El domingo 21 de mayo, la Kehile celebró 100 años de ser el centro de la vida comunitaria ashkenazí, su base educativa y la protección de los más necesitados.

Aquí, video y fotos de esta gran fiesta comunitaria.

 

 

Este texto de Susy Anderman explica la odisea de esta comunidad de judíos procedentes de Europa.

“Para quienes sabemos la vital importancia de nuestras instituciones comunitarias resulta interesante que La Kehile cumple 100 años.

Cada vida es una historia que contar porque quienes llegaron a México en diferentes tiempos o por diversas circunstancias, lo hicieron con el deseo de iniciar una nueva vida.

Así, gente de diferentes lugares, idiomas y edades, comenzaron a reunirse ya que todos tenían algo en común: eran judíos procedentes de Europa que dejaron atrás algunas experiencias no muy afortunadas. Muchas de estas personas se caracterizaban por haber mantenido una continuidad del judaísmo con sus propias y particulares estructuras comunitarias en cada una de las ciudades y pueblos del viejo continente, donde se fueron instalando según el clima político y social de cada momento.

Ya en México algunas de estas personas realizaban reuniones en sus casas, pero fue posteriormente el local de Tacuba 15, el espacio para compartir costumbres, tradiciones, recuerdos y hablar un mismo idioma, el yidish.

Fue así como después de mucho trabajo, compromiso y dedicación de un gran grupo de gente, se logró el 22 de abril de 1922, la constitución de la Kehilá Ashkenazí de México, Nidjei Israel, que nació con el fin de ayudar y satisfacer las necesidades que la nueva comunidad ashkenazí requería.

Se contaba ya con un espacio para rezar y celebrar las fiestas judías, una Torá y un cantor litúrgico adecuado a las costumbres; la pureza de los alimentos (Kashrut) entre muchos otros aspectos, con el fin de que las familias giraran en torno a la vida judía, pero, además, poder recibir a los nuevos inmigrantes que seguían llegando de otros países a México.

Años más tarde, en 1941, se inaugura Justo Sierra 71 en tiempos de la Shoá. La tragedia de la guerra fue motivo de unión y solidaridad comunitaria, siendo un lugar determinante para que los judíos se acompañaran.

La gente comenzaba a formar parejas con el deseo de tener a sus propias familias. Resultaba muy emocionante la asistencia a las bodas en lugares como Justo Sierra, un shul similar al que existía en un lugar como Lituania.

Todo era nostalgia, la nueva vida comenzaba a tomar sentido. A principios de los años cuarenta, en la calle 5 de febrero número 633 de la colonia Álamos se estableció otro shul, el Templo Adat Israel, que recibía a mucha gente que se congregaba por lo que se decidió construir algo más grande en un terreno vecino, terminando la obra hasta el año de 1952.

Cada vez se presentaban más retos y el tema de educación y cultura judía tenía que ser resuelto, la enseñanza del hebreo y del yidish cobraba una enorme relevancia aunado a otros conocimientos que lograran una adaptación para crecer y desarrollarse en un país como México. El 25 de diciembre de 1924, nace el Colegio Israelita de México, después la Escuela Israelita Yavne (1942) y el Colegio Hebreo Tarbut (1942).

La población judía comenzaba a desplazarse a otras zonas de la ciudad conforme su economía iba mejorando, y para continuar con la inercia de crecimiento institucional de la Kehile con el fin de seguir siendo un enorme paraguas, se construyó otro templo en Polanco inaugurado en el año 1953, el shul Beth Itzjak, para que la gente que residía en esa zona tuviera un fácil acceso a sus servicios religiosos. Por otra parte, la colonia Hipódromo Condesa en la década de los años sesenta, daba claras señales de gran presencia judía. Desde 1927, Agudat Ajim, que significa Unión de Hermano, se dedicaba generalmente a la beneficencia y protección social de los judíos venidos de países como Polonia, logrando la construcción del shul mejor conocido como Parral, en el año 1960.

A pocas cuadras se encontraba también un proyecto sumamente ambicioso, la majestuosa construcción de Acapulco 70, el Centro Comunitario Nidjei Israel, inaugurado el 19 de septiembre 1963, con su hermoso templo, un espléndido salón de bodas en cuyas paredes se contaba con el mural del gran artista Arnold Belkind, además de los vitrales del también connotado Leonardo Nierman.

Muchas parejas se casaron ahí y muchos jóvenes hicieron su Bar Mitzvá en Acapulco 70. Lamentablemente, los terremotos del 2017 dañaron la estructura del gran edificio y fue necesario tirar el shul, las oficinas, el Museo del Holocausto Tuvie Maizel, entre otras instituciones alojadas ahí mismo. Hoy viendo al futuro, en esos terrenos, se contempla un proyecto sumamente innovador que servirá para que nuestra Kehile se mantenga sólida y fuerte por muchos años más.

Más tarde, en la nueva zona de residencia al poniente de la ciudad de México, se construyó también el Centro Comunitario Ramat Shalom Shimshon Feldman, con instalaciones muy modernas para la época.

Hoy día también existe un shul en Echegaray para quienes viven en Naucalpan.

Más tarde y por las necesidades que se iban presentando, surge una nueva escuela, Yeshivat Emuná (1985), cuya sede actual es el Colegio Sefaradí, su plantel quedó disponible debido a la alianza entre la Comunidad Sefaradí y la Comunidad Ashkenazí al formar juntas Olamí Ort, lo que nos demuestra la gran unión existente y la visión de velar siempre por un futuro mejor en la educación judía.

Llegamos al cumpleaños número 100 de nuestra querida Kehile, que pretende siempre mantener una vigencia clara de las necesidades comunitarias. Los retos son muchos, se trabaja en muchos planes y proyectos nuevos porque además de proporcionar espacios de rezo y vivencia judía, La Kehile siempre ha velado por programas de beneficencia, apoyo y ayuda a través de diversos organismos de acción en los que trabajan cientos de voluntarios.

Debemos seguir escribiendo esta bella historia que comenzó hace mucho tiempo, estamos seguros de que seguirá muy fuerte gracias al amor y al sentido de pertenencia.

¡Felicidades Kehile, te queremos mucho, disfruta tu fiesta!

Texto publicado en el periódico del CDI, el 29 Abril 2023