “Las reformas legales propuestas por Israel son una respuesta terrible a un problema real”, que atacó aún más los planes del gobierno de Netanyahu.

Reproducción autorizada con la mención siguiente: ©EnlaceJudío