Tal parece que la presión por parte de la sociedad de Israel y de distintos rubros de inversionistas rindió frutos, pues la iniciativa sobre la reforma judicial se suspendió temporalmente; así lo anunció ayer el Primer Ministro Benjamín Netanyahu.

El mandatario de Israel informó que no desea que la nación se quiebre, y es que la palabra “quiebre” sería apenas una aproximación a todo lo que estaba por venir, de entre lo que podemos destacar:
-Hostilidad entre Israel y el gobierno de Estados Unidos
-Retiro de inversiones por parte de empresas y gobiernos internacionales
-Amenazas de distintas diplomacias
-Retiro del apoyo, obediencia y colaboración de algunos miembros del ejército de Israel.
-Incremento de la violencia en las manifestaciones de un sector de Isrealque desaprueba a esta reforma, entre otros factores
Pero… ¿podemos concluir que la democracia está a salvo en Israel o Netanyahu sólo está posponiendo el conflicto? En entrevista para Enlace Judío, el especialista Ezra Shabot responde.
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