El primer ministro Benjamín Netanyahu enfrentó el rechazo de aliados suyos después de declarar que una pieza de la reforma judicial será anuladas o cambiadas, informó The Times of Israel.

Un ministro del propio partido Likud de Netanyahu contradijo la declaración del primer ministro y dijo que “mi evaluación es que la cláusula de anulación vendrá en el futuro”, a pesar de que Netanyahu le dijo a The Wall Street Journal que darle a la Knéset la capacidad de prohibir la revisión judicial de la Corte Suprema de Justicia “está fuera” y no regrese.

“Al final, creo que todos entendemos que para que este gobierno continúe existiendo, debemos avanzar en la reforma”, dijo a Radio 103FM el ministro de Cultura y Deportes, Miki Zohar, quien se considera cercano a uno de los padres de la reforma, el ministro de Justicia, Yariv Levin.

El ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, un socio de la coalición de extrema derecha, acusó a Netanyahu de “rendirse” a las protestas masivas contra la reforma judicial y dijo que “fuimos elegidos para traer la gobernabilidad y el cambio; la reforma es una piedra angular de esa promesa”.

Sus comentarios se hicieron eco de los susurros de insatisfacción en toda el gobierno por el cambio radical de Netanyahu, seis meses después de que fue presentada la reforma judicial.

Antes de que la Knéset entre de nuevo en receso en julio, su gobierno planea aprobar otra de las piezas de la reforma judicial que busca impedir que la Corte Suprema recurra a un controversial principio jurídico para anular decisiones del gobierno.

Ben Gvir ha luchado por una represión más dura contra los manifestantes contra la reforma.

El jueves calificó los comentarios de Netanyahu como prueba de una “rendición a los que queman [la avenida] Ayalon” en Tel Aviv, “y a los que piden disturbios civiles”. El turno del primer ministro, dijo, fue “una victoria para la violencia”.

Los seis meses de protestas contra la reforma han visto poca violencia, pero han bloqueado de forma rutinaria las principales vías y hostigado personalmente a los políticos.

“La rendición conducirá al fortalecimiento del gobierno de los asesores legales del gobierno, que no permite que los funcionarios electos gobiernen”, continuó Ben Gvir, haciéndose eco de las críticas de la derecha de que la política del gobierno a veces está restringida por el Fiscal General y sus emisarios designados.

“Es necesario cambiar la composición del Comité de Selección Judicial, la cláusula de anulación y reducir la autoridad de los jueces”, dijo, desafiando a Netanyahu.

Zohar dijo que creía que los comentarios de Netanyahu se hicieron como parte de una estrategia para calmar las tensiones provocadas por la reforma judicial, tanto a nivel nacional como internacional.

“La intención de Netanyahu es principalmente calmar las cosas, decir ‘queremos promover la reforma, pero a un ritmo [moderado] y no de golpe'”, dijo Zohar.

“La forma en que avanzaremos será inequívocamente diferente de lo que tratamos de hacer al comienzo de la sesión de la Knéset”, agregó, respaldando los pronunciamientos de la coalición de que la próxima fase de la reforma judicial avanzará a un ritmo moderado en lugar de rápido.

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