Diversos políticos judíos a lo largo de América Latina han logrado llegar a ser los mandatarios en sus naciones. Estos son algunos de ellos.

En Costa Rica, hogar de poco más de 2 mil judíos, Luis Liberman Ginsburg fue vicepresidente entre 2010 y 2014.

En Panamá, donde cerca de 14 mil judíos viven, Max Delvalle fue brevemente presidente en funciones en 1967 mientras se desempeñaba en ese entonces como vicepresidente.

Unos años después, Eric Delvalle, sobrino de Max Delvalle, llegó a ser presidente de Panamá entre 1985 y 1988.

En Aruba, Henry Eman, cuya madre era judía, fue el primer primer ministro del pequeño país antillano entre 1986 y 1989.

El hijo de Henry Eman, Mike Éman, llegó a ser primer ministro de Aruba entre 2009 y 2017. Mike Eman promovió la presencia de Jabad en Aruba, que apenas ronda los 100 mil habitantes.

En Argentina, hogar de más de 180 mil judíos, Beatriz Rojkes de Alperovich fue la segunda persona en la sucesión presidencial al ser designada presidenta provisional del Senado en 2011.

En 2012, cuando la presidenta Cristina Fernández y el vicepresidente Amado Boudou salieron del país, Alperovich fue virtualmente de manera breve la primera mandataria judía de Argentina.

En México, actualmente Claudia Sheinbaum busca la candidatura para la presidencia del país por el partido gobernante.

De conseguir la nominación y ganar las elecciones, Claudia Sheinbaum se convertiría en la primera judía en ser presidenta de México, hogar de alrededor de 50 mil judíos.

 

Con información del libro El sueño del Faraón de Isaac Btesh.


Reproducción autorizada con la mención siguiente: © EnlaceJudío. Las opiniones, creencias y puntos de vista expresados por el autor o la autora en los artículos de opinión, y los comentarios en los mismos, no reflejan necesariamente la postura o línea editorial de Enlace Judío.