Los senadores republicanos bloquearon el miércoles una solicitud de la Casa Blanca de 106 mil millones de dólares en ayuda de emergencia principalmente para Israel y Ucrania, mientras se resistían a la exclusión de las reformas migratorias exigidas como parte del paquete.
El paquete de envío de 10.000 millones de dólares a Jerusalén y 60.000 millones de dólares a Kiev se estancó a pesar de la promesa de Schumer de votar más adelante sobre la seguridad en la frontera sur. Biden dice que el Partido Republicano le está haciendo a Putin un “regalo”
La votación marcó una derrota significativa para el presidente estadounidense Joe Biden, quien había advertido al Congreso ese mismo día que el presidente ruso Vladimir Putin no se limitaría a la victoria en Ucrania e incluso podría atacar a una nación de la OTAN.
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El paquete incluiría aproximadamente 60 mil millones de dólares para ayudar a Ucrania a mantener la presión sobre Rusia durante los gélidos meses de invierno y alrededor de 10 mil millones de dólares para Israel en su conflicto con el grupo terrorista Hamás, además de algo de ayuda para Taiwán, informó The Times of Israel.
Israel ha estado librando una guerra contra Hamás con la promesa de derrocar su régimen en la Franja de Gaza, tras la irrupción de miles de terroristas en el sur de Israel el 7 de octubre en un ataque de choque, que mató a unas 1.200 personas y tomó al menos 240 rehenes.
En la Cámara de Representantes, de mayoría republicana, el presidente Mike Johnson, que votó contra la ayuda a Kiev antes de asumir el cargo, ha dejado claro que no aceptará enviar más dinero sin cambios “transformadores” en la política fronteriza.
El republicano de Luisiana también ha declarado que cualquier ayuda a Israel debe compensarse con recortes de gastos, una política a la que se oponen los demócratas, la Casa Blanca y la mayoría de los republicanos del Senado.
Chuck Schumer, el líder demócrata del Senado, se había comprometido a celebrar una votación más tarde para agregar las medidas de seguridad fronteriza exigidas por los republicanos en un intento por asegurar los 60 votos necesarios para superar su primer obstáculo procesal.
Pero la fuerte minoría republicana de 49 miembros de la cámara alta de 100 miembros votó en masa en contra de seguir adelante, lo que apunta a una falta de acción gubernamental sobre los aproximadamente 10.000 inmigrantes que cruzan diariamente desde México.
“Todos han sido muy, muy claros al respecto al decir que nos mantenemos firmes. Ahora es el momento”, dijo a Fox Business el senador James Lankford, uno de los principales negociadores republicanos en cuestiones de inmigración y fronteras, antes de la votación.
“Estamos completamente fuera de control en la frontera sur y es hora de resolver esto”.
El presidente ha estado bajo presión de los progresistas para que rechace las amplias demandas conservadoras sobre inmigración, que según ellos son similares al cierre de la frontera, pero prometió en un apasionado discurso televisado que aceptaría un “compromiso significativo”.
‘Esto no puede esperar’
“Esto no puede esperar. Francamente, creo que es sorprendente que hayamos llegado a este punto, en el que los republicanos en el Congreso están dispuestos a darle a Putin el mayor regalo que podría esperar”, dijo Biden.
Pero las precarias perspectivas para el paquete de ayuda habían quedado claras desde que el martes en una sesión informativa clasificada sobre Ucrania para senadores varios republicanos se retiraron, enojados porque no se habló de seguridad fronteriza.
El demócrata centrista Joe Manchin, a menudo una espina clavada en la Casa Blanca, expresó su apoyo al paquete de seguridad, pero sólo debido a la promesa de Schumer de que más adelante se podrían agregar enmiendas sobre seguridad fronteriza.
“En el país más grande de la Tierra, no tenemos que elegir entre proteger nuestra patria y defender a nuestros aliados”, dijo.
Los senadores de ambos partidos reconocieron que tendrán que actuar rápidamente si se quiere llegar a un acuerdo. Está previsto que el Congreso permanezca en Washington sólo unos días más antes de fin de año.
Los republicanos argumentan que el número récord de inmigrantes que cruzan la frontera sur representa una amenaza a la seguridad porque las autoridades fronterizas no pueden controlarlos adecuadamente. También dicen que no pueden justificar ante sus electores el envío de miles de millones de dólares a otros países sin abordar la frontera interna.
Aunque el presidente y los senadores encuentren una manera de avanzar en materia de seguridad fronteriza, cualquier acuerdo enfrentaría obstáculos importantes en la Cámara. Los conservadores de línea dura que controlan la cámara han prometido bloquearla a menos que se adhiera a un amplio conjunto de políticas fronterizas y de inmigración contundentes.
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