El primer ministro Benjamín Netanyahu dijo el viernes en varias entrevistas televisivas estadounidenses que era “probable” un acuerdo de normalización entre Israel y Arabia Saudita, pero que la ventana de oportunidad estaría abierta sólo durante los próximos meses.
“Tenemos una oportunidad con Estados Unidos de cambiar Oriente Medio para siempre”
También señaló que había “problemas importantes” con la propuesta de permitir a Riad enriquecer uranio, pero si se resolvían los diversos componentes centrales de un acuerdo, este obtendría “una oleada de apoyo, por parte de la derecha, de la izquierda y de la comunidad internacional”.
Si se pueden superar los obstáculos, añadió, “mantendré mi coalición y al país con ella”.
Las entrevistas a Netanyahu en Fox News y CNN se transmitieron después de decir a las Naciones Unidas que Israel estaba “en la cúspide” de un acuerdo histórico con Arabia Saudita, según The Times of Israel.
La normalización es “posible” y “probable”, dijo Netanyahu a CNN, agregando que “Israel, Arabia Saudita y Estados Unidos comparten un objetivo común: dar un salto cuántico… Tenemos una oportunidad con Estados Unidos de cambiar Oriente Medio para siempre”.
“Creo que tenemos una ventana de oportunidad, son los próximos meses. Si no lo logramos en los próximos meses, podría retrasarse varios años”, dijo Netanyahu a Fox News.
Netanyahu dijo a Fox que estuvo “encantado de oír lo que tenía que decir”, refiriéndose al príncipe heredero Mohammed bin Salman, al que describió como “todo un visionario”.
Haciéndose eco del comentario del príncipe, dijo: “Creo que cada día que pasa nos acercamos más a la paz”.
Bin Salman había dicho en Fox News que “cada día estamos más cerca” de normalizar los vínculos con Israel, a la vez que recordaba que la cuestión palestina era un componente importante del proceso y que si Irán consigue un acuerdo de armas nucleares, Arabia Saudita también lo quiere obtener.
WATCH: “I believe we’re advancing towards peace,” states Benjamin @netanyahu in a conversation with @BretBaier, following his positive reception of comments made by Saudi Arabia’s Crown Prince, MBS.
🇮🇱🇸🇦🇺🇸🕊#لقاء_محمد_بن_سلمان_على_فوكس_نيوز #نتنياهو pic.twitter.com/5fokW0W5EY— محمد سعود מוחמד סעוד Mohammed Saud (@mosaud08) September 23, 2023
Netanyahu pareció optimista sobre las perspectivas del acuerdo en su entrevista del viernes con Fox News.
“Cuando tenemos tres líderes y tres países que desean ávidamente un resultado (Estados Unidos bajo el presidente Biden, Arabia Saudita bajo el príncipe heredero Mohammed bin Salman e Israel bajo mi mandato) creo que eso realmente plantea la posibilidad de tener éxito”, dijo.
Respecto a la posibilidad de que se permita a Arabia Saudita enriquecer uranio, el mandatario israelí dijo a CNN: “Creo que ahí hay problemas importantes”.
“No haríamos nada que de alguna manera pusiera en peligro la seguridad de Israel“, y añadió que Jerusalén y Washington están hombro con hombro en ese asunto.
“Would you be willing to blow up your coalition, essentially, to get this deal with Saudi done?”
Prime Minister Netanyahu: “I don’t think it’ll require that.”
“You think they’ll go along with it?”
Netanyahu: “It’s whether I go along with it.” pic.twitter.com/BCzRQ4MD3T— Kaitlan Collins (@kaitlancollins) September 23, 2023
En Washington hay cierta oposición a permitir que Riad enriquezca uranio, también en Israel por parte de la oposición y algunos expertos.
Netanyahu ha pedido a los principales expertos nucleares y de seguridad de Israel que cooperen con los negociadores estadounidenses en una propuesta para una “operación de enriquecimiento de uranio dirigida por Estados Unidos”, según un informe del jueves del Wall Street Journal.
“No pondré en peligro los intereses y la seguridad nacional de Israel, pero tampoco pondré en peligro el éxito hablando de ello públicamente”, dijo a CNN.
En esta foto publicada por el Palacio Real Saudita, el principe heredero saudita Mohammed bin Salman, habla durante la Cumbre del Consejo de Cooperacion del Golfo (CCG) en Riad, Arabia Saudita, el martes 14 de diciembre de 2021. (Bandar Aljaloud/Palacio Real Saudita via AP)
Sobre posibles concesiones a los palestinos como parte del acuerdo saudita, Netanyahu dijo a CNN que sus socios de coalición son “eminentemente sensatos” cuando se trata de decisiones.
“Cuando todos vean el paquete completo, lo que aportamos al Estado de Israel, creo que hay muchas posibilidades de que todos lo acepten”, dijo. “Mis socios de coalición se unieron a mí, yo no me uní a ellos”.
Al preguntarle si estaría dispuesto a hacer estallar su coalición si fuera necesario para lograr el acuerdo, dijo: “No creo que sea necesario”.
Doce miembros de su partido Likud publicaron una carta abierta a principios de esta semana advirtiendo que no hiciera concesiones a los palestinos como parte de un acuerdo con Riad.
“Pueden decir lo que quieran. Incluso criticarme. El Likud es un partido democrático”.
Respecto a los palestinos, Netanyahu dijo a CNN que deberían ser “parte del proceso, lo que no significa que tengan derecho a veto”.
“Creo que hacer la paz con Arabia Saudita y, básicamente, poner fin al conflicto árabe-israelí, también nos ayudará a poner fin al conflicto palestino-israelí”, dijo.
En Fox News fue interrogado sobre la posible anexión de Judea y Samaria –una demanda de coalición de sus socios del partido Sionismo Religioso– y si se comprometería a no hacerlo como parte de un acuerdo.
“La coalición no es el problema”, respondió, cree que son “lo suficientemente responsables como para aceptar” lo necesario para un acuerdo, pero el presidente Biden le dijo que “quería mantener abierta la opción política de dos estados”.
En su discurso del viernes en la ONU, Netanyahu levantó un mapa del “Nuevo Oriente Medio” que no mostraba demarcadas ni Judea y Samaria ni la Franja de Gaza.
Netanyahu no dio una respuesta clara a Fox News y a CNN cuando le preguntaron si acataría una decisión del Tribunal Superior de anular la ley de razonabilidad, que restringe la supervisión judicial de las decisiones de los funcionarios electos.
“Creo que nosotros deberíamos acatar las sentencias de la Corte Suprema, y la Corte Suprema debería acatar las Leyes Básicas que legisla la Knéset“, dijo.
CNN insistió buscando aclarar la ambigüedad. “Esperemos que ambos hagamos lo prudente”, respondió.
Netanyahu negó que el daño financiero y social causado al país desde principios de año se debiera al programa de su gobierno para reformar el poder judicial.
“Creo que el daño no es la reforma, sino la forma en que se tergiversa la reforma, como una especie de colapso de la democracia”, dijo Netanyahu.
El Primer Ministro Benjamin Netanyahu habla a CNN sobre la normalizacion saudita 23 de setiembre, 2023 (captura de pantalla)
Kaitlan Collins de CNN quiso saber si Netanyahu cree que la Casa Blanca malinterpreta lo que está proponiendo en referencia a la reforma.
“Espero que lo entiendan mejor ahora después de esta reunión”, dijo Netanyahu. “En última instancia, es nuestra decisión democrática, que será prudente y responsable”.
Las entrevistas a medios de comunicación israelíes durante su viaje a Estados Unidos, según informes de medios en idioma hebreo, fueron canceladas.
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El sábado por la tarde estallaron enfrentamientos entre las FDI y el ejército libanés cerca de la frontera entre Israel y el Líbano después de que un vehículo pesado cruzara ilegalmente a Israel, según informes locales.
Las fuerzas armadas dispararon herramientas de “dispersión de protestas”, como granadas paralizantes, contra un tractor que cruzó desde la frontera libanesa hacia Israel en la zona del Monte Dov después de que la vigilancia identificara el vehículo, según The Jerusalem Post.
Un comunicado emitido por el portavoz de las FDI afirmó que la punta de la herramienta cruzó la ‘Línea Azul‘ desde el Líbano hacia el área del Monte Dov por unos dos metros, lo que provocó que se dispararan múltiples granadas desde el Líbano hacia donde estaba estacionada la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas en el Líbano (FPNUL).
Las FDI respondieron al fuego y el vehículo regresó a territorio libanés poco después, informaron los medios israelíes. Según las FDI, no cruzaron la frontera ni soldados libaneses ni miembros de Hezbolá.
Más tarde el sábado, las Fuerzas Armadas Libanesas dijeron que dispararon gases lacrimógenos contra las fuerzas israelíes tras el lanzamiento de granadas paralizantes contra la maquinaria pesada.
El Cuerpo de Artilleria de las FDI dispara proyectiles durante un simulacro militar cerca de la frontera con el Libano, en el norte de Israel, el 28 de agosto de 2023 (credito: AYAL MARGOLIN/FLASH90)
Más temprano el sábado, se llevó a cabo una manifestación en las costas de la Franja de Gaza mientras los manifestantes organizaban una flotilla pidiendo el fin del bloqueo de la Franja por parte de Israel paraYom Kipur y las Altas Fiestas.
Un habitante de Gaza resultó herido cuando los palestinos se amotinaron y quemaron neumáticos a lo largo de la frontera de Israel con la Franja de Gaza el sábado por la tarde, según informes locales.
El fuego israelí hirió a los amotinados habitantes de Gaza, informaron los medios palestinos, que se encontraban entre unos 150 involucrados en violentos disturbios cerca de los cruces de Rafah y Karni.
Palestinos chocan con fuerzas israelies cerca de la frontera entre Israel y Gaza, en Rafah, en el sur de la Franja de Gaza, el 22 de septiembre de 2023. (credito de la foto: ABED RAHIM KHATIB/FLASH90)
Los disturbios se produjeron en medio de un aumento de los disturbios en toda la Franja de Gaza que culminaron con un ataque de las FDI contra objetivos de Hamás en la Franja el viernes por la noche.
El viernes por la tarde, las FDI atacaron tres puestos militares de Hamás en la Franja de Gaza después de que se produjeran incendios a lo largo de la frontera de Gaza provocados por globos incendiarios, según las fuerzas de seguridad, no lanzados desde la Franja de Gaza en más de dos años.
En los ataques se utilizaron vehículos aéreos no tripulados, dijo el ejército. Un tanque militar también atacó otro puesto de Hamás desde donde previamente se había disparado contra fuerzas israelíes a lo largo de la frontera.
El jueves, tanques de las FDI atacaron inusualmente dos estructuras temporales en los Altos del Golán utilizadas por el ejército sirio, violando el acuerdo de separación de fuerzas de 1974 entre Israel y el área siria de Ein Altaniya.
“Las FDI consideran al régimen sirio responsable de todo lo que sucede en su territorio y no permitirán intentos de violar el acuerdo de separación”, dijo el portavoz de las FDI.
La medida también sigue a un incidente registrado de tiendas de campaña de Hezbolá construidas en territorio israelí en la frontera libanesa, en el que las FDI decidieron no destruirlas inmediatamente. Sin embargo, el ejército decidió actuar rápidamente y frustrar un posible ataque en un momento especialmente tenso para la nación en todas las fronteras.
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Líderes de derecha polacos denunciaron un nuevo largometraje de la directora Agnieszka Holland en su estreno en el país el viernes, acusando la obra de difamar a Polonia con su exploración de una crisis migratoria a lo largo de la frontera con Bielorrusia.
Agnieszka Holland, cuyos familiares fueron asesinados en el Holocausto, amenaza con demandar al ministro de Justicia y dice que la campaña le recuerda el antisemitismo del régimen comunista.
“Green Border” (Frontera verde) ganó el Premio Especial del Jurado en el Festival de Cine de Venecia a principios de este mes. Los funcionarios del gobierno polaco han criticado duramente la película durante semanas, aunque la mayoría reconoce no haberla visto, según The Times of Israel.
La película es una exploración del sufrimiento humano en la zona fronteriza de bosques y pantanos entre Bielorrusia y Polonia, y entre sus personajes ficticios se incluyen funcionarios de seguridad polacos que maltratan a inmigrantes de Oriente Medio.
Holland nació en Polonia y trabajó en películas allí, pero ahora vive en Francia.
En una medida inusual, el político más poderoso de Polonia, Jaroslaw Kaczynski, convocó una conferencia de prensa el viernes para denunciar la película. Dijo que creía que los guardias fronterizos, el ejército y la policía de Polonia “fueron retratados de manera vergonzosa”.
Los funcionarios polacos dicen que el personal de seguridad ha arriesgado sus vidas para proteger a Polonia de un flujo migratorio que consideran instigado por el líder bielorruso Alexander Lukashenko y el presidente ruso Vladimir Putin. Kaczynski acusó a Holland de actuar en apoyo del supuesto plan de Putin.
También acusó a Holland de “oikofobia”, una aversión a la propia patria, y calificó la película de “simplemente vergonzosa, repulsiva y repugnante”.
Holland sostiene que la película no hace ninguna valoración colectiva del ejército polaco ni de los servicios uniformados y que no pretende difamar a Polonia.
Ella y el productor Marcin Wierzchoslawski emitieron un comunicado el viernes diciendo que “Green Border” muestra que todos los humanos, ya sean oficiales uniformados, refugiados o ayudantes, pueden comportarse de diferentes maneras en diferentes situaciones. Dijeron que evita la “propaganda en blanco y negro” que rodea a la migración.
Holland y Wierzchoslawski dijeron también que algunos medios de comunicación robaron, alteraron y difundieron fragmentos de la película para crear una impresión distorsionada de la ella, y que se oponían a la manipulación.
Polonia tiene elecciones nacionales programadas para el 15 de octubre. El partido gobernante Ley y Justicia de Kaczynski intenta ganar un tercer mandato en el poder enfatizando sus políticas antiinmigración. La reputación del gobierno de mantener a los inmigrantes fuera del país se vio afectada por un escándalo de fraude que supuestamente involucraba visas otorgadas en consulados polacos en Asia y África a cambio de sobornos.
El Ministro de Justicia polaco, Zbigniew Ziobro, ha comparado la “Frontera Verde” con la propaganda nazi.
El presidente Andrzej Duda retomó el tema nazi diciendo que algunos guardias fronterizos resaltaban su negativa a ver la película utilizando la expresión de la Segunda Guerra Mundial “sólo los cerdos se sientan en el cine”. Esa expresión se refería a las personas que durante la ocupación nazi alemana de Polonia iban al cine a ver propaganda nazi.
Zbigniew Ziobro, actual ministro de Justicia de Polonia
Holland ha amenazado con demandar a Ziobro. Su padre era judío y sus padres murieron en el Holocausto. Su madre era católica y participó en la resistencia polaca contra la ocupación nazi.
Dijo que la comparación con la propaganda nazi era ofensiva debido a lo que Polonia sufrió durante la ocupación de la Segunda Guerra Mundial y dados sus propios antecedentes familiares.
Holland dijo que sentía que estaba presenciando “una campaña coordinada de odio e incitación” que le recuerda a 1968, el año en que el régimen comunista de Polonia lanzó una campaña antisemita que incluía una ofensiva contra la libertad artística.
“También me recuerda al macartismo y la época estalinista. Y es terriblemente peligroso”. dijo en un comentario al periódico Rzeczpospolita.
Cuando la película llegó a los cines, un grupo de hooligans y un político local intentaron interrumpir una proyección en la ciudad oriental de Bialystok donde asistía Holland, según la estación de radio TOK FM.
El Ministerio del Interior dijo esta semana que estaba pidiendo a los cines de arte y ensayo en Polonia que reciben apoyo estatal que exhibieran un clip antes de las proyecciones de “Frontera Verde” que promocionara a los guardias fronterizos, para contrarrestar lo que el viceministro del Interior llamó “falsedades y distorsiones”. Los medios polacos informaron que algunos se negaron.
Si bien los personajes son ficticios, la película cuenta la historia de una crisis que se ha desarrollado en la frontera entre Polonia y Bielorrusia durante más de dos años cuando inmigrantes de Oriente Medio y África intentaron ingresar a la Unión Europea sin autorización.
Los guardias fronterizos polacos han obligado a los inmigrantes a cruzar la frontera hacia Bielorrusia o los han encerrado en centros de detención cerrados, y algunos han muerto en zonas de bosques y pantanos. Polonia también ha construido un alto muro de acero para mantenerlos alejados.
La película se centra en las historias de una familia siria, un guardia fronterizo polaco y activistas polacos que buscan ayudar a los refugiados.
Funcionarios de la UE han acusado a Bielorrusia, aliado de Rusia, de fabricar una crisis en la frontera en un acto de “guerra híbrida” alentando a inmigrantes de Oriente Medio y otros lugares a utilizar la frontera del país con Polonia para ingresar a la UE.
El jueves, el Directors Guild of America se unió a otros grupos de la industria cinematográfica para salir públicamente en defensa de Holland, diciendo que el gremio “defiende la expresión creativa a través del arte del cine y condena los recientes ataques” contra ella.
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La productora y distribuidora israelí Keshet International ha vendido la serie de suspenso israelí Trust No One (No confíes en nadie) a Netflix.
La serie se estrenará en Israel tanto en Netflix como en Keshet el 12 de noviembre y se mostrará en 19 países.
Producida por Shenhar Productions y co-creada por un equipo de los escritores/productores más aclamados y prolíficos de Israel que incluye a Ron Leshem (Euphoria, Valley of the Tears, Red Skies), Amit Cohen (False Flag, The Gordin Cell, No Man’s Land), Daniel Amsel (Valley of the Tears, Euphoria, Traitor) y Ofir Lobel (What A Wonderful Country, Black Space), Trust No One está considerada en Israel como una de las series más esperadas de Keshet en años. Lobel también dirigió la serie.
No confíes en nadie está protagonizada por Yehuda Levi, quien apareció recientemente en East Side y A Body That Works, y protagonizó películas como The Wonders y Yossi & Jagger. Interpreta al jefe del Shin Bet (Agencia de Seguridad de Israel) más joven de la historia.
Cuando la agencia sufre un ciberataque que pone en peligro a uno de sus principales agentes, una adolescente en Gaza que espía a su padre, líder de Hamás, las personas cercanas a él se convierten en sospechosas. El elenco incluye a Mali Levi (Atomic Falafel, La reina de belleza de Jerusalén), Luna Mansour (Fauda, Red Skies), Oshri Cohen (Kicking Out Shoshana, Beaufort), Yael Elkana (The Chef) y Tikva Dayan, quien acaba de ganar un Premio Ophir por Siete Bendiciones.
El logotipo de Netflix
La serie participó en el Festival de Televisión de Montecarlo en junio y se proyectará en el prestigioso festival de televisión MIPCOM en Cannes en octubre.
Avi Nir, director ejecutivo de Keshet Media Group, dijo: “Trust No One es el fruto de muchos años de arduo trabajo por parte del departamento de drama de Keshet dirigido por Karni Ziv, los creadores (Ron Leshem, Daniel Amsel, Amit Cohen y Ofir Lobel) y un excelente Reparto encabezado por Yehuda Levi y Yael Elkana. Me alegra que después de nuestra transmisión en Keshet 12, los espectadores de Netflix de todo el mundo también puedan disfrutar de uno de los mejores y más originales thrillers creados en Israel”.
Keshet International ha realizado series de gran éxito como La Brea, When Heroes Fly, A Small Light, The Baker and the Beauty y Our Boys.
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La Coalición por los Valores Judíos, que representa a más de 2.500 rabinos ortodoxos en Estados Unidos, Israel y el Reino Unido, publicó el jueves una carta abierta acusando al alcalde de Tel Aviv-Jaffa, Ron Huldai, de discriminación por su decisión de prohibir las discriminaciones de género. servicios separados de Yom Kipur en la plaza Dizengoff de la ciudad, publicó The Jewish Chronicle.
“Deploramos su decisión de prohibir el uso de una mejitzá para separar a hombres y mujeres durante los servicios de oración anuales de Yom Kippur en Kikar Dizengoff patrocinados por Rosh Yehudi”, escribió la organización, afirmando que la medida de Huldai “impedirá la oración pública de acuerdo con la tradición judía”.
Según los líderes judíos asociados con la Coalición por los Valores Judíos, el “secularismo forzado” de Huldai priva efectivamente a “miles de residentes de Tel Aviv de la oportunidad de participar en los servicios de oración en el día sagrado de Yom Kipur“.
La carta señalaba que hace tres meses, el alcalde autorizó un evento con separación de género en honor de la festividad musulmana de Eid al-Adha, y advirtió que este “vergonzoso” doble rasero “contrariaría a los judíos fieles de todo el mundo”.
“No es demasiado tarde para retractarse de esta malvada declaración, y les instamos a que lo hagan de inmediato”, concluyó la misiva a Huldai, firmada por los rabinos Steven Pruzansky (Modi’in, Israel), Yoel Schonfeld (Queens, Nueva York) y Jonathan Guttentag (Manchester, Reino Unido)
Alcalde de Tel Aviv Ron Huldai
Rosh Yehudi, una organización judía sin fines de lucro en Tel Aviv que busca conectar a los jóvenes de la ciudad con sus raíces, ha despertado en los últimos meses la ira de políticos y activistas de izquierda por sus eventos masivos de oración pública.
En abril, Reuven Ladianski, teniente de alcalde de Tel Aviv-Jaffa, dijo que tenía la intención de “llevar ante la justicia” a Rosh Yehudi por celebrar un servicio de Pésaj en la plaza Dizengoff. Ladianski “exigió que los organizadores fueran multados y procesados en la mayor medida posible”, dijo en una publicación de Facebook.
A principios de esta semana, el rabino Yigal Levenstein, uno de los directores de una academia preparatoria militar en la ciudad de Eli en Samaria, requirió protección policial tras ser atacado y perseguido mientras asistía a una clase de Torá en la sinagoga de Tel Aviv de Rosh Yehudi.
En las imágenes del acoso, los manifestantes gritan: “No sois nada, no tenéis a Dios. Sois escoria. No sois judíos. Salid de aquí”. Otros gritan: “Vete, fascista. Vuelve a los asentamientos. No perteneces a este lugar”.
“Nos sorprendió la intensidad del odio, las palabras contundentes y el comportamiento violento de la turba”, dijo el director general de Rosh Yehudi, Israel Zaira, y agregó que los manifestantes actuaron como “salvajes”.
“Al mismo tiempo, entendemos que vinieron a asustarnos debido a la actividad de la ieshivá y la oración masiva que realizaremos en la plaza Dizengoff en Yom Kipur“, dijo Zaira.
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El presidente turco, Recep Tayyip Erdoğan, y el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, celebraron su primera reunión el martes tras el discurso de Erdoğan en la ONU en el que reiteró su apoyo a un Estado palestino.
Turquía e Israel exploran perspectivas de relaciones más estrechas, incluidas conversaciones para normalizar los vínculos entre Israel y Arabia Saudita.
El presidente turco dijo que su país podría cooperar con Israel en energía, tecnología, innovación, inteligencia artificial y ciberseguridad, según un comunicado de la oficina de comunicaciones del mandatario turco.
“Durante la reunión, se discutieron cuestiones internacionales y regionales, las relaciones políticas y económicas entre los dos países, así como los últimos acontecimientos relacionados con el conflicto palestino-israelí”, dice el comunicado, según The Jerusalem Post.
La oficina de comunicaciones de Erdoğan publicó fotografías en X, ex Twitter, mostrando a los dos líderes sentados juntos y acompañados por funcionarios clave como el Ministro de Asuntos Exteriores turco y el jefe de la inteligencia turca.
Omer Özkizilcik, analista de seguridad y política exterior en Ankara, señaló que las posiciones geopolíticas actuales entre los dos países se alinean de maneras que podrían beneficiar mutuamente sus objetivos. Estos incluyen el deseo repetido de Turquía de ser un centro energético para el gas israelí y ayudar a enviar exportaciones a Europa.
Plataforma de gas Leviatan en alta mar de Israel. (Albatros)
“Al ver que los intereses se alinean en los campos político, económico y energético, Netanyahu y Erdoğan ocultaron sus agravios pasados y actuaron como líderes estatales”, escribió Özkizilcik.
Los líderes también conversaron con el empresario tecnológico multimillonario Elon Musk, discutiendo una posible colaboración en inteligencia artificial, un área que Erdoğan confirmó que se trató en su reunión con Netanyahu.
Erdoğan animó además a Musk a considerar la posibilidad de establecer una fábrica de Tesla en Turquía.
Ante años de luchas económicas y una crisis monetaria que intensificó su carga de deuda, Turquía ha estado buscando activamente inversión extranjera, una iniciativa encabezada por el presidente Erdoğan.
La cuenta de redes sociales del primer ministro israelí en X indicó próximas visitas recíprocas destinadas a reforzar la relación renovada entre las dos naciones. También destacó las discusiones sobre la normalización de relaciones entre Israel y Arabia Saudita, otro país con el que Ankara ha reparado recientemente sus vínculos.
“Los líderes decidieron continuar avanzando en las relaciones bilaterales en materia comercial, económica y energética”, según la cuenta en la red social.
Ryan Bohl, analista de Medio Oriente para la compañía de inteligencia de riesgos RANE, dijo que la reunión fue en general positiva para Israel y era una señal de que Turquía suaviza su tono sobre las cuestiones palestinas en medio de una mejora en las relaciones con el país.
En su discurso ante la Asamblea General de la ONU, Erdoğan afirmó que un Estado palestino también beneficiaría a Israel. Esto marcó un tono más apagado en comparación con sus comentarios anteriores, en los que había calificado a Israel de “estado terrorista”.
Este cambio “habla de tendencias más amplias en las que los países buscan tecnología y apoyo militar israelí a expensas de la causa palestina”, escribió Bohl en un mensaje a The Media Line.
Bohl añadió que una visita a Jerusalén podría ofrecer a Erdoğan la oportunidad de asumir un papel de mediador entre los palestinos e Israel.
Israel y Turquía restauraron recientemente las relaciones diplomáticas en 2018 por la muerte de manifestantes palestinos.
La relación entre los dos países ya se había desplomado en 2010 tras un mortal ataque israelí a un barco que transportaba activistas turcos que intentaban sortear el bloqueo impuesto contra la Franja de Gaza.
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Los manifestantes persiguieron cada movimiento del Primer Ministro Benjamín Netanyahu durante su visita de una semana a Estados Unidos al grito de “democracia”. Pero no pudieron ahogar la potencial naturaleza histórica del viaje que parecía ser uno de los actos iniciales de un posible acuerdo de normalización entre Israel y Arabia Saudita, según el análisis de Tovah Lazaroff publicado en The Jerusalem Post.
En un momento histórico como este, se podía esperar un anuncio formal de Estados Unidos de que había iniciado conversaciones para un acuerdo cuadrilátero intensivo y complejo que involucrara a Arabia Saudita, Israel y la Autoridad Palestina.
En cambio, simplemente hubo tanta charla constante sobre un acuerdo que resultó obvio que había negociaciones en marcha.
El viaje de Netanyahu a Estados Unidos pareció consolidar la idea. La reunión de una hora del Primer Ministro con el presidente estadounidense Joe Biden en Nueva York, la mayor parte de la cual se centró en el acuerdo saudita, incluso podría verse como una etapa en esas negociaciones.
Este acuerdo no se parece a ningún otro en el que Israel haya participado. Estados Unidos ha ayudado a Israel a normalizar seis acuerdos regionales existentes: Egipto, Jordania, los Emiratos Árabes Unidos, Baréin, Marruecos y Sudán.
Es poco probable que esos seis acuerdos hubieran llegado a buen término sin el apoyo de Estados Unidos, pero al mismo tiempo, Israel fue el foco principal de cada acuerdo bilateral.
En esta situación, Israel es el espectador de un acuerdo que Washington quiere cerrar con Riad y que implica un pacto de seguridad entre Estados Unidos y Arabia Saudita.
Arabia Saudita ha solicitado la aprobación de Estados Unidos para su programa nuclear civil que implica el enriquecimiento de uranio y la capacidad de comprarle armamento sofisticado.
Estados Unidos, a su vez, ha pedido a Arabia Saudita que normalice las relaciones con Israel.
Entre los factores que impulsan a Biden hacia Riad está la necesidad de mantener bajos los precios del petróleo y limitar la influencia de China en Oriente Medio.
El acuerdo en sí sube y baja según los acuerdos alcanzados entre Washington y Arabia Saudita. Entonces, ¿por qué está Israel involucrado?
Sin embargo, si se llega a un acuerdo entre Estados Unidos y Arabia Saudita, Biden necesitaría el apoyo de los republicanos para presionar para cumplir el requisito de 67 votos en el Senado y es poco probable que los republicanos quieran ayudarlo.
Biden, que se considera un firme partidario del Estado judío, espera que si el acuerdo ayuda a Israel, los republicanos se dejen convencer para apoyarlo.
Pero el calendario es ajustado debido a las próximas elecciones de 2024. Los partidarios del acuerdo suponen que sería más difícil para un presidente republicano lograr que un acuerdo saudita se apruebe en el Senado. El argumento de que el acuerdo ayudaría a Israel tendría menos impacto en los demócratas que en los republicanos.
Pero los sauditas, a cambio de la normalización con Israel, quieren ver concesiones a los palestinos.
Netanyahu, sin embargo, no cuenta con socios de coalición que apoyarían el tipo de gestos que serían necesarios.
Aunque la Autoridad Palestina acepte suavizar algunas de sus demandas, que incluyen el reconocimiento de la condición de Estado y limitaciones a la actividad de asentamientos, su lista suavizada seguiría enfrentando la oposición del gobierno de Netanyahu.
Entonces Netanyahu tendría que cambiar a sus socios de coalición. Es una medida poco probable dada la enemistad entre él y los dos partidos más grandes de su oposición, el Partido Yesh Atid liderado por el ex Primer Ministro Yair Lapid y el Partido de Unidad Nacional liderado por el ex Ministro de Defensa Benny Gantz.
Para avanzar políticamente con el acuerdo, Netanyahu necesitaría poner sobre la mesa algo que Israel ganaría con el acuerdo más allá de los obvios beneficios diplomáticos y económicos.
Una opción sería convertirlo en un problema de seguridad. Por lo tanto, Israel busca un pacto de defensa con Estados Unidos.
En la Asamblea General de la ONU el viernes, Netanyahu habló de cómo la región de Oriente Medio estaba en la cúspide de la historia debido a un acuerdo de normalización entre Israel y Arabia Saudita.
Sin embargo, dada la complejidad de la política estadounidense, la oportunidad de Netanyahu de lograrlo podría recaer en Biden, un hombre con el que ha mantenido durante 40 años, pero con quien ha estado en desacuerdo por su programa de reforma judicial.
Biden cree que el plan, que según Netanyahu fortalecerá la democracia, transformaría a Israel en una dictadura.
Pero Biden necesitará que Netanyahu obtenga la aprobación israelí de los términos del acuerdo.
Netanyahu, a su vez, necesitará a Biden, porque su mandato podría proporcionar la voluntad política necesaria para el acuerdo.
El miércoles, bajo el peso del acuerdo saudita pendiente, ambos hombres se sentaron a hablar en Nueva York por primera vez en los nueve meses desde que Netanyahu asumió el cargo.
El tamborileo de los manifestantes contra la reforma judicial pudo haber sonado fuerte afuera.
Pero dentro de la sala donde se sentaron, ambos ya saben que tienen que empezar a suavizar las tensiones entre ellos si quieren pasar a la historia con un acuerdo saudita.
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