Texto de Amir Miron– Durante los meses de abril y mayo de este 2023 otra ola de violencia terminó entre Israel y Gaza, pero para los que siguen de cerca el conflicto, pareciera que solo se trata de una repetición de eventos pasados.

 

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Desde 2007, cuando la organización terrorista Hamás comenzó a controlar la Franja de Gaza, cada cierta cantidad de años, Israel y Hamás enfrentan operaciones militares, las cuales duran algunos días, incluso semanas.

Sin embargo, despues de finalizadas las operaciones, la geopolítica sigue siendo la misma.

El gobierno israelí declaró que esta vez logró afectar a la organización terrorista, pero todos los israelíes saben que eventualmente, en el futuro tendrán que volver a correr hacia sus respectivos refugios.

Ante este conflicto que parece no tener final, la pregunta sería:

¿Qué podría hacer el Estado de Israel para detener este círculo de violencia?

Durante los últimos años han surgido algunas propuestas para solucionar el conflicto con Hamás, dentro de las cuales destacan las siguientes:

1.-Que los israelíes ocupen la franja de Gaza, para así poder controlar que no se envíen cohetes desde Gaza hacia el Estado de Israel.

Esta propuesta representaría muchas bajas para el ejército israelí, pareciéndose a la época de la guerra en Líbano, cuando Israel perdió decenas de soldados cada año por estar en territorio enemigo.

Además de ello, la opinión internacional condenaría al Estado de Israel, al solo criticar la presencia del ejército israelí en Gaza.

2.- La segunda opción sería apoyar una facción palestina moderada como Fatah para controlar Gaza.

Esta opción presionaría a Israel a buscar una solución para el conflicto con los palestinos porque en ese caso Israel no podría culpar al bando contrario, argumentando que no hay un liderazgo político moderado en Gaza para negociar.

Es por esa razón que muchos políticos de los partidos de derecha en Israel consideran a Hamás como un socio silencioso, ya que su presencia en Gaza impide las soluciones de dos Estados para dos pueblos.

3.- La tercera opción sería  aceptar la situación tal como es.

El argumento para esta alternativa es que las primeras opciones son terriblemente malas, así que es mejor continuar en el escenario actual.

Hoy en día, el Estado de Israel puede tolerar un ataque de Hamás con un pequeño saldo de bajas, esto gracias a la protección que brinda el Domo de Hierro, pero tal vez esa seguridad incrementa el problema, pues la cúpula de hierro ha salvado  muchas vidas israelíes- pero al mismo tiempo también provoca que el lanzamiento de cohetes por parte de Hamás sea mucho más insistente.

¿Cuál es la mejor opción? Obviamente, cada quien tendrá su propia opinión, por el momento se esperan tiempos de tranquilidad o por lo menos hasta que la próxima ola de violencia se vuelva a desatar.

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