El pasado 7 de octubre la organización terrorista Hamás llevó a cabo uno de los atentados más atroces contra la población israelí.

Lo impactante es que los terroristas se aseguraron de dejar evidencia de toda su crueldad, grabando desde cámaras GoPro y transmitiendo en vivo en sus redes sociales.

 

En una entrevista para BBC el portavoz de Hamás, Ghazi Hamad, salió furioso después de que le preguntara el periodista sobre la masacre de civiles inocentes que llevó a cabo la organización Hamás, negando y refutando por completo que la intención de aquel ataque fuera la matanza masiva de civiles.

Por supuesto que sus declaraciones se contradicen con la muerte de 1,400 personas que fueron asesinadas en Israel.

Resultado del ataque del 8 de octubre, el gobierno de Israel pidió a los habitantes de la Franja de Gaza que evacúen hacia el sur, ya que el norte se convertirá en una zona de combate. ¿Y qué hace Hamás? Le impide a su propia población moverse hacia el sur; incluso, en algunos casos, les quitaron a las familias las llaves de sus automóviles.

Se sacaron fotografías en donde se puede ver cómo están bloqueando las carreteras, impidiendo que su propia población se ponga a salvo.

Y es que claro, la organización terrorista Hamás se beneficia por la muerte de todos estos civiles inocentes, ya que estas muertes se traducen en millones de dólares de países y organismos internacionales que Hamás logra incautar.

Aunado a ello, hay algo importante que vale la pena agregar, los líderes de Hamás ni siquiera viven en la Franja de Gaza, a ellos los podemos encontrar en lujosas mansiones ya sea en Qatar o en Teherán.

Compartamos la verdad, la guerra que el Estado de Israel enfrenta no es contra el pueblo palestino, sino contra una organización terrorista que realizó una masacre contra la población israelí el pasado 7 de octubre y que es imperativo desmantelar.

El objetivo de Israel es claro: Nunca Hamás.


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