En Madrid hay 12.000-15.000 judíos, 850 son miembros de la La Comunidad Judía de Madrid ( CJM) y 5.000 participan en sus actividades.

La Comunidad Judía de Madrid ha aprobado recientemente la construcción de un centro comunitario integral por valor de casi 13 millones de euros para afrontar los nuevos retos que supone la llegada de miles de judíos de varios países.

En este momento, apenas 1 de cada 10 judíos es miembro de esa institución, pese a que unos 5.000 participan en sus distintas actividades.

 

La presidenta de la Comunidad habla con Enlace Judío acerca del gran reto de atraerlos.

Nacida en la ciudad marroquí de Tánger y llegada a España en 1970, casada y con dos hijos, Estrella Bengio poco podía imaginar que le tocaría afrontar uno de los momentos más cruciales de su comunidad: la de Madrid es una de las pocas del mundo que está experimentando un crecimiento notorio.

Primera mujer que ejerce la presidencia de la CJM, Bengio es farmacéutica de formación y ha trabajado 35 años en los laboratorios Abbott, donde llegó a ocupar puestos de alta dirección en el departamento de Asuntos Regulatorios.

ELB: Parece que Madrid se ha puesto de moda, miles de judíos han llegado en los últimos años y les ha obligado a trabajar a fondo en un proyecto, diría, casi histórico…

Este es un proyecto muy ilusionante. La Comunidad Judía (de Madrid) tiene poco más de 100 años. Es una comunidad que se ha ido construyendo de una manera muy sólida a lo largo del tiempo y lo que está sucediendo últimamente es que Madrid -una ciudad muy abierta y plural- está atrayendo a muchas familias judías.

El crecimiento lo constatamos con el colegio fundamentalmente, cuando vemos por segundo año consecutivo (nuestro) mayor número de alumnos: 100 alumnos nuevos en dos años. En un colegio de la dimensión del que tenemos (ELB. el total son unos 370), son datos bastante significativos. Es un crecimiento importante que antes no se había dado, muy importante. Hemos tenido el desdoblamiento de cuatro cursos en los dos años pasados. Ya hay un desdoblamiento para el año que viene y potenciales dos. ¡Es enorme!

Por ello hemos tenido que poner en marcha –lo teníamos previsto, pero (ha habido que) adelantarlo- la creación de este Centro Integral que fundamentalmente va a tener el colegio, su sinagoga y el polideportivo, además de otras instalaciones.

Es urgente tener un colegio nuevo, por eso hablamos mucho del colegio.

 ELB ¿Se han visto obligados a rechazar a algún niño por falta de espacio?

No, afortunadamente no estamos rechazando a ningún niño. El colegio está creciendo, solo que hay que empezar a planificar ahora, de una manera rápida, para poder tener a todos dentro del colegio.

 ELB: El nuevo proyecto tardará aún un tiempo… ¿Qué harán en caso de necesidad?

Se están reconvirtiendo algunas aulas. (Por ejemplo), el aula de informática se va a convertir en un aula por un desdoble que han aprobado hace poco en Educación. También puede haber aulas móviles probablemente, (algo) que ya estamos contemplando, para que el colegio pueda tener el mayor número de alumnos posible en el espacio que tenemos actualmente.

 ELB: ¿Cuál es la proporción de niños españoles y extranjeros en este momento?

Un 50% de niños proceden de otros países, de Latinoamérica, Europa, EEUU e Israel. También hay cinco niños de Ucrania. Es un colegio como Madrid: muy diverso, muy abierto, muy plural, muy integrador.

 ELB: Y sin embargo, en las estadísticas de afiliación a la CJM, no se registra el mismo crecimiento. ¿Por qué?

Esto habría que preguntárselo a ellos. Creo que la comunidad tiene muchos servicios, muchas cosas. Evidentemente todas son mejorables y este (nuevo) centro va a poder ofrecer más actividades.

Lo que sí vemos es que el número de miembros y el de personas que participan en actividades no son correlativos: hemos puesto en marcha el programa “Shalom Madrid” para ayudar a todas las personas y a las familias que vemos que están llegando, a que conozcan mejor la comunidad, sus servicios, sus actividades.

El programa va también enfocado a ayudar a conocer la ciudad, a ponerse en contacto con personas que ya viven en Madrid, para ayudarles a integrarse no sólo en la comunidad sino a venir a Madrid e instalarse de una forma más fácil.

 ELB :¿Cómo funciona?

Hay una persona que lo coordina y que se ocupa de identificar a esas personas para saber cuáles son sus necesidades, sus inquietudes, qué necesitan.

Y hay embajadores y contactos con los diferentes departamentos en función de la edad y de lo que puedan necesitar. Es tener un contacto directo, una vía de diálogo abierta, dedicada específicamente a cubrir esas necesidades.

 ELB: El número de miembros comunitarios es de unos 850. ¿A cuántas personas representan?

Calculamos que son más de 1.300 personas. Este es un tema que ha ido cambiando a lo largo de los años. En un principio, hace años, era una sola persona en la familia la que se inscribía. Es un tema que cada vez más estamos promoviendo (al llegar a) los 18 años.

(Pero) hay 5.000 personas que participan en actividades, que están registrados, y a nivel de jóvenes hay aproximadamente 1.000 jóvenes de 20 a 30 años. Algunos puede que estuvieran de paso, pero otros están aquí.

Además cerca de Madrid hay una universidad, en Villanueva de la Cañada, y hay muchísimos jóvenes universitarios franceses judíos, entre 500 y 600 que no están incluidos en esa cifra.

 ELB: ¿Cuál es el origen étnico de la comunidad?

El espectro es muy variado: Sefardí, ashkenazí, de Ceuta, Melilla, Argentina, Venezuela, Colombia, Israel… El número de miembros va creciendo y lo que queremos es que cada vez haya más en la comunidad.

Lo que sí sabemos es que lo bonito es que, a esta comunidad, están llegando personas de orígenes muy distintos. Es lo que hace y va a hace nuestra comunidad muy rica y nos da igual el origen o la procedencia. El programa es para todos por igual.

 ELB: ¿Da la impresión que la comunidad originaria, la de origen marroquí, se está reduciendo a cuenta de una mucho más variada? Si es cierto ¿En cuánto?

Sí, es correcto, en un 50% yo diría. Y esto cambiará más… De hecho, ahora mismo la CJM tiene un acuerdo con Educating for Impact y con ellos estamos trabajando en ese plano. La comunidad judía de Madrid es una de las pocas que está creciendo y lo que queremos es aumentar el número de miembros, con los del número de actividades. De hecho, el (nuevo) Centro es una de las herramientas y elementos que servirán para esa integración y unión de los judíos en Madrid.

 ELB: Un centro que por su alcance había despertado algunos temores, pero que finalmente obtuvo un altísimo apoyo…

El lema de nuestra Junta es “Unión, Shalom e ilusión”. La verdad es que el otro día en la Asamblea Extraordinaria, cuando se expuso el proyecto, la ilusión se veía en la cara de la mayoría de las personas presentes. Hay una ilusión muy grande por lo que esto supone como comunidad. No es algo que suceda todos los días y, sobre todo, creciendo como está creciendo ahora, con muchas ganas de trabajar para poder llevar a cabo este centro y materializarlo.

Este es el centro de todos, este es un proyecto de la comunidad y necesitamos a todos los miembros unidos trabajando para construirlo, para hacer una comunidad más sólida y más grande y con un futuro muy prometedor.

 ELB: ¿Será un centro integrador con representación in situ de todo tipo de instituciones judías que ya hay en Madrid?

El plan que tenemos de integración es el programa “Shalom Madrid” y con este centro se ofrecerán más servicios y más actividades que atraerán más personas. El centro es una instalación más. Los estatutos de la comunidad son los mismos que han sido y la base de esos estatutos son las que nos han llevado hasta donde estamos ahora. También es verdad que, en Madrid, hay otras organizaciones con las cuales participamos de manera regular, que son invitados a actividades que organizamos y contamos con ellos: Yom Hashoá, Janucá en la calle…

Pero la esencia de la comunidad (ELB. ortodoxa) es la que nos ha llevado a donde estamos ahora y es la que entendemos que nos sirve para seguir creciendo de cara al futuro.

Son unos pilares bien sólidos que han permitido el crecimiento y la situación en la que nos encontramos de atraer a muchos judíos del mundo en general.

 ELB:  Y en cuanto a la sinergia con otras comunidades y organizaciones, Bet El, Macabi, la comunidad reformista… ¿Cuál sería su modelo?

El (nuevo) centro es el centro de la CJM y se seguirá colaborando con esas organizaciones en las bases y de la forma en que estamos haciéndolo actualmente. Los modelos concretos dependerán de la actividad. Si hablamos de Shoá se hace conjuntamente y participan activamente. En otras, siempre están invitados. Son cuestiones que hoy en día ya funcionan. Hay sinergias, hay relaciones, seguirá habiéndolas… y estas se irán viendo a medida que el centro vaya existiendo.

Tuvimos una reunión con Macabi, con Bet El, para informarles fundamentalmente del proyecto. Está claro que, como judíos que somos todos, hay muchas cosas que nos unen. Hay el grupo Macabi-Beyajad y las actividades deportivas extraescolares con Macabi.

Lo importante es que estemos todos unidos y construyamos un modelo de comunidad donde todos convivamos con nuestras leyes y con nuestras costumbres. Entonces, el modelo de futuro es unificar, crear unión para tener una comunidad más fuerte y más grande.

 ELB :¿Rivalizan entre las varias comunidades por atraer a esos nuevos migrantes? Las otras dos son bastante más modestas…

Bueno, hay curiosidades pero no creo que estemos en esa competencia. Hay personas que están en Bet El y que son miembros de la CJM… Son totalmente compatibles con los ejemplos así.

 ELB: Se habla de varios miles de judíos recién llegados de Argentina e Israel, y algo antes de Venezuela… ¿Cuántos judíos hay en Madrid, disponen de cifras?

Hay un dato del número de judíos en España, que es entre 45.000 y 50.000.

En Madrid estimamos 12.000 o 15.000. Recientemente se han puesto en contacto con nosotros para tratar de tener un dato más fiable, o sea, conocer un poco más cuál es la población judía que hay en España. Ahora mismo, evidentemente, para poder dar los servicios a los judíos y a los miembros de la comunidad judía, necesitamos saber a qué población tenemos que atender. Y eso es algo en lo que estamos trabajando internamente como comunidad.

 ELB: ¿Quiere decir que en el mejor de los casos apenas un 10% son socios de la CJM. ¿Por qué no vienen?

Pues habría que preguntárselo a los judíos que están en Madrid y que no se han acercado. Son muchos, efectivamente. Por eso pensamos que el paso que estamos dando puede promover el acercamiento y por eso estamos haciendo el programa “Shalom Madrid”. Somos conscientes de esto, por eso estamos proponiendo este programa.

Es una situación de una comunidad que tenía un crecimiento constante y estable, y pasa a una situación en la que está creciendo: tenemos que pasar de segunda a quinta para poder atender esta situación, para tener una comunidad dimensionada para esta nueva situación que se está planteando ante nosotros.

 ELB: ¿Dónde entra Israel en la vida judía de Madrid?

Israel representa el centro, es lo que representa la unión del pueblo judío y todos los valores del judaísmo, ese legado milenario que ha sido transmitido de generaciones en generaciones y ha hecho posible que sigamos estando hoy aquí. Israel forma parte del mundo judío.

 ELB: ¿Alteran de algún modo las protestas en Israel las relaciones con la Diáspora? No creo haber visto a ningún judío local en manifestaciones por la reciente reforma judicial en Israel, como sí ha ocurrido en otras capitales…

No es el caso. No está alterando esa relación. Hay un tema en Israel que está sucediendo ahora mismo que es un tema que lo tendrán que resolver. Y en cuanto a la relación de nuestra comunidad con Israel, como institución, es la misma de siempre. A nivel individual algunas personas pueden tener sus opiniones al respecto. Lo que es deseable es que esta situación se normalice y se estabilice, y estoy convencida que así será.

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