El canciller israelí Eli Cohen anunció este jueves que llamó a la embajadora del país en España, Rodica Radian Gordon, después de que el presidente español, Pedro Sánchez, dijera que tenía “serias dudas” sobre la legalidad de la guerra contra Hamás en Gaza, informó The Times of Israel.

“Debido a los escandalosos comentarios del presidente español, que repitió nuevamente afirmaciones infundadas, he decidido convocar al embajador de Israel en España para consultas en Jerusalén“, escribió Cohen en X, antes Twitter.

El Embajador de España en Israel también será convocado para recibir una reprimenda por los comentarios de Sánchez, que se produjeron varias horas después de que Hamás se atribuyera la responsabilidad de un ataque a tiros en Jerusalén en el que 3 israelíes murieron y seis resultaron heridos.

La Oficina del Primer Ministro dijo en un comunicado que el primer ministro Benjamín Netanyahu había ordenado a Cohen que convocara al embajador después del “vergonzoso comentario del presidente español en un día en el que los terroristas de Hamás asesinaron a israelíes en nuestra capital, Jerusalén”.

En una entrevista con la emisora estatal española TVE el jueves, Sánchez dijo: “Con las imágenes que estamos viendo y con el número creciente de victimas, sobre todo de niños y niñas que están muriendo, tengo francas dudas de que (Israel) esté cumpliendo con el derecho internacional humanitario”.

En la misma entrevista, Sánchez instó a la Unión Europea a reconocer un Estado palestino, afirmando que ayudaría a poner fin al conflicto actual y “estabilizar” la región.

“Es obvio que debemos encontrar una solución política para poner fin a esta crisis y esta solución requiere, en mi opinión, el reconocimiento del Estado palestino“, afirmó. “A Europa le interesa abordar esta cuestión por convicción moral, porque lo que estamos viendo en Gaza no es aceptable”.

El embajador de España fue convocado previamente por el gobierno israelí para recibir una amonestación el 24 de noviembre por un incidente separado.

Luego, tanto él como el enviado belga fueron llamados tras las declaraciones de Sánchez y su homólogo belga, Alexander de Croo, sobre la guerra.

Los dos líderes aparecieron en el cruce egipcio de Rafah el primer día de la tregua temporal en Gaza, justo cuando se preparaba la liberación del primer grupo de rehenes israelíes, y celebraron una conferencia de prensa en la que criticaron al Estado judío por el sufrimiento de los civiles palestinos.

Sánchez dijo entonces que “el asesinato indiscriminado de civiles, incluidos miles de niños y niñas, es completamente inaceptable”.

De Croo advirtió que “una operación militar debe respetar el derecho internacional humanitario. La matanza de civiles debe cesar ahora. Ha muerto demasiada gente. La destrucción de Gaza es inaceptable”.

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