La comunidad judía mexicana exhortó a las autoridades exigir a Hamás la liberación de los rehenes que capturó en su ataque sorpresa contra Israel.

“Instamos a nuestras autoridades a exigir la liberación inmediata de estas personas y hacemos responsable, ante la opinión pública, al grupo Hamás de cualquier daño que puedan sufrir”, dijo un comunicado del Comité Central de la Comunidad Judía de México.

Durante su ataque sorpresa contra Israel, Hamás y sus aliados secuestraron a un estimado de 130 personas, incluidos niños, mujeres y ancianos, en la zona sur del país y los llevaron hasta la Franja de Gaza.

Además de israelíes se encuentran extranjeros entre las personas secuestradas, incluidos 2 mexicanos: Ilana Gritzewsky y Orión Hernández.

El ejército israelí ha asegurado que tiene detalles plenos de todos las personas que fueron secuestradas por Hamás.

Hamás alega que al menos 4 ya murieron como resultado de los ataques aéreos de Israel en contra del grupo terrorista.

Hamás amenazó este día con ejecutar a rehenes si Israel no frenaba sus ataques sin advertencias previas en contra de infraestructura en la Franja de Gaza.

El grupo terrorista por el momento no está abierto a negociar en este momento de guerra a los rehenes a cambio de prisioneros con Israel, dijo un funcionario suyo a la agencia AFP.

El llamado de la comunidad judía mexicana a las autoridades llegó después de que la Embajada de Israel exhortara por su parte al presidente Andrés Manuel López Obrador a condenar de manera expresa a Hamás.

La misión diplomática israelí lamentó que AMLO omitiera hacer la condena durante su primera declaración pública en su conferencia matutina de este día sobre la guerra en curso.

Israel ha emprendido un esfuerzo para que líderes y gobiernos a nivel internacional condenen abiertamente a Hamás por la masacre que perpetró y a que manifesten su apoyo al Estado judío.

El primer ministro Benjamín Netanyahu afirmó este día que se trata de una de las acciones que instruyó como parte de la respuesta defensiva de Israel frente a esta guerra.

Al menos 900 personas fueron asesinadas en Israel desde el ataque sorpresa, mientras que más de 2700 resultaron heridos.

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