Ronen Bar, el jefe de Shin Bet en Washington para conversaciones con funcionarios estadounidenses

El jefe de Shin Bet, Ronen Bar ha visitado Washington para mantener conversaciones con funcionarios estadounidenses temeroso del colapso de la Autoridad Palestina. La reunión está programada para tener reuniones en la CIA y la Casa Blanca, que también recibió a los principales asesores de Netanyahu el jueves para conversaciones sobre Irán, Rusia, Ucrania y los palestinos, según información de The Times of Israel.

El jefe de la agencia de seguridad Shin Bet estuvo en Washington el jueves para reunirse con altos funcionarios estadounidenses en medio de la creciente preocupación de Estados Unidos por la situación de seguridad en Judea y Samaria (Cisjordania) y el deterioro de la Autoridad Palestina, dijo unl funcionario israelí.

“Las reuniones de Ronen Bar incluirán reuniones en la Casa Blanca, el Departamento de Estado y la CIA”.

El funcionario no especificó si Bar se reuniría con el jefe de la CIA, William Burns, quien ha estado muy involucrado en los esfuerzos de Estados Unidos para estabilizar la Autoridad Palestina.

Esta semana también estuvieron en Washington el ministro de Asuntos Estratégicos, Ron Dermer, y el asesor de Seguridad Nacional, Tzachi Hanegbi, quienes se reunieron con funcionarios de la Casa Blanca y del Departamento de Estado para discutir la amenaza nuclear iraní y las perspectivas de paz con Arabia Saudita.

Según una breve declaración de la Casa Blanca el jueves Hanegbi y Dermer se reunieron con el asesor de seguridad nacional Jake Sullivan continuar las discusiones sobre cómo evitar que Irán adquiera un arma nuclear y formas de contrarrestar las amenazas de Irán y sus representantes.

“Los tres discutieron las preocupaciones compartidas de EE. UU. e Israel con la profundización de la relación militar con Irán y la importancia de apoyar a Ucrania en la defensa de su territorio y ciudadanía, incluso de los drones iraníes”.

Sullivan reafirmó el compromiso de la administración Biden de mejorar la seguridad y la integración económica de Israel en todo el Medio Oriente y enfatizó la necesidad de tomar medidas adicionales para mejorar la vida de los palestinos, lo que es fundamental para lograr una región más pacífica, próspera e integrada.

En febrero, Burns describió un sombrío estado actual de las cosas entre Israel y los palestinos, diciendo que el período de tensiones aún en curso entre ellos comenzaba a parecerse a la violencia de la Segunda Intifada.

Al presentar un enfoque más moderado a sus rivales de Hamas, la AP de Mahmoud Abbas ha visto caer su popularidad en los últimos años en medio de la ausencia de un proceso de paz. La Autoridad Palestina también ha estado plagada durante mucho tiempo de acusaciones de corrupción y la negativa de Abbas a celebrar elecciones desde 2005 ha contribuido aún más a la desconfianza pública.

Las tensiones se han disparado desde la nueva coalición a fines de diciembre encabezada por el primer ministro Benjamin Netanyahu. Considerado ampliamente como el gobierno más derechista en la historia de Israel, impuso una serie de sanciones contra la Autoridad Palestina a principios de enero en respuesta a la exitosa iniciativa de esta última en las Naciones Unidas para que la Corte Internacional de Justicia interviniera en la conducta de Israel en los territorios.

A fines de enero, las FDI llevaron a cabo una redada en la ciudad de Jenin, en el norte de Judea y Samaria (Cisjordania), durante la cual murieron nueve palestinos, incluido un civil. Israel defendió la operación como una medida antiterrorista necesaria. La Autoridad Palestina respondió anunciando la ruptura de su coordinación de seguridad con las FDI, aunque luego Abbas le dijo a Burns que los lazos solo se cortaron parcialmente.

Aún así, Judea y Samaria (Cisjordania) se ha mantenido a un lado durante más de un año, ya que la Autoridad Palestina ha perdido un control significativo sobre grandes franjas de territorio y los grupos armados palestinos han trabajado para llenar el vacío, con un aumento en los ataques contra civiles y tropas militares israelíes.

“Desde principios de año, los ataques palestinos en Israel, Judea y Samaria (Cisjordania) han matado a veinte personas y dejado varias heridas graves”.

Convencidos de que la Autoridad Palestina es incapaz de tomar medidas drásticas contra tales grupos terroristas, las FDI han llevado a cabo frecuentes redadas nocturnas, particularmente en el norte que a menudo se han vuelto mortales.

Al menos 114 palestinos de Cisjordania han sido abatidos en 2023, la mayoría de ellos durante enfrentamientos con las fuerzas de seguridad, pero algunos eran civiles no involucrados o murieron en circunstancias que aún se están investigando.