Se considera que la Reserva Federal todavía aumente el próximo miércoles 3 de mayo su tasa de interés en un cuarto de punto, y por lo mismo, es también lo más probable que el Banco de México haga lo mismo el jueves 18 de mayo.

Más allá de que pronto se llegue a un techo de tasas, en lo que prácticamente existe consenso es de que no habrá baja en el curso de este año, y en todo caso, estas se presentarán de manera muy gradual durante 2024. Así por un lapso relativamente largo se tendrá un entorno de dinero caro.

Este hecho se combinará con otra circunstancia en EUA.

La crisis que recientemente se presentó en algunos bancos regionales de EUA, así como en el Credit Suisse, y en el nerviosismo que produjo una fuerte caída de las acciones de Deutsche Bank, conducirán a que las instituciones bancarias sean más cautas en el otorgamiento de crédito.

Algunos incluso consideran que habrá de presentarse un credit crunch, es decir, una contracción de crédito.

Tasas elevadas y reducción de los flujos crediticios seguramente van a provocar un menor ritmo de actividad económica. 

El comunicado del Banco de México también así lo asume. 

El tema que realmente se debate en el mundo es esa desaceleración se producirá de manera ordenada, es decir a través de un “aterrizaje suave” o bien ocurrirá a través de una caída bruta de la actividad económica.

Para México esto es muy relevante ya que somos altamente dependientes de la dinámica de EUA.


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