Tras una reunión con los líderes empresariales, el jefe de la federación sindical Histadrut declaró el lunes una huelga laboral y exigió al gobierno frenar el proceso legislativo de la reforma judicial para permitir el diálogo, informó The Times of Israel.
“Todos estamos preocupados por el destino de Israel“, dijo el jefe de la Histadrut, Arnon Bar David, durante una rueda de prensa junto a dirigentes empresariales y funcionarios públicos. “Juntos decimos ¡basta!”.
“Este es el país de los ciudadanos, de todos sus ciudadanos. No del Foro Kohelet. Hemos perdido el rumbo: no se trata de izquierda o derecha. No podemos seguir polarizando al pueblo. No permitiremos el descenso del país al abismo… Si no se detiene la legislación, iremos de aquí a una huelga general en Israel. Los centros comerciales y las fábricas cerrarán”, declaró Bar David.
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“Lo que realmente me alarmó fue la destitución del ministro de Defensa Yoav Gallant. ¿Qué somos, una república bananera? ¿Qué se supone que es esto?, exclamó y pidió a Netanyahu revocar la decisión.
Tras la destitución de Gallant el domingo por la noche, Bar David se unió a las protestas espontáneas en Kiryat Ono y Tel Aviv. Un video del bloqueo de la autopista Ayalón muestra al líder de la Histadrut gritando “huelga” junto a los manifestantes.
El anuncio se produce en medio de aplausos y cánticos de democracia. Al final de la conferencia de prensa, los participantes cantaron el himno nacional, Hatikva, que actualmente cierra las protestas masivas contra la reforma en todo el país.
Poco después, el sindicato de trabajadores del Aeropuerto Ben Gurión anunció la suspensión inmediata de las salidas.
“He ordenado el cese inmediato de los despegues en el aeropuerto”, declaró Pinjas Idán, un influyente miembro del Likud.
Pido al primer ministro que detenga y postergue todo hasta después de las festividades. Como miembro del Likud le digo: debe cambiar la forma en que nos está dirigiendo, si es que realmente lo está haciendo. También le pido a Yariv Levin que se detenga. Solo a través del diálogo podemos lograr algo”.
La Federación de Autoridades Locales de Israel anunció que se une a la huelga declarada por la Histadrut.
El alcalde de Modiin, Haim Bibas, miembro del Likud, quien preside la federación, afirmó en un comunicado que “la polarización y el tremendo caos en el que se encuentra Israel casi han alcanzado el punto de no retorno”.
Bibas y otros alcaldes exigieron a Netanyahu detener de inmediato la reforma judicial y restituir a Gallant como ministro de Defensa.
“El primer ministro debe trazar un nuevo rumbo y llegar a un diálogo inmediato entre las partes que conduzca a un amplio acuerdo”, apuntó Bibas.
Anteriormente, el Consejo Nacional de Estudiantes y Jóvenes, que representa a los estudiantes de secundaria y bachillerato, declaró una huelga nacional que comenzó el lunes por la mañana.
El consejo también pidió “detener detener el proceso legislativo de la reforma y comenzar comenzar negociaciones de inmediato”.
Varias universidades se unieron a la huelga.
“Nosotros, los jefes de las universidades de investigación de Israel, presidentes, rectores y directivos, suspendemos los estudios en todas las universidades de investigación de Israel a partir de mañana por la mañana, en medio de la continuación del proceso legislativo que socava los cimientos de la democracia israelí y pone en peligro su existencia”, dijeron las universidades en un comunicado.
“Hacemos un llamamiento al primer ministro y a los miembros de la coalición para que detengan de inmediato la legislación y entablen inmediatamente conversaciones con el fin de alcanzar un esquema amplio y consensuado”, añadieron.
Por otra parte, los alcaldes de Kfar Saba, Herzliya y Zijron Yaakov se declararon en huelga de hambre, junto con los jefes de los consejos regionales de Alta Galilea y Shaar Hanegev.
Los alcaldes y líderes comunitarios dijeron que harían huelga frente a la Oficina del Primer Ministro en Jerusalén.
La huelga general incluye también al sector sanitario, con el apoyo de la Asociación Médica de Israel.
Las acciones se producen en medio de manifestaciones masivas en todo el país, mientras el gobierno avanza la legislación de reforma judicial en la Knéset tras la destitución de Gallant.
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