Un grupo de académicos e intelectuales palestinos firmaron una carta abierta el domingo para condenar los “comentarios moral y políticamente reprensibles” hechos recientemente por el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, sobre el Holocausto y los orígenes de los judíos asquenazíes, informó The Times of Israel.

La carta fue firmada por más de cien “académicos, escritores, artistas, activistas y personas de todos los ámbitos de la vida palestinos”, en su mayoría residentes en Estados Unidos y Europa, y fue publicada en X, la plataforma antes conocida como Twitter, por Dana El-Kurd, profesora asistente de ciencias políticas en la Universidad de Richmond en Virginia.

Dana-El Kurd

La carta condenaba en términos enérgicos la distorsión del Holocausto por parte de Abbas: “Arraigado en una teoría racial muy extendida en la cultura y la ciencia europeas de la época, el genocidio nazi del pueblo judío nació del antisemitismo, el fascismo y el racismo. Rechazamos rotundamente cualquier intento de disminuir, tergiversar o justificar el antisemitismo, los crímenes nazis contra la humanidad o el revisionismo histórico frente al Holocausto”.

La carta llegó en respuesta a las declaraciones antisemitas que Abbas hizo recientemente en el Consejo Revolucionario del partido Fatah. Abbas esbozó la teoría infundada de que los judíos asquenazíes no descienden de los israelitas sino de un antiguo pueblo conocido como los jázaros y, por lo tanto, no son semitas. Afirmó además que Hitler mató a los judíos no por su religión, sino por su “papel social”, que en sus palabras “tenía que ver con la usura, el dinero, etc., etcétera”. Ha hecho acusaciones similares en el pasado.

Las declaraciones de Abbas provocaron una serie de condenas en Israel, Europa y Estados Unidos, e incluso provocaron que el alcalde de París le quitara una medalla honorífica. En un intento de desviar las críticas, su portavoz Nabil Abu Rudeineh dijo el jueves que las declaraciones eran en realidad “citas académicas e históricas” de autores judíos y estadounidenses anónimos.

Añadió que “la posición de Mahmoud Abbas sobre este asunto es clara e inquebrantable, lo que supone una condena total del Holocausto nazi y un rechazo al antisemitismo”.

El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas (en el escenario, segundo desde la derecha) preside la undecima sesion del Consejo Revolucionario de Fatah el 26 de agosto de 2023 en Ramallah (Thaer Ghanayem/via WAFA) (archivo)

La segunda parte de la carta abierta abordó las consecuencias publicitarias de las declaraciones de Abbas sobre la causa palestina. “El pueblo palestino está suficientemente agobiado por el colonialismo, el despojo, la ocupación y la opresión de los colonos israelíes sin tener que soportar el efecto negativo de narrativas tan ignorantes y profundamente antisemitas perpetuadas por  quienes dicen hablar en nuestro nombre”, escribieron los autores.

Los académicos también criticaron a la Autoridad Palestina, cuya presidencia ha ocupado Abbas desde 2005. “También estamos agobiados por el gobierno cada vez más autoritario y draconiano de la Autoridad Palestina, que afecta desproporcionadamente a quienes viven bajo la ocupación”, escribieron.

«Habiendo permanecido en el poder casi una década y media a pesar de que su mandato presidencial expirara en 2009, apoyado por fuerzas occidentales y pro-israelíes que buscaban perpetuar el apartheid israelí, Abbas y su séquito político han perdido cualquier pretensión de representar al pueblo palestino y nuestra lucha por la justicia, la libertad y la igualdad, una lucha que se opone a todas las formas de racismo y opresión sistémicos”, finaliza la carta.

La popularidad de Abbas ha estado en constante declive durante años, ante el creciente descontento entre los palestinos por su estilo autocrático de gobernar; su negativa a celebrar elecciones tras su derrota ante Hamás en 2006; la corrupción y la cooperación en materia de seguridad de la Autoridad Palestina con Israel, que muchos palestinos consideran una forma de colaboración; su percibida inacción frente a la expansión de los asentamientos; y su débil gobierno en partes de los territorios palestinos, particularmente en el área norte de Jenin-Nablus, que han allanado el camino para que Hamás y la Jihad Islámica invadan el área.

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