El gobierno de Joe Biden emitió una enérgica protesta contra el gobierno israelí tras la revelación de que el canciller israelí Eli Cohen, se reunió con su homóloga libia, Najla Mangoush, en Roma la semana pasada, reportó Walla!
Según funcionarios estadounidenses citados por el medio, el gobierno de Biden ha estado intentando durante los últimos dos años que Libia se una a los Acuerdos de Abraham.
Pero que la revelación a medios de comunicación de la reunión entre Cohen y Mangoush complica esos esfuerzos.
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“Acabó con el canal de conversaciones con Libia e hizo mucho más difíciles nuestros esfuerzos para promover la normalización con otros países”, dijo un funcionario estadounidense.
El gobierno de Biden aparentemente entendió que la reunión debía ser secreta y, por lo tanto, esto se estropeó cuando el ministro Cohen reveló que la reunión había tenido lugar.
Altos funcionarios estadounidenses afirmaron que después del anuncio de Cohen, los libios estaban horrorizados y afirmaron que no tenían intención de que se hiciera pública la reunión.
El anuncio fue recibido con indignación generalizada en Libia, lo que llevó al primer ministro Abdul Hamid al-Dbeibah a suspender y luego despedir a Mangoush.
El Ministerio de Asuntos Exteriores libio reconoció que al-Dbeibah conocía la reunión e incluso la aprobó, pero esto no salvó el puesto de Mangoush.
Un alto funcionario estadounidense señaló que funcionarios del Departamento de Estado y de la Embajada de Estados Unidos en Israel se comunicaron con Cohen y otros altos funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores el domingo y expresaron su enérgica protesta por la publicación de la reunión.
Según el reporte, Cohen y su equipo afirmaron a los estadounidenses que no fueron ellos quienes filtraron la reunión y que sólo reaccionaron después de que la información se filtró a uno de los medios de comunicación israelíes.
Washington duda de la explicación de Cohen. Un alto funcionario estadounidense afirmó que incluso si hubiera habido una filtración, Cohen podría haber dicho: “Sin comentarios” en lugar de emitir una declaración oficial confirmando la celebración de la reunión y expresando orgullo por ella.
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