Las tropas israelíes operaron en la ciudad de Hebrón al sur de Judea y Samaria este miércoles para prepararse a demoler las casas de dos palestinos acusados de matar a una mujer israelí en un atentado, informó The Times of Israel.
Batsheva Nigri, de 42 años y madre de tres hijos, fue asesinada a tiros delante de su hija en el ataque cerca de Hebrón el lunes. Otro hombre resultó gravemente herido en el ataque.
Las fuerzas de seguridad israelíes arrestaron a dos hombres, al parecer hermanos, sospechosos de haber llevado a cabo el tiroteo al día siguiente.
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Las Fuerzas de Defensa de Israel dijeron que fuerzas de ingeniería de combate tomaron medidas de ambas casas el miércoles temprano, en preparación para su posible demolición.
Las FDI dijeron que los palestinos arrojaron piedras y cócteles Molotov, además de fuegos artificiales a las tropas durante la operación. Ningún soldado resultó herido.
Las imágenes mostraban a palestinos arrojando piedras contra un convoy de vehículos de las FDI cuando abandonaba la zona.
Israel derriba periódicamente las casas de los palestinos acusados de llevar a cabo ataques terroristas mortales como cuestión de política.
El proceso suele durar varios meses, incluidas audiencias judiciales para posibles apelaciones de las familias.
La eficacia de la política ha sido objeto de acalorados debates incluso dentro de las autoridades de seguridad israelí, mientras que los activistas de derechos humanos denuncian la práctica como un castigo colectivo injusto.
También el miércoles temprano, las FDI dijeron que las tropas detuvieron a 19 palestinos buscados y confiscaron varias armas de fuego durante redadas nocturnas en Judea y Samaria, con enfrentamientos en algunas áreas.
Los medios de comunicación palestinos informaron que entre los detenidos se encontraba Maher al-Akhras, un ex prisionero acusado por Israel de ser un miembro destacado de la Yihad Islámica Palestina.
Al-Akhras había sido liberado por Israel en noviembre de 2020 después de emprender una huelga de hambre de 103 días en protesta por su detención sin cargos.
El gobierno de Israel ha estado bajo fuerte presión para frenar una ola de mortíferos ataques terroristas palestinos.
Políticos de extrema derecha han abogado por medidas que han sido rechazadas por altos funcionarios de seguridad, incluidos asesinatos de líderes terroristas palestinos y rescisión de permisos de entrada para trabajadores palestinos.
Los políticos de este sector y los habitantes de Judea y Samaria han estado cada vez más en desacuerdo con el establishment de seguridad en los últimos meses.
La violencia ha aumentado en Judea y Samaria durante el último año y medio, con un aumento en los ataques con disparos de palestinos contra civiles y tropas israelíes, arrestos por parte de los militares y un aumento en los ataques de venganza de judíos extremistas contra palestinos.
La mayor parte de la violencia ha tenido lugar en el norte de Judea y Samaria.
Las FDI dijeron el lunes que reforzarán Judea y Samaria con un batallón de infantería adicional y dos compañías, luego de los dos recientes ataques terroristas mortales.
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