El último recuerdo que Yoni Asher tiene de su esposa, Doron, sus dos hijas, Raz, de 5 años, y Aviv, de 2, y de su suegra Efrat, de 69 años, es un video de ellas en la parte trasera de una camioneta de Hamás que entraba a la Franja de Gaza, informó The Times of Israel.
“Si te preguntas cómo son las puertas del infierno, esta es la respuesta”, dijo Asher en una entrevista con el Canal 12 israelí.
La última vez que Asher habló con su esposa fue en las primeras horas de la mañana del 7 de octubre, cuando ella le dijo que iban a entrar al refugio en la casa de su madre en el Kibutz Nir Oz.
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Eran cinco en el refugio casero: Doron, las dos niñas, su madre Efrat y su pareja, Gadi Moses. Asher se quedó en su casa cerca de Netanya y no viajó con ellas.
Doron le dijo su esposo que escuchó a terroristas entrar a la casa, y oyó disparos afuera. Gadi, la pareja de la abuela Efrat, salió del refugio y fue capturado por los terroristas.
Esa fue la última conversación telefónica que Asher tuvo con ellas. Les dijo que se encierren en el refugio. Nadie sabía que tantos terroristas se habían infiltrado en el kibutz.
Horas más tarde, Asher rastreó el teléfono de Doron hasta un lugar en Gaza. Luego, su padre encontró un video de los cuatro miembros de la familia, la abuela Efrat, la madre Doron y las hijas Raz y Aviv, hacinadas en la parte trasera de una camioneta que se dirigía a Gaza.
“Pude identificarlas de inmediato. Mis dos hijas pequeñas, mi esposa, mi suegra”, aseguró Asher.
Su esposa y su suegra tienen ciudadanía alemana.
“Le pedí al canciller alemán Olaf Scholz que se involucre”, dijo al Canal 12. “Quiero escuchar su voz. Prometieron nunca más, así que deben cumplirlo”.
Asher dijo que esta es “la batalla de su vida” y agregó que “es un evento internacional”.
Comentó que la abuela de Doron, la bisabuela de sus hijas y la madre de su suegra, falleció recientemente a los 100 años.
“Qué bueno que no vio este segundo Holocausto“, dijo.
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