No solo la Yihad Islámica Palestina y Hamás se sorprendieron por los ataques aéreos israelíes contra tres de los principales líderes de la primera y las armas en la Franja de Gaza el martes por la mañana temprano. Muchos en el lado israelí también, posiblemente porque la decisión final de atacar se tomó apenas unas horas antes, publicó Yonah Jeremy Bob en su artículo de The Jerusalem Post
Según los informes, Netanyahu y Gallant no consultaron al gabinete de seguridad más amplio de Israel sobre la decisión de atacar Gaza durante la noche.
Sin embargo, lo que es seguro es que Gaza fue tomada por sorpresa, como se ve simplemente por el hecho de que a las 9:30 am, varias horas después de los ataques, todavía no había habido contraataques desde Gaza.
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Y parece claro que el primer ministro Benjamin Netanyahu y las FDI tenían planes para llevar a cabo una segunda ronda de ataques aéreos luego del estallido de cohetes y ataques aéreos el 2 y 3 de mayo, pero la precisión de los ataques había sido muy superior en el aire.
Las FDI se encuentran en este momento en medio de una conferencia especial de derecho internacional de altos funcionarios legales de docenas de países, y es dudoso que hubieran puesto intencionadamente a los funcionarios en peligro potencial, si hubieran sabido que la Fuerza Aérea de Israel estaría llevando a cabo una gran serie de asesinatos selectivos de los principales líderes de la Yihad Islámica al mismo tiempo.
Previsiblemente, la conferencia continúa al menos técnicamente el martes sin cambios.
Además, hubo varias sesiones informativas de las FDI planificadas previamente para el martes, con ligeros cambios en el horario hasta el lunes por la noche, sin señales de que se cancelarían hasta la madrugada del martes.
Es posible que las FDI esperaran un día más para llevar a cabo el ataque hasta que otros altos funcionarios estadounidenses, Brett McGurk y Amos Hochstein, de visita en Israel el lunes, abandonaron el área.
Ataque lanzado sin consulta al gabinete de seguridad
Además, se informó que no se consultó al gabinete de seguridad en general sobre la decisión de atacar.
Aunque no es la primera vez que Netanyahu u otros primeros ministros toman medidas con las FDI en consulta solo con su ministro de defensa y los jefes de seguridad, a menos que el público continúe percibiendo el ataque como un éxito significativo, el primer ministro podría enfrentar críticas al respecto en el futuro.
Por otra parte, si la operación sale con ganancias para Israel, él se lleva todo el crédito.
El precedente de no informar al amplio gabinete de seguridad es la idea del elemento sorpresa y que hasta que Gaza dispare cohetes, los asesinatos selectivos, aunque arriesgados, no son necesariamente una causa segura de guerra. Netanyahu necesitaría consultar al gabinete de seguridad para emprender una operación que seguramente conduciría a una guerra más amplia.
Después de toda la sorpresa tanto en Israel como en Gaza, las propias FDI parecen haber estado muy listas, con toda la defensa antimisiles y las fuerzas necesarias trasladadas previamente a posiciones estratégicas y varios cruces fronterizos listos para cerrarse en cualquier momento.
Del mismo modo, se enviaron instrucciones muy organizadas a los ciudadanos del sur y del resto del país transmitiendo algunas de las expectativas de las FDI sobre dónde y cómo esperar la reacción de Gaza.
Con respecto a la elección del momento exacto, parece que Netanyahu quería esperar hasta después del Ramadán y hasta que las FDI localizaran a todos los líderes clave de la Jihad Islámica, que podrían haber estado en la clandestinidad durante algunos días después del alto el fuego la semana pasada.
Pero una vez más, al final del día, si la sorpresa no solo de Gaza, sino también de muchos en el lado israelí, se verá como un movimiento brillante (el marco público inicial) o fuera de control, dependerá, como muchas cosas, del resultado final.
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