Representantes de la Cruz Roja reprendieron a las familias de los israelíes mantenidos como rehenes por Hamás en una reunión a principios de esta semana, diciendo a una familia que debían “pensar en el lado palestino”.
La Cruz Roja ha provocado indignación en Israel por la forma en que ha manejado el secuestro masivo y la masacre cometidos por Hamás.
Roni y Simona, los padres de Doron Steinbrecher, que fue secuestrado por terroristas de Hamás en Kfar Azza el 7 de octubre, fueron invitados a una reunión con la Cruz Roja a principios de esta semana.
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Doron necesita un medicamento que toma a diario y sus padres pensaron que la Cruz Roja finalmente estaba dispuesta a transferirle el medicamento, pero en vez de eso, representantes de la institución los hicieron sentar y reprendieron.
“Piensen en el lado palestino”, dijeron a Simona los representantes de la Cruz Roja. “Es difícil para los palestinos, los están bombardeando”, según The Jerusalem Post.
Simona expresó su sorpresa por el comportamiento de la Cruz Roja. “Salimos de allí como entramos: sin nueva información, sin nada nuevo y con decepción”, dijo Simona.
El 7 de octubre, Simona y Roni vieron a los terroristas dirigirse al área donde vivía Doron. Doron los llamó pero la llamada se cortó a los pocos segundos. Envió un último mensaje de voz a sus padres, diciendo “me atraparon, me atraparon, me atraparon”.
Desde entonces, Doron ha sido rehén de Hamás. Sus padres pensaron que sería liberada tras el reciente alto el fuego, pero los combates se reanudaron sin que fuera devuelta.
Indignación por el comportamiento de la Cruz Roja en la guerra entre Israel y Hamás
La Cruz Roja ha provocado indignación en Israel por la forma en que manejó el secuestro masivo y la masacre llevada a cabo por Hamás el 7 de octubre, y, en opinión de algunos israelíes, la organización internacional operaba nada más que como un servicio de taxi cuando los rehenes son liberados.
La familia de Elma Avraham, una mujer de 84 años liberada durante el alto el fuego, dijo a los medios israelíes que la Cruz Roja se había negado a llevarle los medicamentos que necesitaba. Inmediatamente después de ser dada de alta, la llevaron de urgencia al hospital en estado crítico. Desde entonces, su estado ha mejorado.
El Dr. Nadav Davidovitz, que trató a Elma después de su liberación, dijo: “Nos reunimos con la Cruz Roja y les pedimos que hicieran todo lo posible para llevarle los medicamentos, porque algunos rehenes simplemente están muriendo. Desde el punto de vista médico y de enfermería, lo que presenciamos es negligencia ilegal”.
El Instituto de Justicia de Jerusalén envió recientemente una carta al Comité Internacional de la Cruz Roja señalando que había realizado varias publicaciones en las redes sociales sobre la terrible situación humanitaria en Gaza, pero ninguna sobre la difícil situación de los rehenes y otras víctimas israelíes de la masacre del 7 de octubre.
Aproximadamente tres semanas después del ataque, 1.200 abogados de todo el mundo firmaron una carta escrita por el grupo israelí de derechos humanos Shurat HaDin, condenando a la Cruz Roja por no hacer lo suficiente para ayudar a los rehenes. Los abogados acusaron a la organización de repetir los errores de indiferencia e inacción que admitió haber cometido durante el Holocausto.
