El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, instó este lunes a un alto el fuego inmediato en la guerra entre Israel y Hamás, alegando que la Franja de Gaza se está convirtiendo en un “cementerio de niños”, informó The Times of Israel.

“La catástrofe que se está desarrollando hace que la necesidad de un alto el fuego humanitario sea más urgente cada hora que pasa”, dijo a los periodistas en la sede de la ONU.

El Embajador de Israel ante la ONU aseguró que Guterres debe renunciar por no pedir en cambio a Hamás se rinda, y el canciller Eli Cohen lo criticó por no denunciar al grupo terrorista como la raíz del problema.

Hamás, que controla Gaza, afirma que más de 10.000 personas, incluidos miles de menores, han muerto en ataques israelíes, pero las cifras no pueden confirmarse de forma independiente.

El grupo terrorista ha sido acusado de inflar los números y de usar a civiles como escudos humanos.

“Las partes en el conflicto -y, de hecho, la comunidad internacional- enfrentan una responsabilidad inmediata y fundamental: detener este sufrimiento colectivo inhumano y ampliar dramáticamente la ayuda humanitaria a Gaza“, dijo Guterres.

“La pesadilla en Gaza es más que una crisis humanitaria. Es una crisis de la humanidad”, afirmó.

El embajador de Israel ante las Naciones Unidas, Gilad Erdan, respondió que Guterres tiene una “moral podrida” por no pedir persistentemente a Hamás que se rinda y la liberación de al menos 240 rehenes que tiene el grupo terrorista palestino.

Al no hacerlo, Guterres “ha perdido su brújula moral y no debe permanecer ni un minuto más en su puesto”, publicó Erdan en X.

“Cualquier representante de la ONU que haga una comparación moral falsa entre una organización terrorista brutal que comete crímenes de guerra y una democracia respetuosa de la ley demuestra que tiene una moral corrupta y debería renunciar inmediatamente a su cargo”, dijo Erdan.

El ministro de Asuntos Exteriores, Eli Cohen, reaccionó publicando sobre la difícil situación de los rehenes, entre los que se encuentran decenas de niños, algunos de ellos bebés.

“Qué vergüenza”, escribió, dirigiéndose a Guterres. “Más de 30 menores, entre ellos un bebé de 9 meses, así como niños pequeños y niños que presenciaron el asesinato de sus padres a sangre fría, están retenidos contra su voluntad en la Franja de Gaza”.

Hamás es el problema en Gaza, no las acciones de Israel para eliminar esta organización terrorista”, escribió Cohen.

Guterres también deploró la muerte de periodistas. Según el Comité para la Protección de los Periodistas, con sede en Nueva York, al menos 36 periodistas y trabajadores de medios han muerto en Gaza.

“Según se informa, han sido asesinados más periodistas en un período de cuatro semanas que en cualquier conflicto en al menos tres décadas”, dijo Guterres.

Guterres lanzó formalmente un llamado humanitario de la ONU por 1.200 millones de dólares recientemente anunciado para ayudar a 2,7 millones de palestinos en toda la Franja de Gaza y partes de Judea y Samaria y Jerusalén Este.

Camiones de ayuda han estado llegando a Gaza desde Egipto a través del cruce de Rafah, pero la cantidad sigue muy por debajo del nivel anterior al 7 de octubre, e Israel dice que necesita tiempo para los controles de seguridad de los vehículos y que no llevan combustible.

“Sin combustible, los recién nacidos en incubadoras y los pacientes con soporte vital morirán”, dijo Guterres.

Israel ha impuesto un bloqueo a las importaciones de combustible a la Franja, argumentando que Hamás lo utiliza para operar su sistema de armas y mantener sus túneles subterráneos, y ha limitado la entrada de otros suministros.

Dice que Hamás está acaparando combustible que podría ser utilizado por la población civil.

“El camino a seguir es claro. Un alto el fuego humanitario… ahora. Todas las partes respetan todas sus obligaciones en virtud del derecho internacional humanitario”, dijo Guterres.

Volvió a expresar alarma por las “claras violaciones del derecho internacional humanitario que estamos presenciando”.

“Permítanme ser claro: ninguna parte en un conflicto armado está por encima del derecho internacional humanitario”, dijo.

Guterres no nombró a Israel en sus declaraciones.

Indignó a Israel el 24 de octubre en una reunión del Consejo de Seguridad donde alegó violaciones del derecho humanitario y dijo que los ataques de Hamás “no ocurrieron en el vacío”, lo que llevó a funcionarios israelíes a acusar al jefe de la ONU de justificar las atrocidades.

Guterres negó que esa fuera su intención y el lunes reiteró su condena de “los abominables actos de terrorismo perpetrados por Hamás” e instó a los terroristas islamistas a liberar a los rehenes tomados el 7 de octubre.

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