Enlace Judío – Hay muchas razones por los cuales los judíos estudiamos y seguimos la Torá. Ninguna es siempre la misma para cada individuo. Hay quienes lo hacen por amor al texto, porque al escuchar sus palabras sienten la belleza de su significado y la enorme sabiduría que trasmiten; hay otros que lo hacen para entender un poco de la historia que conforma su pasado y las tradiciones que han estado en su familia por más de mil años y hay quienes en ella encuentran un pacto nuevo con el mundo, una forma de actuar que los une a algo que jamás habían encontrado antes. La palabra en sí “Torá” quiere decir “enseñanza” e incluye el corpus de textos judíos que nos guían en cuanto al encuentro con D-os, nuestra espiritualidad o el inicio del pasado judío. En una semana se celebra Shavuot, en esta festividad celebramos haber recibido la Torá. Las siguientes son algunas de las tradiciones que se hacen en este día y que recuerdan la importancia de acercarnos a la Torá desde el cariño y la individualidad.

Noche y la profecía

Una de las tradiciones más conocidas de Shavuot es “La Noche de la Desvelada” tanto en la diáspora como en Israel se acostumbra pasar la primera noche de la festividad estudiando Torá. La raíz de este minhag es desconocida sin embargo, se le adjudica a los tiempos de la Kabalá. Hay varias razones que se dan a ella en la generalidad recuerdan el sueño que los judíos del desierto tuvieron antes de recibir la Torá, el cual es descrito en un midrash. Rab Tzadok HaCohen afirma que éste fue un sueño profético y nos desvelamos para tratar de alcanzar el mismo nivel de espiritualidad que los judíos del desierto tuvieron antes de recibir la Torá.

Me parece una perspectiva muy bella, me invita a pensar en las múltiples referencias que se hace al estudio de Torá en la noche y me encanta esa unión. Es la revelación en medio de lo que desconocemos, el encuentro del interior, el encuentro con uno mismo cuando las cosas no son explícitas como a plena luz y uno tiene que buscarlas. La noche también recuerda el Exilio y la Torá oral. Por eso la Noche de la Desvelada en más de un sentido nos invita a establecer una relación personal con la Torá.

La tierra de leche y miel

Otra tradición es hacer comidas lácteas en Shavuot. De muchas formas la leche se compará con la Torá, por ejemplo a través de su guematria o de la cualidad de gesed que se le asigna. Sin embargo, de entre todos los significados que se pueden dar hay los que destacan a la leche como una imagen de dulzura, por la tierra de leche y miel que constantemente menciona la Torá. Esta tradición de Shavuot nos invita a recordar la dulzura que recibimos de la Torá, es decir aquellos aprendizajes que nos ha dado, la alegría y el amor que hemos obtenido de su estudio u observancia.

El camino del converso

“A donde tú vayas yo iré; donde tú vivas yo viviré. Tú pueblo será mi pueblo y tu D-os mi D-os” son unas de las frases que se leen en el Libro de Rut (Meguilat Rut). Éste es a la vez una de las lecturas centrales de Shavuot, para la tradición judía representa el mejor modelo de quien busca a D-os y la Torá desde el amor. Rut, para la tradición judía es conversa y es la madre de toda la casta monarquica. La historia se centra en la búsqueda personal que tiene al regresar a la tierra de Israel y acompañar a suegra en el camino. Que leamos éste libro en Shavuot nos recuerda la importancia del camino individual que cada uno tiene en su búsqueda de la espiritualidad en la relación con la Torá.

Un pacto con el hombre y un pacto con D-os

En Shavuot a través de las clases que se dan suele recordarse los Diez Mandamientos que fueron entregados en el Sinaí. Hay comentaristas que preguntan cuál es la importancia de los Diez Mandamientos y por qué se toman éstos como la base de la Torá. Algunas de las respuestas que se dan se encuentra en la estructura de los mismos. Cinco de ellos se refieren a mitzvot (mandatos) relacionadas con la relación que el hombre establece con D-os (el Shabat, el nombre, la idolatría, etc) y cinco de ellos con mitzvot relacionadas al hombre (no robar, no matar, no dar falso testimonio). Nos hablan de un doble pacto que el individuo hace con D-os, uno a través del servicio mismo y otro a través de su trato con el prójimo.