Miles de residentes drusos de los Altos del Golán protestaron por segundo día consecutivo contra la construcción de un nuevo parque eólico cerca de la ciudad de Majdal Shams, quemando llantas y arrojando piedras, fuegos artificiales y cócteles Molotov contra la policía, informó The Times of Israel.

12 policías resultaron heridos. 4 manifestantes resultaron gravemente heridos, uno de ellos por arma de fuego, junto con tres de forma moderada y uno leve.

Los heridos fueron trasladados al Hospital Ziv en Safed, y tres, incluidos dos de los heridos graves, fueron trasladados al Hospital Rambam en Haifa.

Las protestas se realizaron en varios lugares. La policía dijo que actuaron contra masas de personas que bloquearon las carreteras y trataron de asaltar la posición policial en la ciudad de Mas’ade, recurriendo a armas de fuego.

El alcalde de la ciudad drusa de Daliyat al-Karmel, Rafik Halabi, dijo a varios medios que las protestas podrían convertirse en una “intifada”, el término para un levantamiento utilizado para dos grandes oleadas de ataques terroristas palestinos contra israelíes, y que la comunidad estaba experimentando una “gran furia” por las políticas y leyes de planificación de Israel.

Israel se ha propuesto orientar su producción de energía cada vez más hacia medios limpios, con la energía eólica como un componente importante de esos planes.

El Ministerio de Energía ha dicho que los Altos del Golán, con su gran altitud y sus valles azotados por el viento, es una ubicación óptima para los parques eólicos.

Pero el plan ha enojado a los drusos locales que ven el proyecto como una amenaza a su estilo de vida agrario, una invasión de tierras ancestrales y una solidificación de lo que ven como la “ocupación” del territorio por parte de Israel.

Sostienen que los postes gigantes y altos y la infraestructura necesaria para construirlos impedirán su capacidad para trabajar en sus parcelas.

También dicen que las turbinas perturbarán el vínculo casi sagrado que sienten con su tierra, que se transmite de generación en generación y donde las familias van en busca de aire fresco y espacios verdes.

Los propietarios de terrenos que firmaron contratos de arrendamiento con Energix, la empresa detrás del proyecto, dicen que no estaban al tanto de las posibles implicaciones de tener una turbina en su parcela.

Dicen que fueron tentados por fuertes sumas de dinero para firmar lo que describen como contratos de arrendamiento draconianos que, junto con un boicot a la empresa impuesto por líderes religiosos influyentes, han hecho que muchos quieran retirarse.

La policía dijo en comunicados el martes y el miércoles que todos los tratos son legales y que todos los pagos se han completado, y condenó el comportamiento de los manifestantes.

Las autoridades pidieron a los líderes de la comunidad drusa que “acepten el procedimiento legal realizado con el proyecto de la turbina y calmen el ambiente, y eviten difundir noticias falsas en las redes sociales sobre jeques heridos”.

El ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, emitió una declaración en apoyo de las fuerzas policiales para “hacer cumplir la ley, el orden y la gobernabilidad en los Altos del Golán”.

Reiteró que el proyecto de la turbina es legal y respalda continuar y completar el trabajo en lugar de “ceder a la violencia”.

Smotrich reconoció la falta de planificación adecuada en las localidades drusas y dijo que esto se abordaría “como parte de un programa importante que estamos impulsando en el gobierno”.

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