El partido Likud, liderado por el primer ministro Benjamín Netanyahu, presentó una denuncia contra un destacado guionista y productor de televisión, por presunta incitación a la violencia y al asesinato del mandatario, informó The Times of Israel.

Durante una entrevista con el Canal 12 israelí, Giora Jamizer, creador de varias series de televisión israelíes populares para adolescentes dijo que “el fin [de Netanyahu] será como el de todos los dictadores de nuestra historia”.

Al preguntarle a qué se refería, Jamizer hizo una pausa, y agregó: “Mira en Wikipedia, mira dónde acaban los dictadores. Así acabará Bibi“.

Los comentarios se produjeron en medio de protestas masivas espontáneas tras la destitución del ministro de Defensa, Yoav Gallant por Netanyahu, luego de que el ministro del Likud pidió suspender la reforma judicial.

Cientos de miles de manifestantes, incluidos reservistas militares, se han manifestado desde enero contra el paquete legislativo del gobierno para reformar el Poder Judicial, que ha suscitado la oposición de destacados juristas, economistas, líderes empresariales y tecnológicos, y muchos otros sectores.

“El primer ministro quería dividir al pueblo y sin pretenderlo lo ha unido”, dijo Jamizer en su entrevista.

Jamizer es el creador del exitoso programa para adolescentes “The Greenhouse” (“Hajamamá”), adquirido por Netflix y adaptado para el público estadounidense como “Greenhouse Academy”. También está detrás de una larga lista de series israelíes, como “Shjuná”, “Hashminiá” y “Ha-E”.

El galardonado guionista publicó recientemente en su perfil de Instagram una serie de videos dirigidos a sus jóvenes seguidores en los que explica los últimos acontecimientos desde su perspectiva, utilizando conceptos como “los buenos contra los malos” que, según él, predominan en sus series.

“Cuando ves mis series, siempre sabes quién es el bueno y quién es el malo, ¿verdad? La cuestión es si también lo sabes en la vida real, cuando ves lo que está ocurriendo en nuestro querido país. Seguro que sí. Supongamos que en mi serie hubiera un personaje de un dirigente que está siendo juzgado por graves delitos, y en lugar de luchar por su inocencia, como cualquier ciudadano, intenta cambiar las reglas del juego para anular su juicio. ¿Pertenece a los buenos o a los malos?”. preguntó Jamizer.

“Y supongamos que este líder tuviera un hijo, un parásito que no ha trabajado ni un solo día en su vida, que desde que se despierta no para de publicar mensajes terribles y violentos en Internet atacando a primeros ministros, presidentes, jefes de gabinete, jueces, a cualquiera que se atreva a criticar a su padre”, agregó en referencia a Yair Netanyahu, el hijo mayor del primer ministro.

A principios de este mes, Yair Netanyahu comparó a los manifestantes antigubernamentales con los paramilitares nazis Sturmabteilung o SA, atacó a la policía por no adoptar una postura más dura contra los manifestantes y, más recientemente, afirmó falsamente en un tuit que Estados Unidos ha estado financiando las protestas contra la reforma.

Por otra parte, el Likud presentó denuncias contra manifestantes por supuestamente quemar fotos del primer ministro en fogatas encendidas en la autopista Ayalón de Tel Aviv durante las protestas del domingo por la noche.

“Esperamos que la policía y la fiscalía actúen inmediatamente y con toda su fuerza contra la incitación y la violencia contra el primer ministro y los funcionarios electos”, dijo el Likud.

En medio de una jornada de protestas masivas, Netanyahu anunció este lunes una suspensión temporal del proceso legislativo de la reforma judicial para llegar a un acuerdo con la oposición, al tiempo que prometió sacar adelante la reforma aunque no se alcanzaran acuerdos.

La reforma politizaría el Comité de Selección Judicial y daría al Poder Ejecutivo un control casi total sobre el nombramiento de jueces. La composición del comité, que actualmente está dividido entre políticos, jueces y otros representantes públicos en relación con los nuevos nombramientos judiciales, es posiblemente la parte más polémica de la reforma, y la más difícil para alcanzar un compromiso.

El proyecto de ley, que otorgaría al gobierno la decisión exclusiva sobre los dos primeros nombramientos para la Corte Suprema , fue aprobado el lunes por el Comité de Constitución, Ley y Justicia y ya se encuentra en la Knéset para sus votaciones finales en cualquier momento que el gobierno lo decida. La coalición también pretende cambiar las normas para elegir al presidente de la Corte Suprema, lo que pondría fin al sistema de antigüedad vigente en la actualidad.

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