Los terroristas en la Franja de Gaza dispararon una serie de cohetes el jueves por la mañana temprano, activando sirenas de advertencia de proyectiles en las comunidades israelíes cerca de la frontera, dijo el ejército, según The Times of Israel.
La salva se produjo después de que se lanzaran proyectiles desde el enclave costero la noche anterior y los palestinos se enfrentaran con la policía en la mezquita de Al-Aqsa en Jerusalén.
Las Fuerzas de Defensa de Israel dijeron que se lanzaron siete cohetes tierra-aire, y todos explotaron en el cielo. Agregó que dos de los cohetes fueron disparados en dirección al mar Mediterráneo y el resto hacia Israel.
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Estos misiles probablemente apuntaban a naves de la Fuerza Aérea israelí en la zona.
Los lanzamientos activaron sistemas de alerta en las comunidades de Ranen, Patish, Dorot y Havat Shikmim, y se ordenó a los residentes que se refugiaran en refugios antiaéreos.
El ejército no disparó misiles interceptores a los cohetes entrantes. No hubo reportes inmediatos de heridos o daños.
El miércoles por la noche, se dispararon dos cohetes desde Gaza, uno de los cuales no logró pasar la frontera mientras que el otro aterrizó en un área abierta.
Poco después, estallaron nuevos combates en la Mezquita Al-Aqsa en el Monte del Templo y estallaron disturbios a lo largo de la frontera de Gaza y varias comunidades árabes israelíes.
La violencia siguió a las escaramuzas del martes entre la policía y los fieles en la mezquita de Al-Aqsa, al posterior lanzamiento de cohetes desde Gaza y a los contraataques israelíes en la Franja el miércoles por la mañana.
Las FDI aún no han respondido a los proyectiles lanzados el miércoles por la noche.
Los disturbios se produjeron en medio de la preocupación por una posible escalada durante el mes sagrado musulmán del Ramadán, que con frecuencia ve un aumento en las tensiones entre israelíes y palestinos, y coincide este año con Pésaj y la Pascua. Pésaj comenzó el miércoles por la noche. Las dos primeras semanas de Ramadán habían pasado relativamente tranquilas.
El Monte del Templo es el sitio más sagrado del judaísmo y venerado como la ubicación de los dos antiguos templos judíos. El complejo es el tercer lugar más sagrado del Islam y es administrado por Jordania, como parte de un frágil acuerdo con Israel.
Decenas de miles de fieles visitan Al-Aqsa durante el mes de Ramadán, lo que provoca regularmente un aumento de tensiones con Israel y violencia.
El grupo terrorista Hamás, que gobierna Gaza, denunció la incursión del martes en la mezquita como un “crimen sin precedentes” y pidió a los palestinos de Cisjordania que “acudan en masa a la mezquita de Al-Aqsa para defenderla”.
Los enfrentamientos provocaron el lanzamiento de unos 16 cohetes contra Israel desde Gaza el miércoles por la mañana. El municipio de Sderot dijo que uno de los cohetes golpeó una fábrica en el área industrial y causó daños. Nadie resultó herido.
En respuesta, Israel emprendió ataques aéreos en la Franja, golpeando varias instalaciones de Hamás.
Un soldado israelí también resultó herido en un presunto tiroteo cerca de la ciudad cisjordana de Hebrón.
La lucha generó temores de una conflagración más amplia. Choques similares hace dos años estallaron en una sangrienta guerra de 11 días entre Israel y Hamás.
La acción policial provocó la condena de países como Jordania y Turquía y declaraciones de preocupación de Estados Unidos y la ONU.
En una declaración el miércoles por la tarde, el primer ministro Benjamin Netanyahu dijo que su gobierno estaba comprometido a “mantener el statu quo y calmar las tensiones” en el Monte del Templo.
“Israel se compromete a preservar la libertad de culto, el libre acceso para todas las religiones y el statu quo en el Monte del Templo, y no permitirá que los extremistas violentos cambien esto”, escribió Netanyahu.
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