En un diálogo profundo celebrado recientemente en el Museo Central de la Gran Guerra Patria, el presidente ruso Vladimir Putin, el rabino jefe de Rusia Berl Lazar y el director del museo, Alexander Shkolnik, profundizaron en la magnitud del Holocausto y el resurgimiento del antisemitismo, publicó The Jerusalem Post.

Esta conversación fue documentada y publicada por el periodista Andrey Kolesnikov en el diario ruso Kommersant la semana pasada.

Durante el debate, Putin destacó la gravedad de los acontecimientos históricos. Se acercó a Lazar para aclarar el número de víctimas del Holocausto.

Lazar respondió: “Sabemos que definitivamente son más de seis millones. La parte más desgarradora es la muerte de los niños. El antisemitismo no sólo prevalecía entonces; Estamos siendo testigos de su aumento nuevamente en Europa, especialmente en Alemania, e incluso en los países vecinos”.

Rabino agradece a Putin por “centrarse en los peligros del nazismo”

Lazar continuó elogiando el persistente enfoque de Putin en los peligros del nazismo. “La batalla no es sólo contra las manifestaciones abiertas en el ámbito político sino fundamentalmente contra su ideología. El nazismo, en esencia, es la ideología más grave que el mundo pueda presenciar”, afirmó. Además, expresó su agradecimiento a Putin por su postura inflexible frente a esta amenaza y enfatizó que no hay lugar para compromisos.

Rabino jefe de Rusia Berl Lazar (izq), presidente ruso Vladimir Putin (centro)

Vinculando las atrocidades del pasado con los escenarios actuales, Putin dirigió la conversación hacia el conflicto en curso con Ucrania. “Es crucial ver los paralelos entre los horrores del pasado y el presente”, señaló Putin, cuestionando el número de judíos que fueron aniquilados por los nazis en territorios ucranianos durante las guerras.

El rabino Lazar, aunque no estaba seguro de las cifras exactas, mencionó: “En muchas ciudades, antes de que los nazis pudieran siquiera imponer su reinado, los colaboradores y los lugareños ya las habían hecho Judenfrei [libre de judíos]”. Putin resonó con esto y asintió con la cabeza.

Alexander Shkolnik presentó una estadística asombrosa: “12,7 millones de ciudadanos civiles de la Unión Soviética murieron durante la Segunda Guerra Mundial”. Cuando Putin preguntó sobre el número de judíos exterminados en Ucrania tanto por los nazis como por sus colaboradores, Shkolnik no pudo proporcionar un recuento exacto. Sin embargo, Putin respondió apasionadamente con su afirmación: “Eso es aproximadamente 1,5 millones de judíos en Ucrania durante el Holocausto. Si consideramos el total de seis millones de judíos aniquilados por los nazis, esta cifra constituye una cuarta parte de las víctimas”.

Putin destaca el papel de Ucrania en las masacres nazis

Shkolnik destacó el papel de los ucranianos en estas masacres y mencionó su participación activa en las unidades dirigidas por los nazis. Putin añadió fervientemente: “No eran sólo nazis los que lideraban el exterminio. Colaboradores, como [Stepan] Bandera y otros, daban directrices”. En un giro sorprendente, Putin reveló que incluso las tropas alemanas de las SS dudaron en participar en estas represiones masivas, delegándolas en nacionalistas y antisemitas locales.

En conclusión, Putin reiteró su preocupación inicial: “Debemos frustrar cualquier intento de glorificar el nazismo. Esto plantea la pregunta: ¿Quiénes son los íconos del régimen ucraniano actual?”

En una entrevista televisiva reciente, Putin, sin pruebas sustanciales, insinuó que Occidente colocó a Volodymyr Zelensky, judío, como presidente de Ucrania para camuflar el resurgimiento del nazismo. Al defender su intervención en Ucrania, Moscú sostiene que el gobierno de Kiev está perpetrando un “genocidio” contra los rusoparlantes, una afirmación que Kiev y Occidente descartan como justificación injustificada para el conflicto.

Reproducción autorizada con la mención: ©EnlaceJudío